Está nevando constantemente fuera de la pequeña casa construida en un pequeño valle en las líndes de Ered Luin, dentro de la región.
Del cielo gris perla caían copos de nieve que recubrían la tierra a modo de paraíso hivernal. Dentro de esta casa había un hombre de cabellos oscuros y una mujer joven, bebiendo una bebida caliente para combatie el frío del aire que envolvía la pequeña casa.
Kili estaba mirando por la ventana viendo caer la nieve cada vez más espesa, sabiendo que conforme avanzara la noche haría más frío y la tormenta empeoraría; a su lado estaba la chica de la que llevaba enamorado desde que era niño.
Habías ido hasta allí, solo para taerle una cesta de comida de su madre mientras que él estaba de caza esa semana, para su sorpresa te quedaste unas cuantas horas pero ahora se estaba haciendo tarde y era hora de que volvieras. Kili estaba preocupado por tu seguridad hasta que llegases a casa, a lo mejor...podía convencerte para que te quedaras.
-¿Por qué no te quedas? Tu puedes dormir en la cama, solo será una noche- Dijo mientras negabas con la cabeza- Por favor quédate-
Le ignoraste y te dirigíste a la puerta:
-No puedo quedarme-
Y él empezó a cantar una canción improvisada ignorándote mientras andaba a tu alrededor:
"Hace frío fuera"
-Me tengo que ir-
"Hace frio fuera"
-Ya es de noche-
"Voy a coger tus manos, que estan coooongeladas"
Te cogió de las manos y te alejó de la puerta, no querías sonreir pero lo hiciste.
-Mi madre se preocupará-
"¿Por qué tienes prisa?"
Con tus manos aun agarradas empezó a dar vueltas a tu alrededor.
-Y mi padre saldrá a buscarme-
"Escucha el rugido de la chimeneaaaa"
-Es hora de que me marche-
"Por favor no tengas prisa"
-Los vecinos podrían pensar...- Te interrumpió.
"Que nada malo pasa aquí"
-Kili...-Advertiste.
"Tus ojos son como las estrellas"
-¿Qué había en esa bebida?-
Te deshiciste de él y corriste hasta la puerta pero cuando alargaste el brazo para abrir, Kili te interceptó, te dio la vuelta y empezó a bailar contigo sonriendo dulce e innocentemente y continuó con su canción inventada:
"¿Te importa si me acerco un poco más?" Cantó lentamente con algunos gallos que te hicieron reír.
-De verdad que no me puedo quedar- "No te resistas..."
No sabía que decir y llenó las notas que le faltaban repitiendo de nuevo.
"No te resistas hace frio fueeeeraaa"
-Mi hermano se preocupará-
"No te preocupes por tu hermano"
-Debo llegar a casa-
"Puedes congelarte ahí fuera"
Te dio una vuelta y te cogió de nuevo.
-Préstame un abrigo-Sugeriste
"¿¡Como puedes hacerme esto a mi?!" entonó dramático.
-Hay muchas posibilidades de hablar mañana-
"Causarás el dolooooor de mi vidaaaaa"
-No exageremos...-
"Vas a coger una pneumonía y morirás"
Por unos segundos pestañeaste ante sus palabras pero él te seguía dando vueltas.
"Ooooooohh, per hace frío fuera"
-¿Cuanto tiempo se puede ignorar a una persona?-
"Quédate, poooooooor favooooor"
-Tu ganas, me quedaré-
Él sonrió victorioso.
-Van a pensar que somos pareja ahora- Dijiste
-Podemos pensarlo nosotros también- Te dijo sonriendo como un niño.
Lo siento, lo tenía ya escrito antes de navidad con la intención de publicarlo EL DIA DE NAVIDAD, pero...se me olvidó *~*
