Havían muchas cosas en el mundo que te gustaban ir al cine, leer, comer rico helado... Pero tu pasatiempo favorita era ver a Thorin intentando hacer funcionar algo: una tele, un mobil, un coche, un ordenador...Era la cosa más divertida del mundo.
Estas segura que las únicas tecnologias que comprendía eran el interrumptor de la luz o el botón del timbre. Y hablando del timbre, había acabado de sonar.
Abriste y era ni más ni menos que Thorin, con sus fieles botas negras altas (a pesar de ser verano), sus vaqueros apretados con las manos en los bolsillos y su camiseta negra de manga corta que dejava ver sus enormes brazos repletos de vello oscuro; su pelo, normalmente, estaba recogido en una coleta baja dejando caer las dos trenzas que tenía al ladod e la cara, su barba persistía, alzando sus cejas espesas y sonriendo de medio lado entró en tu piso.
Era curiosa la forma en la que os conocisteis, él trabajava en la cafetería que solías frecuentar, siempre pedías algo chocolateado, nada de café, siempre un colacao, un helado, algun bollito, batidos o granizados, pero siempre de chocolate. Un día entraste y fuíste a la barra para pedir tu colacao mañanero antes de ir a trabajar y para tu sorpresa había un nuevo trabajador.
Te quedaste mirando a sus ojos azules, literalmente, babeando hasta que él te miró con una mezcla de confusión y terror:
-Em...¿Estas bien?- Te preguntó lentamente.
Te salió una risita tonta e histerica y le respondiste un "si" con voz aguda pero él estaba igual de espantado.
Ahora tus mañanas serían mucho más dulces y no lo decías por el menú...
Pediste y te fuiste a tu mesa. Sacaste el cuaderno y empezaste a escribir. Se notaba que era nuevo por la forma en que se movía confuso y sus andares no muy cordinados, llegó hasta ti con tu pedido y antes de que pudieras responder un cortés gracias el colacao hirviendo que habías pedido cayó sobre ti, además de dos cafés y un chocolate igual de calientes.
Aquel dia le despidieron. A pesar de que tu dijeras que no importaba y que no fue culpa suya.
Aquel dia te acompañó al hospital. Tenías que maduras en la pierna de 1 grado.
Fue un dia completo...Pobrecillo.
Cuando entró en casa te cogió por la cintura y te dió un beso en la sién, frunció el ceño y miró con disgusto a la tele:
-¿Ya estas viendo a esos bichos amarillos?-
-Los Simpson-Le respondiste cansina.
Negó con la cabeza y suspirando se giró hacia ti.
-¿Quieres que vayamos a comer a algún sitio?-
Le sonreíste pícara y le abrazaste por la cintura levantando la cabeza para poder verle los ojos:
-Y después podemos volver aquí para ver una peli-
Él levanto una ceja y sonrió de medio lado devolviéndote el abrazo:
-Podemos-
Mientras recogías tus cosas él intentó apagar la tele con el mando:
-Oye, ¿esto como funciona?- Preguntó a gritos ya que estabas en tu cuerto preparándote.
-Pulsa el botón- Le dijiste para hacerle rabiar.
Él gruño sonoramente:
-Es un mando a distancia...¡Tienes muchos botones!-Dijo histerico y tu te reits eentre dientes.
-Puedo oirte sabes- Exclamó de repente.
-El botón de apagado-Respondiste ignorándolo haciéndolo rabiar más.
-Pero ¿cual es el de apagado?- Se quedó mirando a los dibujos- Aun no comprendo porque ese tipo amarillo estrangula a su hijo- Se dijo para si mismo pero tu le escuchaste.
Con un suspiro le arrebataste el mando a distancia y pulsando el botón de apagado viste como la pantslla de la tele se volvía negra. Thorin abrió los ojos como platos:
-Podrías haverme dicho que era el rojo-
-Es que siempre es el rojo-
Gruñedo por lo bajo salió detrás de ti por la puerta y os dirigisteis a su coche.
El trayecto fué la cosa más divertida del mundo, Thorin quería hacerse el importante llevándote a un restaurante carísimo, pero evidentemente no tenía ni idea de como llegar así que, GPS.
El camino recorrido, bueno, recorrido, dándo círculos se resumió en: griterio, algun que otro golpe, insultos a porrillo y maldiciones varias hacia el aparato claro. Hasta que el moreno detubo el coche y se pellizcó la nariz mientras que tu intentabas controlar tu risa.
-Podemos ir a la hambuerguesería de ahí delante-Dijiste señalando una de al otro lado de la carretera. Él suspiró, asintió y se llevó el GPS al bolsillo.
Pedísteis comida para llevar ya que era tarde y aun queríais ver una peli en casa, además Thorin estaba enfadado y convenia alejarlo de la gente por salud pública.
Una vez de nuevo en casa y dejástes las bolsas en la mesa y Thorin te condujo al balcón:
- Mira. Va a ser fantástico- Dijo él alegremente pero tu frunciste el ceño extrañada. Entonces se sacó el GPS del bolsillo, lo dejó caer y se apoyó en la barandilla con actitud infantil hasta que oyó un BUM!
-¡Toma!- Exclamó haciendo un gesto con el brazo en señal de victoria-¿Ahora que e, ahora que?-Gritó sl aparato espachurrando.
-Ay madre...-Suspiraste y volviste dentro.
Una vez dentro os tumbasteis en el sofá a comer y a ver la pelicula.
Te habías dormido en el sofá con el emboltorio de la hamburguesa en la mano y una pierna por encima del sofá, te despertaste con un gimoteo, abriste los ojos levantando un poco la cabeza y viste a Thorin sentado en el suelo con las piernas abierta llorando frente al DVD:
-¿Pero que pasa?-
Se giró y vistes sus ojos rojos llorosos y con voz ahogada por el llanto te respondió:
-No se apagar el DVD- Y lloró más fuerte.
-Ay que penilla...-Susurraste para ti misma y rodaste por el sofa hasta en suelo y te arrastraste hasta él y le abrazaste por detrás.
-Vamos a ven al sofa-
-No-Respondió con un gemido triste y agudo.
-Vamos a dormir-Le dijiste con voz cansina-Ven que yo te tapo-
Le tiraste de la mano y le tumbaste en el sofá tapándole a pesar de ser verano.
-La tecnologia me puede-Lloró.
-Lo sé, lo sé- Dijiste abrazando a tu peluche peludo humano llorón.
-¿Me puedes preparar un colacao?-Gimió de nuevo.
Gruñiste cariñosamente dándole un beso largo en la mejilla y te levantaste.
Al traerselo se lo bebió, dejó la taza su taza de colorines en la mesa le diste un besito en su gran nariz y se acurrucó para dormir aun algo sollozante.
-Ay que penilla...-
