El sonido lejano de su teléfono, insistente y molesto, lo sacó de su sueño. Sasuke abrió los ojos y cuando fue a levantarse, encontró que tenía un brazo y una pierna conocida que se lo impedían. Miró a Sakura con extrañeza y cuidadoso se pudo de pie, solo para ver que no era precisamente la alarma la que lo había despertado a las siete, sinó una llamada de su entrenador; la tercera.
—¡Mierda, mierda...!— exclamó sobresaltado, la hora del inicio de su entrenamiento había pasado hacía rato —Naruto...— respondió mientras corría para el baño ignorando a Sakura, quien se incorporó somnolienta.
—Espero que ya estés corriendo— señaló el entrenador.
—Estoy saliendo...— se apresuró a decir antes de meter el cepillo de dientes en su boca y cepillarse con rapidez.
—Te envié la dirección del gimnasio, queda a cuatro kilómetros desde donde me dijiste que vivías, así que es perfecto para que corras hasta allá.
—Sí, sí...— tosió y sujetó el teléfono con su hombro para ponerse un pantalón deportivo encima de sus boxers —Eso haré.
—Bien, te espero allí en una hora.
—¡¿Una hora?!— preguntó poniendo el altavoz para terminar de vestirse.
—Rápido chico, mueve ese trasero— exclamó y colgó.
—¿Sasuke?— llamó Sakura.
—¿Qué haces aquí?— inquirió atropellado mientras engullía un pedazo de pan y lo bajaba con leche de su nevera.
—Me peleé con mi papá anoche y vine a dormir. No quise despertarte.
—Ya, bueno yo tengo que salir. Por favor cierra bien cuando te marches.
—¿Salir?
—Empiezo a entrar con Naruto Namikaze, ¿lo puedes creer?— preguntó entusiasmado mientras guardaba varias cosas en una mochila y se colocaba los audífonos.
—Es estupendo, te felicito ¿Me pregunto si tendrás tiempo para mí estando tan ocupado?— murmuró con un puchero y Sasuke no le pudo responder, pues su teléfono volvió a sonar.
—¡Ya estoy corriendo!— exclamó mientras le sacudía la mano a su novia en despedida y dejaba su departamento.
¿Eran cuatro kilómetros? Aún faltaba para llegar y ya sentía que había corrido demasiado. Le faltaba el aire, su garganta ardía y había comenzado un dolor debajo de su costilla derecha que apenas lo dejaba trotar erguido. Cuando al fin divisó el gimnasio, reconoció a Naruto de pie en la entrada conversando con un sujeto de overol verde y bastante llamativo. Cuando lo vió llegar se cruzó de brazos mientras el otro se reía.
—¿Y planeas que llegue al GP éste año?— preguntó el desconocido con diversión —Míralo, se está muriendo.
—Él puede— respondió Naruto dando una palmada en la espalda de Sasuke, mientras éste intentaba reponerse.
—No eran... cuatro kilómetros, ¿verdad?— jadeó y vió al rubio encogerse de hombros.
—Te pasaré un playlist para que escuches mientras entrenas. Necesito que te familiarices con la música y escojas dos temas para la semana que viene— Sasuke asintió incorporándose y aún sujetándo su costado derecho —Lo dejo en tus manos, Lee— le dijo al otro sujeto.
—¡Ok! Espero que pienses en lo que hablamos— exclamó sin recibir respuesta e incluso antes de que Naruto tomara un taxi, tiró de Sasuke hasta el interior.
Atravesaron por un gran salón lleno de máquinas para ejercitarse, en las que a pesar de la hora ya habían gran cantidad de personas; pero no se detuvieron ahí. El tipo de verde lo guió por una escalera hasta un segundo piso, a una especie de gimnasio personal, más pequeño, pero muy bien equipado. Todo parecía muy lujoso, lo que le hizo preguntarse cuánto costaría una membresía en un lugar así.
—Soy Lee, seré también tu entrenador, así que espero el máximo esfuerzo de tu parte— el chico asintió.
—Soy Sasuke— respondió la presentación.
—Ya lo sé— rió —Ese Naruto me volvió loco desde ayer en la mañana para que te aceptara— confesó y luego se agachó a su lado —Vamos a ver... Aprieta cuadriceps— ordenó, y el menor puso su pierna todo lo dura que pudo y sintió que palpaba sus músculos —Bien, no están tan mal, a ver ese abdomen— se incorporó y le levantó el suéter —¿Qué es esa pancita de bebé?— Sasuke enrojeció y se cubrió, avergonzado ante la burla de Lee —Tranquilo, vas a estallar haciendo abdominales, pronto tendrás packs que presumir.
—¿Gracias?— murmuró con algo de sarcasmo.
—Toma cinco minutos para terminar de recuperarte, bebe agua y empiezas en el banco de cuadriceps, ¿de acuerdo?— indicó recibiendo un asentimiento.
Tenía que poner mucho de sí, lo reconocía, pero en su interior, a pesar del enorme peso que cargaba con sus piernas, estaba que irradiaba felicidad. Quería superar los obstáculos, ser el mejor, y le agradecía a Naruto por todo el empeño que estaba poniendo, a pesar de su inicio tan atropellado.
Cuando terminó la última tanda de diez repeticiones, sus músculos temblaban, así que se tomó un minuto para descansar y fué cuando entró un chico pelirrojo con unos pantalones de yoga ajustados y un suéter muy ancho. Lo saludó con una sonrisa y luego se colgó del cuello de Lee. Sasuke desvió la mirada cuando se besaron, sintiéndose realmente incómodo.
—Nene, mi hermana me llamó, quiere que vayamos para su cumple— dijo éste con voz cariñosa.
—Haremos lo que tú desees,— concedió Lee —pero no puedo quedarme muchos días, Naruto me encargó a éste atleta— Sasuke sonrió inevitablemente cuando escuchó como lo había llamado.
—¡¿Naruto, en serio?!— preguntó el pelirrojo y se inclinó para ver el rostro de Sasuke —Que suertudo eres, chico.
—Supongo— respondió nervioso.
—¿Empezará la rehabilitación?— volvió a dirigirse a Lee.
—Trato de convencerlo, pero ya sabes como es— suspiró éste y luego miró al joven —Se acabó el chisme, Sasuke, a hacer abdominales ¡Vamos!— exclamó entusiasta.
❄︎ ❄︎ ❄︎
❄︎ ❄︎—¿Por qué no me dijiste que Lee era gay?— le preguntó a Naruto, ya en la noche, después de un turno de trabajo en el que apenas había podido caminar debido al agotamiento, y aún estaba pensando en cómo entrenaría en la pista.
—¿Tiene alguna relevancia?— preguntó éste con desinterés, mientras dibujaba con un marcador en una pequeña pizarra blanca que tenía sobre su regazo.
—No...— respondió en voz baja —Solo me sorprendió un poco, es que no lo parece— miró a un lado cuando escuchó una carcajada del rubio.
—No sabía que había que "parecerlo" para ser gay— Sasuke chasqueó la lengua ante su burla y después negó —Vamos a empezar— le mostró unos dibujos en la pizarra, un croquis de un patinador haciendo un salto; o al menos eso parecía. El chico lo miró y apretó los labios para no reírse —¿Te crees chistoso?
—¡Pero si acabas de burlarte de mí!— exclamó, reclamando justicia —¿Qué es eso, una gallina?— soltó una enorme carcajada y Naruto golpeó su hombro.
—Presta atención— regañó entre dientes —Vas a olvidar todo lo que sabes y empezaremos de cero. Primero las fases de un salto; la preparación, el cargamento, el despegue, la fase de vuelo, el aterrizaje y la presentación o posición de salida— fué indicando cada una de ella en la pizarra —La preparación se compone de todos los pasos que preceden al salto. El cargamento es lo que sucede a la preparación, culmina con la máxima flexión de la pierna portante. El despegue es la fase en la cual, por medio de la extensión rápida de la pierna portante coordinada con un movimiento luego vienen los giros, o fase de vuelo. Después la presentación o aterrizaje. Intenta saltar ahora teniendo eso en mente. Entra a la pista, comenzaremos con un Lutz simple...
ESTÁS LEYENDO
LEGACY (Terminada)
FanfictionNaruto pensó que con el fin de su carrera llegaba el fin de su vida, pero un joven de talento sin pulir se le atravesó en el camino y éste le traerá mucho mas que motivación para continuar. Aún así, no todo es tan facil, dudas e inseguridades estorb...