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—¿Te fijaste en lo que hace?— preguntó Naruto a Sasuke. Ambos estaban acostados bocabajo en la cama del rubio, mirando videos de patinadores en su laptop —Kakashi pesa demasiado, así que tiene que entrar con más velocidad al salto y aprovechar la inercia. Tú llegarías aún más alto yendo así de rápido.

—Entiendo, pero eres más pesado que Kakashi y la altura que alcanzabas era desmedida— señaló el pelinegro, apuntando la pantalla con un dedo.

—Sí, pero yo poseo... poseía mucha fuerza en mis piernas— corrigió —Hay varios factores que influyen— cambió de vídeo y puso uno de un pelirrojo jovencito que también había llegado a la final, después de ser ganador en Japón —Nagato no es muy fuerte, pero bastante ligero. Practica demasiado y por eso con apenas diecisiete años está en el Gran Prix... Por otro lado— buscó otro video, logrando que Sasuke pusiera una cara de disgusto —Neji Hyuga es muy bueno saltando. No es ligero pero sus piernas son muy fuertes y tiene una capacidad de giro impresionante. Por eso colocó cuatro cuádruples en su dos rutinas.

—¿Cuatro?— preguntó el pelinegro asombrado y luego bramó al hundir la cabeza en la almohada que abrazaba —Será más difícil de lo que pensé.

Naruto sonrió y le acarició el cabello, haciéndolo girarse un poco y mirarlo.

—Todos tienen sus puntos fuertes y sus debilidades. Él es muy bueno saltando, pero los demás elementos de la coreografía son un asco.

—Los saltos son los que más puntos dan...— protestó.

—No mentalises la rutina de una forma matemática; Sasuke, el amor que le pones a lo que haces, ese sentimiento que te arrastra y te hace flotar, temblar, porque cala tan fuerte en tí, que crees que estás dejando un trozo de tu propia alma sobre el hielo; también llega a los jueces. Tú eres el mejor haciendo eso, ni siquiera yo te podría igualar.

—No digas tonterías— protestó avergonzado —¡Eras el número uno! Cuando entrabas al hielo incluso en ocasiones los narradores se quedaban mudos. Era simplemente fantástico el verte...— Sasuke notó cierta tristeza en los ojos del rubio antes de que éste regresara mirar la pantalla —Lo siento, no quería...

—Esas son cosas del pasado, es mejor dejarlas ahí— dijo serio.

—¿Por eso nunca me enseñas tus rutinas en las prácticas?— inquirió.

—Sasuke...

—¡Es que no es justo!— exclamó con el ceño fruncido —Naruto, mereces que se te reconozca ese salto.

—Estaba intentando pasar por alto el hecho de que hayas visto ese vídeo. Pensé que Marian se había deshecho de él, pero ya veo que no. Lo supe inmediatamente al verte imitar mi secuencia de pasos. Olvídalo...— espetó y se puso de pie.

—¿Cómo voy a olvidar algo así? ¡Es el salto más increíble que se haya visto!

—¡El mismo que me destruyó! Esa ambición por ir siempre delante de todos, ser el mejor, ¡mira donde me dejó! No quiero hablar más del tema— sentenció después de quedarse de pie delante de sus medallas.

—No puedo dejarlo así— murmuró Sasuke con voz quebrada, llamando la atención del entrenador. Cuando éste se volteó y lo vió llorar, suspiró y regresó junto a él.

—Deja el pasado en el pasado; tengo nuevas metas, nuevos sueños... Lo que fuí una vez ahora solo me sirve para apoyarte. Eres tú quien ocupa mi cabeza y mis deseos todos te incluyen— Sasuke negó después de limpiar sus lágrimas —¿No me crees, acaso?— preguntó, sujetándo su barbilla para que lo mirase a la cara.

—Sí... pero nunca estaré conforme— confesó.

—Apartando lo de ser un caprichoso, me gusta que te preocupes por mí— señaló sentido.

El joven soltó una risita triste y se arrojó a sus brazos. Que bien se sentía dejarse ir, expresar sus sentimientos sin tabudes. Los besos que Naruto le daba eran ahora su aliento, y los abrazos su soporte.

—Pediste dormir conmigo durante la cena... ¿Sigue en pie la oferta— preguntó el entrenador sobre sus labios ya rojos.

—Yo... siento que puedo hacer cualquier cosa a tu lado, quiero que me guíes y me enseñes en todos los aspectos. Moldéame a tu capricho, porque mi fé en tí es ciega y segura. Si quieres hacerme el amor, entonces hazlo— Naruto se quedó en silencio por unos segundos y luego lo guió a apoyar su espalda en el colchón.

—¿Dónde estabas cuando te necesité?— preguntó ronco, muy cerca de su oído —No fuí yo quién te apartó del frío aquella noche de enero; fuiste tú el que derritió el hielo de mi corazón, y ahora me temo que la peor caída que sufriría en la vida, sería perderte.

No había ni una gota de alcohol en sus sentidos, ya no estaba confundido o temeroso, desfrutaba a plenitud de cada caricia, gesto y confesión. Estando uno frente al otro, podían ver la verdad en sus ojos, el disfrute de tener sus cuerpos unidos, la intimidad que daba aquel cuarto lleno de triunfos y ahora tan lleno de amor.

Sasuke jadeó apenas al ser invadido, Naruto eran cuidadoso, pero lo hacía sonreír al notar que igual que él, temblaba por la ansiedad. Con decadentes movimientos de cadera lo hizo gemir; la percepción de estar lleno mientras su pene era estimulado por la mano de su ahora novio, lo arrastró rápidamente hacia arriba. Era parecida la adrenalina que sentía sobre la pista, pero el prepararse para un salto y luego esa pequeña cosquilla que sentía en el estómago al caer y aterrizar sobre un pie, no era ni la mitad de intenso que llegar al orgasmo mientras el hombre que amas observa cada detalle de tus expresiones.

—"Yo voy a darte todas las medallas de oro que te correspodían. Voy a ocupar el lugar que tú dejaste vacío y les mostraré a todos que eres más grande de lo que creen. Llevaré tu legado a cuestas, borraré tu falla y te daré la gloria, así como tú me has dado a mí un camino, una meta y una familia"— Naruto levantó una ceja al ver que se había quedado pensativo después de terminar de hacer al amor. Desde su lado estiró la mano y tocó su cien con un dedo.

—Quisiera saber lo que hay en esa cabeza ahora— admitió con diversión y se acercó más, poniendo otra vez en contacto sus cuerpos desnudos.

—Que te amo,— respondió Sasuke con dulzura —y voy a esforzarme más para ganar la final.

—Oh... no te preciones tanto, si no llegas a ganar... ¿A quién engaño?— rió —Los dejarás a todos con la boca abierta— Sasuke sonrió y lo abrazó más fuerte.

—Dime por qué después de todo decidiste regresar— pidió.

—No lo sé, creo que me recordaste a mí. Te lo dije en aquella pista del centro comercial. Todavía estoy lamentando el haberte rechazado en un principio. Lo siento— dijo sincero y dejó un beso en su mejilla.

—Me lo recomenzaste casi todo— se encogió de hombros.

—"¿Casi?"— preguntó Naruto con diversión amarga —No me gusta eso ¿Qué más puedo hacer por tí? No quiero que haya ni una pizca de tristeza en tu corazón.

—Entonces... enséñame el Quíntuple Axel.

LEGACY (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora