¿Quien es Park Jimin? - Yoonmin

twelve

Sus vacaciones ya iban a acabar y eso solo significaba una cosa, volver a ver a el chico de ojitos gatunos, estaba terminando de empacar sus cosas en su maleta pues al otro día temprano viajaría devuelta a su casa, estaba en parte feliz pues ya quería volver a ver a el lindo chico de cabellos negros pero no quería dejar a sus abuelos, ellos lo hacían sentir sumamente especial, y no es que odiara estar en su casa, pero aveces simplemente quería poder pasar más tiempo con sus abuelos.

Aquella duda aún lo estaba matando lentamente, quería la opinión de una persona, una persona mayor pues la opinión de Taehyung ya la tenía y no es que no valiera no era eso, el simplemente quería ver que pensaba una persona ya bastante madura y adulta sobre lo que había hecho, pero, tenía mucho miedo, tenía mucho miedo de que su familia lo juzgará aunque el en sus adentros sabía que no iba ser así porque si fuera así desde un comienzo lo hubieran juzgado cuando se declaró abiertamente, dentro de lo que cabe la palabra, gay, y el pensaba que esto era una situación diferente pues su familia jamás había escuchado que el estaba enamorado de alguien o que estuviera saliendo con alguien a pesar de que es demasiado lindo y hermoso aun no ah tenido pareja, absolutamente nadie a podido ganarse el corazón de Jimin, y no es que el de cabellos rosaditos sea difícil, de hecho, con que le den suficiente atención, mimos y dulces el es muy feliz, pero nadie ah hecho eso, nadie aparte de su mejor amigo y su familia, claro, y es que el también hasta ahorita había experimentado aquel sentimiento llamado amor, aquellas mariposas en su estómago, aquellos nervios y el sentir como su corazón se aceleraba tan rápidamente con tan solo ver a aquel lindo chico de cabellos negros a lo lejos, para el todo eso era nuevo, nuevos sentimientos que en algunos casos lo llegaban a frustrar porque Jimin jamás había tenido sentimientos tan desbordados, jamás había logrado comprender de forma exacta aquello que las personas llamaban amor, todo eso que describían cuando una persona estaba enamorada el ahora lo estaba viviendo y no le desagradaba, de hecho en algunas ocasiones le gustaba sentir como su cara se ponía caliente al ver aquel de sonrisa de gomita, o como sus manitos comenzaban a temblar por escucharlo hablar o tenerlo cerca, pero habían ocasiones en las que esos sentimientos lo hacían sentir abrumado y de verdad los quería hacer desaparecer.

Se sentó en su casa y soltó un fuerte suspiro, muro aquella habitación que desde que tiene memoria sus abuelos la habían hecho especialmente para el. Las paredes pintadas de un azul pastel, el piso de madera, una cama doble la cual siempre tenia lindas cobijas y sabanas que olían a canela o en algunas ocasiones a fresa y chocolate, un armario de color blanco que estaba por así decirlo dentro de la pared, un lindo tocador del mismo color que el del armario, unas cuantas repisas con algunos peluches viejos y por último un lindo sillón para una persona de color blanco que al lado tenía una pequeña biblioteca, en esta habían libros más que todo de cuentos pues cuando era pequeño le encantaba leer ese tipo de libros, mordió su labio nervioso, y en su mente aparecieron aquellos lindos recuerdos de cuando tan solo tenía 6 años, el jugando y saltando muy feliz, con sus cabellos claros, porque si, Jimin tenía el cabello de color como el de una almendra, recordaba todos esos lindos momentos que había pasado en esa habitación, aveces de verdad le daba nostalgia el ir a donde sus abuelos.

- Jimin, pastelito - Una dulce voz se hizo presente haciendo que el de cabellos rosados saliera de sus pensamientos - ¿Ya estas listo corazón? No dejes nada porque de lo contrario mamá te regañara - Aquella dulce persona dueña de la voz se sentó al lado de Jimin y comenzó a acariciar suavemente su espalda - Corazón, estos días te eh sentido un poco extraño, ¿todo esta bien? Recuerda que siempre estaré aquí para escucharte y jamás te juzgaré, ¿si? - La señora de ojos color almendra miró a su nieto con ternura, ella sabía que su pequeño pastelito no estaba bien, lo conocía.

- A-abuela - Jimin volvió a morder su carnoso labio y la miró algo nervioso a los ojos - Y-yo hice algo, pero me da vergüenza preguntar sobre eso - Jimin trago en seco, tomó las suaves manos de su abuela y decidido comenzó a contarle a su abuela de aquel lindo chico de ojos gatunos.

- Pastelito, ¿Sabes? Hiciste bien en hacerle saber lo que sentías, pero recuerda algo Minie, en algún momento la verdad se sabrá y no es que te quiera hacer sentir miedo o algo por lo parecido pero tanto tu como yo y muchas personas somos consientes que la verdad siempre saldrá en algún momento - Aquella anciana tomó por las mejillas a su nieto y le sonrió dulcemente - No tienes porque tener miedo, si tu piensas y me dices que el es un chico dulce y lindo, entonces no te hará daño cuando sepa la verdad, fuiste y eres muy valiente mi pastelito - La señora dejo un casto beso en la frente del de mejillas aboltunadas.

- Muchas gracias Abuela, de verdad, eso era lo que necesitaba - Jimin abrazo fuertemente a su linda abuela, la verdad no sabía que haría sin ella, ella era el mundo entero para aquel chiquillo.

- ¿Interrumpo? - Una voz masculina pero aún así dulce se hizo presente - Solo quiero venir a avisar que si no nos apuramos perderemos la reservacion del restaurante y creo que la abuela no quiere cocinar, ¿Oh si? - Aquel señor sonrió de forma graciosa.

- ¡No! Deja de decir babosadas Lee - Aquella hermosa señora frunció levemente su ceño y hizo levantar a su lindo nieto de la cama - Vamos cariño, ya sabes como es tu abuelo.

- Ya lo sé abuela - El de cabellos rosados río y acompaño a sus abuelos, hoy iban a pasar un muy buen día pues era el último en la casa de sus abuelos.

- ¡HI! ¿Como están? Espero y el cap sea de su agrado, se que es algo corto pero necesitaba hacer esta parte ya que por así decirlo también lo viví pero con mi madrastra, aunque no me gusta decirle así, la cuestión es que también me se
ntía como Jimin, y se que en algunas ocasiones puedo llegar a exagerar con los sentimientos de Minie pero algo así fue como yo me sentía.

Att: Dan