Estaba a tan solo un mes de graduarse, ya había presentado aquel importante examen el cual, literalmente, dependía su vida, el creí y estaba con la seguridad de que le había ido bien, por lo menos sacando el puntaje requerido para la universidad que quería entrar y para aquello que quería estudiar, lo cual era ingeniera de sonido.Amaba la música, sentía que desde que había nacido la música hacía parte de él, era como si viniera dentro de él, cada vez que tocaba la guitarra o el piano se sentía bien, en paz, encontraba en eso una tranquilidad muy bella, como aquella bonita sensación que su lindo novio le hacía sentir, como si todo fuera a estar bien.
Lo mismo pasaba cuando escribía canciones, le salían bien, aunque con la única que las compartía era con su habitación, pues le daba vergüenza que alguien más las leyera y le dijera que eso estaba horrible, a pesar de eso ya había vendido algunas canciones a bandas que hasta ahora comenzaban y necesitaban una buena canción, muchas bandas le proponían que el fuera el compositor pero el se negaba pues le había prometido a su madre que durante el último año no tendría nada que lo distrayese de la escuela, teniendo así que dejar su equipo de basquet, sus clases de guitarra que estaba a nada de acabar y también un montón de libros por leer, porque Min amaba leer, era otra de las cosas que le encantaban y ese gusto ya lo conocía su pequeño novio, desde que lo conoció no dejaba de regalarle libros o comentarle algún libro que el había leído para que el lo leyera.
Se concentro en sus estudios y en su técnica, siendo el mejor de la clase en su técnica, se le daba muy bien el programar pero no era aquello que quisiese hacer durante toda su vida, en la escuela le iba bastante bien, a excepción por esa tonta materia de dialecto coreano e historia, la odiaba con todo su ser y las maestras lo odiaban a el porque se quedaba dormido en clase o simplemente no entregaba los trabajos, pero esto cambió desde que Jimin llegó a su vida, cada tarde después de tener esas clases si tenían tiempo se reunían en la casa de alguno de los dos para hacer los trabajos y el más pequeño explicarle a su mayor con la paciencia de todo el mundo, pues aveces Yoongi se negaba a que aquellas fechas importantes de Corea se le quedarán dentro de su cabeza.
Le iba de maravilla en química, física y álgebra, los profesores lo felicitaban y lo admiraban mucho, se le daban muy bien las matemáticas y esto era porque desde muy pequeño su padre le había enseñado matemáticas, el señor Min es muy inteligente y era uno de los mejores doctores de Seúl, amaba su trabajo y también a su familia así que desde que su hijo entró a la escuela una vez o dos veces a la semana se sentaba con el a enseñarle matemáticas, haciendo que este avanzará mucho más rápido que los niños de su edad.
La mamá de Yoongi había dejado el trabajo cuando el cumplió 12 años y comenzó a presentar síntomas de depresión, ansiedad y ansiedad social, era algo que nadie sabía de él, ni siquiera su bonito novio pero el sabía muy en el fondo que en algún momento le tendría que contar a su chiquillo, pues ya llevaban cinco meses de relación. La madre de Yoongi era psicóloga, le gustaba mucho su carrera y amaba su trabajo, le encantaba ayudar a las demás personas con sus problemas mentales y ver el como mejoraban, pero al ver que su adorado hijo padecía de aquellas enfermedades dejó aquello que amaba por lo que era un pedazo de su vida, no quería que su bolita de masa hervida, porque así le decía de cariño, llegara a autolesionarse por aquellos pensamientos intrusivos que lo hacían sentir mal, haciendo que no saliera de cama, no comiera y no fuera a la escuela, se preocupo por el y creyó que alguien en la escuela lo estaba molestando pero su hijo le dijo que no era así, que simplemente no se quería levantar de la cama, que no entendía el muchas cosas de la vida como el porque el estaba vivo, todo esto Yoongi se lo preguntaba porque había perdido a su abuela, a aquella señora que lo regañaba pero que lo amaba con todo su corazón y el no estaba listo para dejarla ir y le pedía a Dios, si es que había uno, todos los días que no se llevara a su abuela hasta que el estuviera listo.
ESTÁS LEYENDO
¿Quien es Park Jimin? - Yoonmin
Romance- Tan solo le costó verlo una vez y se enamoro perdida y bobamente de aquel chico de cabellos negros, solo una maldita vez para darse cuenta de lo lindo que era. Park Jimin no sabia de la existencia de Min Yoongi, y viceversa pero un día Jimin deci...