eighteen

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Era viernes y Jimin no quería levantarse de la cama, tenía nervios, toda la semana había permanecido tranquilo y casi no había pensado en eso pero ahora veía las consecuencias, tenía tanto miedo que comenzó a respirar pesadamente, no iba a pasar n...

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Era viernes y Jimin no quería levantarse de la cama, tenía nervios, toda la semana había permanecido tranquilo y casi no había pensado en eso pero ahora veía las consecuencias, tenía tanto miedo que comenzó a respirar pesadamente, no iba a pasar nada, solo se le iba, literalmente, a declarar a su crush y eso no es nada del otro mundo, ¿verdad? No tenía de otra opción lo había prometido, tanto a sus amigos como a él mismo, por fin se levantó de la cama y se fue directo al baño, tal vez cuando saliera del baño se sentiría más tranquilo.

Y asi fue, cuando salió del baño se sentía mucho mejor, busco ropa en su closet y al final se decidió por unos pantalones holgados de color negro, estos tenían un roto en las rodillas, una camisa blanca que por detrás tenía un oso de color negro, que a pesar de eso se veía lindo y tierno, unas medias blancas y sus converse negras que tenían un corazón en una parte, arreglo su cabello y antes de salir de su habitación aplicó un poco de loción en su cuello, tomó su mochila y bajo a desayunar.

Cuando estuvo en la cocina un delicioso olor a chocolate inundó su nariz, se sintió tranquilo, se sentó al lado de su padre diciéndole buenos días, al rato su mamá se hizo presente en el comedor, le dio una taza de chocolate a su hijo y en un plato unas tostadas con fruta.

- Espero y disfruten del desayuno - Dijo la señora Park con una sonrisa, se sentó al lado de su esposo y comenzaron a desayunar.

Durante el desayuno Jimin no dijo ni una sola palabra, y su carita no tenía casi expresión y eso era porque de verdad estaba nervioso, y muy nervioso, por el y fuera desactivaria su vida después de lo que haría hoy pero el sabía que no podía y que si llegaba a tener la posibilidad de hacerlo sería muy cobarde, estaba algo cansado de eso, de ser tan cobarde.

Termino de desayunar, agradeció a su mamá y se fue a sentar en la sala para esperar a su amigo, mientras tanto escuchaba música, hacia poco había descubierto a un cantante que se llamaba Rojuu, tenía muy buena música, unas canciones activas y otras más tranquilas pero había algo parecido en ellas y era que la gran mayoría hablaban de amor, y de verdad que por más que el de cabellos rosados no quisiera cada vez que escuchaba aquella canción, llamada Umi, en lo único que podía pensar era en el pelinegro, cada mínima parte de aquella canción lo hacían pensar en él, en cuando sonreía o reía, quería ser el dueño de esas sonrisas y risas, el que se las sacaba, más no sólo mirar desde lejos, salio de sus pensamientos cuando sintió que tocaban la puerta, se despidió de su mamá y su papá los cuales estaban un poco confundidos con el repentino cambio de humor de su hijo, abrió la puerta y se encontró a Taehyung el cual le ofrecía una bolsa de color rosa pastel.

- Hola Minie - Saludo de forma linda - Ayer salí de compras vi algo y pensé en to y dije, "Dios, esto lo tiene que tener Jimin sea como sea" así que lo compre, espero y sea de tu agrado - Taehyung sonrió con su típica sonrisa cuadrada.

- Ohu, de verdad muchas gracias Tae, acabas de mejorar mi día - Jimin le sonrió a su amigo y dejo un pequeño beso en su mejilla, saco el contenido de aquella bolsa encontrándose con un lindo sueter de color negro, pero este tenía varios detalles en rosado, se veía hermoso y lo mejor de todo era que quedaba perfecto con la ropa que llevaba hoy - ¡Dios es hermoso! - Chillo emocionado el peli rosa.

¿Quien es Park Jimin? - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora