- Tan solo le costó verlo una vez y se enamoro perdida y bobamente de aquel chico de cabellos negros, solo una maldita vez para darse cuenta de lo lindo que era.
Park Jimin no sabia de la existencia de Min Yoongi, y viceversa pero un día Jimin deci...
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Ambas familias se habían puesto de acuerdo para pasar la navidad en la casa de los Park, la señora Min ofreciéndose a llegar temprano para poder ayudarle a la señora Park con la cena que harían.
Los abuelos de Jimin estaban muy felices de poder por fin conocer a el novio de su pequeño, este les había mostrado fotos y contado muchas cosas pero ellos aún así querían conocer en personal al peli negro.
Este se encontraba durmiendo muy profundamente debajo de las suaves cobijas de su cama, esto debido a que la noche anterior se había quedado hasta tarde jugando y componiendo una canción, la cual era para su bonito novio. Su madre entró enojada a la habitación y le quito las suaves cobijas, el peli negro se levanto de inmediato y con su ceño fruncido miró a su madre.
- ¡Eres un flojo Min! - Abrió la persiana de la habitación dejando entrar toda la luz del medio día - Jimin te está esperando abajo, y tu, ¡masa hervida, sigues durmiendo! - La señora se quejo viendo lo adormilado que seguía su hijo a pesar de ya no tener las cobijas.
Parecía un dumpling, en especial por la cara que hacía y porque esta estaba hincha por dormir.
Jimin soltó una fuerte carcajada al escuchar aquel apodo, había subido a la habitación con el permiso del señor Min, el cual le había dicho que fuera a escuchar como era que regañaban a su amado, Min al escuchar aquella sonora carcajada abrió sus rasgados ojos como pudo y extiro sus brazos en busca de un abrazo del peli rosita.
- No Minie, déjalo que se levante, es medio día y se supone que te iba ir a ayudar a arreglar la decoración de tu casa - La señora Min se quejo mientras miraba lo flojo que era su hijo.
- Ay, señora Min, realmente no importa, aún nos queda tiempo - Se acercó a la pálida mujer y le sonrió amablemente - Déjeme que yo le voy a dar su castigo, ¿si? - Dio una mirada a su peli negro el cual ya se había quedado dormido sentado.
Tanto la señora como el chiquillo soltaron una leve risa y esta se fue dejándolos solos, Park se acercó con cuidado a el cuerpo pálido y lo abrazó, dejando los negros cabellos en su abdomen.
- Amor - Dijo con voz suavecita dejando caricias en los negros cabellos.
Solo se escucho un leve quejido y fue arrastrado a la cama, donde su novio lo sostuvo, poniendo un brazo y una pierna encima de su cintura, el peli rosa soltó una leve risita y comenzó a dejar suaves besos en los delgados labios.
- Minieeeeeee - Dijo mientras apretaba las pálidas mejillas, el peli negro no se despertaba.
Soltó un gruñido y una idea se vino a su cabeza, con mucha pereza tomó la cobija que estaba casi en el piso y tapo ambos cuerpos, y sin mucho cuidado beso los re chonchos labios de su menor mientras bajaba sus manos a el suave trasero.
El peli rosita abrió sus ojos de sobre manera y trato de alejarse pero solo logro que el beso se pusiera un poco más intenso y apretaran su suave trasero, se sonrojo a más no poder y su corazoncito comenzo a ir muy rápido al pensar que en cualquier momento los padres de su novio podían entrar.
