- Tan solo le costó verlo una vez y se enamoro perdida y bobamente de aquel chico de cabellos negros, solo una maldita vez para darse cuenta de lo lindo que era.
Park Jimin no sabia de la existencia de Min Yoongi, y viceversa pero un día Jimin deci...
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Jimin despertó más temprano de lo normal, aproximadamente 30 minutos antes de lo que el normalmente despertaba, de inmediato se metió al baño para darse una ducha, luego salió y se dispuso a arreglarse. Se puso un oberol de mezclilla, una camisa negra la cual tenia algunos detalles en colores, unas medias que llegaban a sus canillas las cuales eran de color blanco con unas líneas rojas al final, y se puso sus converse negras, muy pocas veces se vestía de esta forma pero hoy era un día que lo ameritaba, solo por si su linda Gomita distinguía aquella letra, ya listo se miro al espejo y antes de salir a tomar el desayuno en una simple hoja de color blanco con un boligrafo negro empezó a escribir aquella carta, iba a ser simple, no quería que su Gomita sospechara de que era el, porque si le ponía algún color o mucho esmero a esta el comenzaría a sospechar, hizo su letra más fea posible, aun así salió bonita y cuando acabó, la leyó, su corazon latió rápido y pensó un rato de si estaba seguro de hacer eso, pero nuevamente aquella idea de que su Hyung jamás supiera que alguien estaba locamente enamorado de él paso por su cabezita, era mejor eso o nada, dejó el bolígrafo en su escritorio y doblo la carta por la mitad, la metió entre uno de sus lindos cuadernos y cerró su bolso, el cual tomó luego para bajar a desayunar.
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Saludo a su padre y madre feliz y si llegaban a preguntar tenía la excusa perfecta "es por que hoy salgo a vacaciones" respondería, y por eso mismo era que hoy le iba a entregar aquella carta a su Gomita, aquel de cabellos negros iba a tener toda una semana para pensar en quien era y Jimin iba a poder estar tranquilo porque a lo mejor y se le olvida rapido eso, oh eso esperaba el.
- ¿Hoy en la tarde saldrás a algún lado cielo? - Pregunto su madre sirviendole su cereal con leche y fresas.
- Creo que no, pero ya sabes, cualquier cosa te aviso, ¿La abuela va a venir esta semana? - Los ojitos de Jimin brillaron, quería ver a su abuela y a su abuelo también.
- No, pero ellos quieren que vayas, ¿Te parece si mañana en la noche viajamos? - Su padre se metió en la conversación, dejó su teléfono a un lado y miro a su hijo.
- ¡Me parece genial esa idea papá! - Jimin comenzó a tomar su desayuno ahora más feliz de lo que ya estaba, se iría a donde sus abuelos eso significaba estar aún más tranquilo de que no se toparia con el de cabellos negros.
