- Tan solo le costó verlo una vez y se enamoro perdida y bobamente de aquel chico de cabellos negros, solo una maldita vez para darse cuenta de lo lindo que era.
Park Jimin no sabia de la existencia de Min Yoongi, y viceversa pero un día Jimin deci...
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Jimin estaba muy feliz y emocionado pues las interclases de la escuela ya comenzaban y el ansiaba en verdad poder participar en el grupo de basquetbol de su salón, a decir verdad, no se le daba nada mal jugar basquet y en serio le gustaba aparte de que tenía mucha fe de que su salón ganara.
Como todas las mañanas se despertó y se arreglo, esta vez si se sentía feliz, no como aquel día de la semana pasada, esta vez lo único que tenía era que no sabia que ponerse, estaba muy indeciso, al final eligió un pantalón de mezclilla el cual en la parte de atrás de los bolsillos tenía dos lindos corazones, este era algo ancho, una camisa blanca con unas letras la cual también le quedaba ancha y por último un lindo sueter que su abuela le había tejido, este era de color crema y tenia botones de diferentes colores, se puso esta vez sus vans de color morado para darle algo del toque de él a su outfit y bajo a desayunar feliz mientras hablaba con su Gomita y es que si, estos últimos días se había dado cuenta que aquel chico que tanto le gustaba le estaba hablando más de lo normal al igual que le daba corazón en las historias de instagram y cuando eso pasaba Jimin se sentía morir.
Las conversaciones eran muy variadas, de como les había ido en la escuela, de que le hacía falta a la dichosa página que estaban creando cuando iban a contra jornada, de Jimin recomendandole canciones a Yoongi para ver si este amplia un poco más su gusto música y viceversa, también hablaban de lo melosos que eran Taehyung y Jungkook y que aveces, en varias ocasiones, querían vomitar por amor, se mandaban memes y videos de risa y Yoongi ya había tomado más confianza del pequeño peli rosita así que le comenzó a decir Minie o masita de amor, Jimin le decía Hyung o Yoongie a el peli negro y este simplemente sonreía bobamente ante aquellos apodos.
- Últimamente noto que hablas mucho con alguien cariño, ¿se puede saber con quien? - Pregunto mirando a su lindo hijo el cual desde que se había sentado en la mesa no soltaba el teléfono ni un segundo, no le desagradaba, porque de hecho se veía muy feliz con este.
- C-con nadie - Dijo avergonzado y apagando su teléfono para dejarlo a un lado, trato de comer pero aquel sonido de que le había llegado un mensaje no lo dejaba comer en paz.
- ¿No vas a contestar? - Pregunto su padre con una sonrisa en sus labios.
- N-no creo que sea tan necesario... P-uede esperar - Dijo Jimin mordiendo levemente su re choncho labio nervioso.
Y nuevamente el sonido de que habia llegado un mensaje se hizo presente en el comedor.
- ¿Seguro que puede esperar? - Esta vez era su madre que tratando de no reír miraba a su adorado hijo.
Jimin solo asintió avergonzado y desayuno aquel delicioso cereal con frutas rápidamente, sus padres rieron divertidos y este se fue a sentar en la sala a esperar a su mejor amigo con un lindo sonrojo en sus mejillas mientras hablaba con su Gomita.
Al rato se escucho como tocaron la puerta, se despidió de su mami y de su papá, salió de casa y se encontró a su amigo con sus cabellos bien arreglados.
