4. Exposición del museo

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SOY TU ALUMNA

Capítulo 4; Exposición en el museo

—Izen Smith—

Ser adulto y trabajar puede resultar tedioso, mucho más si tú jefe o la persona que tiene un mando mayor que el tuyo no deja de llamarte, en mi caso, la directora, cada vez que me llama para que venga a su oficina es porque tiene una idea loca que me molesta porque se va para su casa y me deja el problema a mí, algunas veces a otros profesores, pero en especial a mí. Es que se le ocurren unas cosas que hasta miedo da venir a su oficina.

—Hoy tenemos una exposición en el museo —se acomoda en su silla giratoria con una sonrisa—. Los alumnos estarán felices de ir.

—¿Una exposición en el museo con todos los alumnos de último año? Sabe la responsabilidad que conlleva eso, señora directora, y los chicos suelen ser imprudentes.

—Lo sé, no vas a ir solo, profesor, otros maestros también irán para apoyarlo. Mire que esto es algo bueno para que se distraigan y aprendan, irán otros chicos de las universidades cercanas y es muy bueno que se conozcan —la directora me pasa unos folletos—. En dos horas deben de estar en el museo, los están esperando, ahí en los folletos están las colecciones que verán.

—Está bien, la dejo.

Salgo de la oficina, parece que todos ya sabían y nadie me había dicho nada, todos están listos esperando para irnos, les pido que se vayan subiendo al autobús que nos espera para llevarnos. Camino detrás de ellos. No soy tan fans de estas salidas, la mayoría de veces terminan pasando cosas y a nosotros los profesores nos toca responder porque estamos a cargo de una cantidad de pubertos.

—¿Usted se quedará con nosotros, profe? —Mariana me agarra del brazo—. Cuando usted está cerca nos gusta a todas.

Me suelto de su agarre.

—Sí, los acompañaré junto con los demás profesores.

—¿Y por qué no solo usted? —enrolla su cabello en su dedo, me gustaría pensar que no me está coqueteando—. Sería más divertido, ¿no cree?

—No vamos a divertirnos, señorita Mariana, vamos a aprender.

Asiente con su cabeza.

—Si lo invito a un café, ¿aceptaría? Es para que me explique algunas cosas de la clase que no me han quedado muy claras todavía, no me gustaría estar perdida de sus explicaciones.

—Con gusto te explico en la hora de receso, fuera de la escuela no está permitido, son las reglas, tú como alumna las debes conocer muy bien.

—¿Tampoco puede después de clases? No hay tantos alumnos.

—No puedo, lo que sí puedo hacer es decirle a una alumna del salón que te explique los temas o pedir que te dejen entrar en el grupo de apoyo de la escuela, ahí se ven todos los temas que estoy dando.

—No, gracias, le pediré a una de mis amigas que me explique.

Aparece Kaleth y se la lleva del brazo, no la ha dejado seguir hablando, son novios hace mucho tiempo y parece que se quieren. Subimos al autobús y cada quien se ubica, busco una silla al lado del conductor y me siento, puedo escuchar todo lo que hablan los alumnos y es que no saben estar en silencio.

Miro por el espejo a Noelia, está hablando con Meisy, se llevan muy bien y siempre están juntas. Puede que se hayan conocido aquí en la escuela o que ya se conocieran desde antes. Dejo de prestar atención hasta que escucho que discuten, volteo a ver y alcanzo a ver cuando Mariana le da una cachetada a Noelia, que sin dudarlo un segundo se la devuelve con más fuerza.

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