6. ¿Por qué, profesor?

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SOY TU ALUMNA

Capítulo 6; ¿Por qué, profesor?

—Izen Smith—

Siento que como humanos solemos juzgar a los demás a simple vista, nos creamos unas expectativas que pueden estar sobrevaloradas o simplemente patéticas. La primera vez que vi a Noelia no me creé expectativas sobre ella, la segunda vez que fue en la discoteca pensé que era la clase de chica coqueta que lo tiene todo a su paso y que nunca tiene problemas, que debía comprar sus notas para poder pasar el año y tantas cosas que no son buenas, y sí, eso fue estúpido.

Ahora que la veo tan concentrada en la película que estamos viendo puedo darme cuenta de que disfruta su vida, no importa si son cosas pequeñas, ella lo disfruta al máximo, es una chica que aparte de guapa es inteligente, sabe lo que quiere y que también puede volver loco a cualquier chico.

Sé que no está bien que esté aquí conmigo, no está bien que tenga su cabeza en mi hombro y que yo no le diga nada, es mi alumna y tengo novia, nada de esto debería estar pasando, pero es algo que no puedo detener. Ver el cariño con el que le habló a su abuelo me hizo ver que lo quiere, no parece tener esas actitudes con nadie más.

—¿Qué pasó para que llegaras tan triste?

Insisto. Hace un rato le pregunté qué había pasado y no me quiso decir nada, espero que ahora sí.

—Mi abuela me hizo enojar —se acomoda para mirarme—. Piensa que uno como mujer debe hacer todo lo que el hombre decida, que a mi edad ya es para que tuviera novio o por lo menos estuviera comprometida. Me molesta que se meta en mi vida, no quiero tener una relación con nadie y debe respetar eso.

—No está mal que no quieras andar con nadie, los chicos ahora no buscan nada serio —le sonrío—. No busques a alguien porque te sientes obligada, hazlo porque tú sientes que es el momento.

—Lo sé, por eso me molesté con mi abuela. Es que te juro que es como si se hubiera detenido el tiempo en su pasado para que ella piense de esa manera tan ridícula.

Se queda callada.

—¿No tienes papás?

Vuelve a hablar.

—Sí, pero viven muy lejos de aquí, en otra ciudad. Nos hablamos algunas veces, pero prefiero tener distancia con ellos, nos llevamos mejor por llamada.

—¿Por qué?

—No están de acuerdo con mi profesión y menos que tenga una relación con Ashley.

—Tienen que entender que tú la quieres, ellos no van a cambiar eso.

—Ellos no, pero tú sí.

Me queda viendo y suelta una carcajada, me hace a un lado y antes de que se levante la atraigo hacia mí.

—¿Qué estamos haciendo, Noelia?

—Yo nada —se ríe—. Tú solito empezaste un juego donde saldrás enamorado de mí.

—Y tú de mí.

—Yo no pierdo mi tiempo enamorándome.

La hago a un lado, esta chica me hace enojar con facilidad.

—Salgamos a tomarnos algo.

—No puedo, Izen, ya debo irme.

—Te llevo entonces.

—No, pide un taxi que me lleve.

—Deja de negarte a todo, yo te voy a llevar, y no te voy a hacer nada en el auto, cálmate —la acerco a mí—. ¿Me tienes miedo después de todo lo que pasó?

—No.

—¿Entonces?

—Quiero evitarte que te enamores de mí.

Y sin más sale de mi apartamento sin decir nada. Reacciono para ir a alcanzarla y no dejar que se vaya sola a su casa, Noelia es un caos.

No sería lo mejor que se vaya en un taxi, yo puedo llevarla sin problemas. Noelia apareció en mi camino sin intención de hacerlo, y ahora parece que yo solito me estoy hundiendo en el hueco que yo empecé, en un juego que no debimos empezar porque puede que todo salga mal y que mi vida se siga jodiendo, porque es claro que nada puede terminar bien.

[….]

Los días pasan rápido y ya de regreso a dar clases, aguantar adolescentes puede ser tan estresante como ellos se lo propongan, algunos son agradables, otros buscan ser tan insoportables para joder todo el día. Me falta dar las últimas horas y ya podré regresar a casa, estoy en la hora de almuerzo y es el momento donde puedo estar más tranquilo.

—¿Por qué siempre comes solo?

Levanto la mirada para mirar a Noelia, tiene una diminuta sonrisa. Me gusta cómo le queda el uniforme, siempre lo tiene muy arreglado.

—No me gusta que nadie más se siente en la mesa donde como, me gusta la soledad —asiente—. Pero si eres tú todo cambia.

Se sienta. Doy un respingo cuando siento los dedos de su pie acariciar mis piernas por debajo de la mesa, alguien podría vernos y ella está tan tranquila con su sonrisa.

—No sigas con eso.

—¿Por qué, profesor?

—Tú sabes por qué, no me tientes.

—Oh, qué miedo.

Se ríe. Estoy por hablar y me quedo mudo al ver que mi novia se viene acercando con una sonrisa, nunca viene y justo ahora tenía que llegar, no me molesta, pero los dos quedamos en que no íbamos a invadir el espacio ajeno.

—Hola, mi amor —me da un corto beso en los labios. Desvía su mirada hacia Noelia—. Ay, perdona que interrumpa, seguro mi novio te estaba explicando una tarea y yo de imprudente —se le queda viendo con una sonrisa—. Qué ojos tan preciosos tienes.

—Sí, una tarea que es muy importante para sacar una nota sobresaliente —también le sonríe—. Y gracias por el piropo, yo sé que tengo unos ojos preciosos. Los dejaré para que puedan hablar.

Se levanta y se va. Ashley ha borrado su sonrisa y se ha sentado en el lugar en el que estaba Noelia. Cada vez que me pregunta con quién me siento en el almuerzo le digo que solo, pero ahora llega y estoy con Noelia, debe de estar pensando que le he mentido todo el tiempo que le digo que me siento lejos de todos a la hora del almuerzo.

—Me has mentido, te pregunté en el restaurante si conocías a uno de los chicos de la mesa y me dijiste que no, pero llego y te encuentro con esa chica. Ya empezaron las mentiras —masculla—. ¿Por qué me tienes que mentir? ¿Pasa algo con esa niña? Porque es una niña delante de ti.

—No te mentí, ella entró después al salón, es nueva y le puedes preguntar a la directora si tienes dudas de mi palabra.

—No le voy a preguntar nada, yo confío en lo que dices, pero se me hizo extraño llegar y verte en una mesa lejos de todos con una chica que es muy guapa, porque no me digas que no te has dado cuenta.

—Ashley, yo no ando mirando a mis alumnas.

—¿Entonces no pasa nada con esa chica?

—No.

—¿Seguro?

—¿Quieres que la llame y le preguntemos?

—Ok, ya dejaré el tema. Quiero ir a casa de mis papás, quiero que vengas conmigo, les diré algo importante.

—No puedo, debo calificar exámenes y mandar unos trabajos por correo.

—Por favor, cariño, es más, si vienes yo misma te ayudo a calificar exámenes y a enviar los trabajos.

—¿Es un trato?

—Lo es —me sonríe—. Te amo.

—Y sabes que yo también a ti.

—Nos vemos en la noche —aprieta mis mejillas y se acerca—. Te lo voy a decir ahora para que no quede nada sin hablar; si piensas que me vas a dejar por esa niñita se te debe ir pasando esa idea, ¿vale?

—Déjate de cuentos locos, Noelia es una niña, tú lo has dicho.

—Una niña bastante hermosa y capaz de todo. Se le nota la clase de chica que es. Dejemos el tema, debo irme. Chao.

Me da un beso como despedida y desaparece. Espero que no me vaya a dar una sorpresa desagradable. Ashley no es de esas chicas celosas, no creo que ahora vaya a tomar ese papel de novia intensa que cela por todo y forma dramas que llegan a ser molestos.

****

Llego a casa para arreglarme y veo que Ashley está en el mueble, pensé que estaría lista. Me le siento al lado y cierra su laptop para darme una sonrisa.

—¿Por qué no estás lista?

—Ya no iremos, mis papás tuvieron que viajar. Ya sabes, negocios.

—Entonces dime qué ibas a contarnos.

—Ya olvídalo, no era importante.

—¿Segura?

—Sí, amor. Quítate esa ropa y date una ducha mientras te hago de comer y empezamos a calificar exámenes y a mandar los trabajos, igual te ayudaré porque era un trato.

—Qué considerada.

Le doy un beso y me sonríe.

Después de haberme dado una ducha y de comer, «no solo comida» estoy listo para seguir con mi trabajo. Ashley está en la mesa conmigo porque quedó de ayudarme y no podía romper el acuerdo que hicimos. Calificar exámenes a veces es algo complicado, hay respuestas que hasta dan risa y otras que no tienen nada de sentido, también no faltan los dolores de cabeza por pasar leyendo todo el día. Ser profesor no es tan fácil, pero esto fue lo que yo elegí.

—Izen, ¿quién es Noelia Jiménez? Todo en su examen está correcto, parece una alumna muy inteligente.

—Es la chica que conociste hoy.

Le respondo con desinterés.

—Es muy inteligente esa chica —sigue mirando el examen—. Bonita e inteligente, qué combinación tan buena, ¿no crees? Qué afortunado debe ser su novio.

—Sí, seguro lo es.

—Ahora que lo pienso bien, ella se parece a Damián, el novio de tu prima Molly, y también tienen el mismo apellido.

—Son hermanos.

—¿Por qué no me lo dijiste? Con razón su parecido.

—¿Podrías dejar de hablar de Noelia? Estamos ocupados y no tengo que decirte nada sobre mis alumnos, nunca te metes en mi trabajo y ahora lo estás haciendo.

—Mira cómo te pones cuando se te habla de esa chica, cálmate, yo solo quería tener un tema de conversación.

—Me molesta que ese tema de conversación tenga el nombre de una de mis alumnas. ¿Estás celosa de Noelia?

—Sí.

—¿Por qué?

—Porque me di cuenta de cómo la mirabas, y a mí nunca me has mirado de esa manera.

—Es mi alumna.

—¿Y qué, Izen? No serías el primer profesor que se mete con su alumna. Ella es inteligente, bonita y tiene carisma.

—Estoy contigo, deja tus inseguridades. Tú eres preciosa.

—¿Y ella te parece preciosa?

—No lo sé, Ashley, yo no me fijo en ella.

—Un «no sé» suele ser el comienzo de todo. De verdad espero que esa chica no dañe todo lo que tenemos, tú eres mi vida.

¿Que si es incómodo hablar sobre todo esto? Claro que sí, no solemos hablar sobre otras chicas, nuestra relación siempre se ha basado solo en nosotros, y ahora Ashley parece tener dudas sobre lo que yo siento por ella.

¿Será que está notando algo que yo no? ¿Por qué sus inseguridades en este punto de la relación? He estado con Ashley desde hace mucho, no me gustaría que todo entre los dos se dañe, y si un día llegamos a terminar no quiero que todo termine mal, ella es una buena chica y merece cosas buenas. Hay tantas cosas que le he dicho que quiero hacer a su lado, y aunque tiene una excusa porque sé que no le gustan, no me molesta, es su manera de ser y no tiene que hacer cosas que no le gusten, y nada de eso quita que yo quiera seguir a su lado, aquí el único problema puede ser que me atraiga una chica mucho menor que yo, eso sí puede ser un gran problema.

Hace mucho tiempo cuando trabajaba en una escuela pública una alumna inventó rumores sobre mí porque yo no quise nada con ella, por eso me pasaron para la escuela donde estoy, y no me gustaría que volviera a suceder porque ahora sí puede dañarse mi carrera. Y la verdad aquí es que yo no sé muchas cosas de Noelia, ella si quiere puede decir todo lo que ha pasado con nosotros y a mí me irá mal, esta vez no me pasarán de escuela, esta vez sí pueden haber represalias en contra de mí.

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