SOY TU ALUMNA
Capítulo 15: ¿Por qué lo besaste?
—Izen Smith—
No me considero alguien celoso, en realidad, nunca lo he sido, pero es tedioso tener que ver cómo los chicos le coquetean a Noelia, en especial Carlos que los últimos días ha pasado encima de ella. No van al mismo salón, pero en las horas libres o en los recesos siempre están juntos y parecen tan cómodos que me da celos pensar que le puede empezar a gustar también, porque es obvio que a él sí le gusta.
Carlos ni siquiera se molesta en disimular que le gusta Noelia, se lo dice todo el tiempo porque lo he escuchado, se lo demuestra delante de todos y ya no es un secreto en la escuela que Carlos siente cosas por Noelia. Eso me llena de celos, él puede mostrar lo que siente por ella, y yo debo ocultar lo que siento por tener una relación con Ashley.
Desde hace dos días que fuimos a desayunar pasamos todo el día juntos, no nos quedamos a dormir porque ella no quiso, y tampoco es que pueda obligar a Noelia para que haga lo que yo quiera. A veces me gustaría que estemos juntos todo el tiempo, pero los dos tenemos una vida y no podemos detener nada de lo que pasa. He estado pendiente de ella porque no quiero que se deprima, lo de su abuelo fue una noticia muy fuerte y ella lo quería mucho.
Estos días Ashley ha estado organizando lo de la boda, la he ayudado en unas cosas, pero prefiero que ella se encargue de todo, antes se quedaba todos los días en el departamento y ahora viene solo para mostrarme lo que lleva avanzado de la boda. Está muy ilusionada.
Desde que hablamos de no tener hijos ha sido un poco extraño todo, yo creí que ella iba a estar enojada durante días, y cuando vino actuó como si nada hubiera pasado, le pregunté si estaba bien y me dijo que sí, que estaba perfecta. No insistí en hacerle preguntas porque yo le había dejado claro que no quiero hijos.
Hoy no tuve que ir a la escuela, pedí el permiso porque Ashley me dijo para venir a la prueba de la comida que quiere escoger para la boda. Justo por eso estoy con ella que me tiene de la mano y sonríe mirando a la chica que habla sobre los menús que son una buena opción.
Me vibra el celular en el bolsillo y lo saco para mirar quién me ha mandado mensaje.
•Mensaje de Noelia.
—¿Estás enfermo o tu novia no te dejó venir a dar clases? Tú nunca faltas.
•Mensaje de Izen.
—Me encantaría que tú me hubieras secuestrado, pero lastimosamente no ha sido así. No fui porque estoy con Ashley, ya sabes, cosas de la boda que no se pueden atrasar.
Me quedo esperando su respuesta y no llega. Supongo que habrá entrado algún profesor o no quiere seguir hablando conmigo. Ashley escoge todos los platillos y aperitivos de la boda, salimos del lugar para ir por unos papeles de nuestro bautizo que nos están pidiendo.
—¿Con quién hablabas? No dejaste de ver el celular en todo el tiempo que duramos viendo los platillos, no me prestaste atención —Ashley prende el estéreo—. Me imagino que estabas hablando con Noelia, cómo ustedes se llevan tan bien.
—Estaba hablando con Javier.
—Ah, con tu amigo el intenso. ¿Para qué regresó? Según yo estaba muy bien en Argentina.
—Quiso venirse, es su vida.
—¿Y no anda con nadie?
—No.
No me sigue preguntando nada. No entiendo su interés por Javier, ellos se toleran, pero no es que sean amigos, por alguna razón nunca lo han sido, y no me importa, no por ser mi novia y mi amigo deben de llevarse bien.
Vamos llegando a la iglesia y miro por la ventana, detengo el auto cuando veo que Noelia está en el parque, pero no está sola, está con Carlos que está muy cerca de sus labios, ella tiene una sonrisa. No me gusta que estén tan cerca, me molesta.
—¿No es el hermano de tu amigo? —me pregunta Ashley con una sonrisa—. Hacen una linda pareja, ¿no crees?
—Sí, es él.
Sigo conduciendo.
—No sabía que ellos se conocían, pero parece que se llevan bastante bien, él estaba por besarla.
—Ah, sí, se llevan bien.
No puedo dejar que estas cosas me afecten, yo estoy con Ashley y no tengo derecho a reclamarle nada a Noelia porque ella es libre. Los dos tenemos una vida y eso lo tengo muy claro, ahora no puedo cambiar las reglas del juego. Noelia tiene derecho a disfrutar su vida, es una chica joven y le gusta divertirse, no puedo cambiar nada de eso.
Me encantaría no sentir celos, pero tampoco puedo evitarlo porque es inevitable. Ella me gusta de verdad, quiero estar con ella, pero tampoco puedo dejar a Ashley como si nada hubiera pasado, le dolería, llevamos tanto tiempo juntos que no podría hacerle daño, no lo soportaría, es muy frágil.
[….]
—¿Entonces, sí vendrás? Ya mi hermano me confirmó que viene con nosotros y también Noelia que la invitó él, ella viene con sus amigos.
Javier no ha dejado de insistir para ir a la piscina con los chicos, parece que en solo días se los ha ganado a todos, y es que él para hacer amigos es muy rápido, su manera de ser se lo permite.
—Sabes que Ashley debe ir, me da pena con ella dejarla en el departamento y que todos nos vayamos de paseo —dejo la laptop donde estoy haciendo unos ensayos para mirarlo—. ¿No te molesta?
—Me da igual, después que tú vayas —se pasa las manos por su cabello—. Qué interesante será ver a la sexy de Noelia y a la amargada de tu novia. Oh, quiero ver qué pasará.
—Ya han estado en el mismo lugar y nunca ha pasado nada, Ashley no es de andar en peleas.
—¿Por qué confías tanto en Ashley?
—Porque es mi novia.
—¿Y qué? Las novias también son mentirosas.
—¿Te gusta que yo dude de todo?
—Me gusta mostrarte la realidad de ambas partes, eso hace la diferencia.
—¿Y tú no vas a buscar más novia? —me le quedo viendo y suelta una carcajada—. Me parece a mí que ya le pusiste el ojo a alguna chica.
—Tú sabes que siempre he sido sincero, y claramente puse mis ojos en Noelia desde que la miré en la cafetería, pero no pienso decirle nada, ni hacerle ojitos para que esté conmigo, y justo es porque tú estás enamorado de ella.
—De tantas chicas te tenía que gustar la mía.
—Qué cosas, ¿no?
—¿Si sabes que aunque no tengamos nada oficialmente ella me gusta?
—¿Si sabes que va a ser mía? —me mira con seriedad y después se ríe—. Mentira, solo era una bromita.
Le hago mala cara y se ríe, yo sé que le puede llamar la atención, pero no le dirá nada porque le gusta estar en todos lados y no es fijo en un solo lugar, Javier es tan libre como el momento se lo proponga. Desde que somos amigos le ha gustado estar viajando, sus relaciones no duraban mucho tiempo porque es la clase de persona que ama no estar en el mismo lugar, que le gusta ser libre y que no depende de nadie para crear su propia felicidad.
—Especial Ashley—
Siempre he sido una chica segura, nadie me había hecho dudar de lo que soy o de lo que tengo, ante nadie me mostraba insegura o sentía la necesidad de hacerle una escena de celos, pero debía aparecer esa chiquilla llamada Noelia que me ha hecho dudar de tantas cosas que yo pensé que solo eran para mí. Es hermosa, inteligente, segura de todo lo que hace y dice, sabe cómo actuar delante de todos, y eso me molesta, uno tiene que saber reconocer a su rival, y por eso acepto que tiene muchas ventajas.
Nunca he visto que haya pasado algo entre Izen y Noelia, pero hay que verlos para saber las miradas cómplices que se dan, y justo por eso no me negué para venir con Izen a la piscina, nos quedaremos dos días y debo aprovechar para reconquistarlo, quiero que solo exista yo en su mundo. Me siento enojada con él porque no me quiere dar la oportunidad de tener hijos, pero es algo que ya me había dicho desde que éramos amigos. Debo hacer que cambie de opinión, en unos días nos casaremos y debo lograr que reconsidere las cosas, yo quiero una familia completa, no a medias. Y esa familia la quiero al lado de Izen, así que no puedo permitir que una chica como Noelia me lo quite.
—Oye, amor, ¿me puedes traer algo de comer mientras me pongo el traje de baño? No desayuné antes de venir y me muero de hambre —le doy una sonrisa a Izen para que acepte ir—. Por favorcito.
—Ya regreso.
—¡Ay, te amo!
Le doy un beso y se va. Ojalá no se demore porque de verdad tengo hambre, y todo por estar empacando lo que iba a traer, escogí todo minuciosamente. Empujan la puerta y pienso que es Izen, pero el que ha entrado ha sido Javier, no trae camisa puesta y se ve muy bien.
—¿Dónde está Izen?
—Me está buscando algo de comer.
—Le dices que llegue a la piscina, estaré allá con los chicos.
Antes de que salga lo tomo del brazo.
—¿Por qué no lo esperas aquí conmigo? Podría ser una buena compañía.
—No me gusta el olor a hipocresía.
—¿Sigues enojado por lo que pasó hace años? Por Dios, Javier, éramos unos adolescentes —suelto una risita y me le acerco—. ¿Estás enojado porque te sigo gustando después de tanto tiempo? Te comprendo, nadie me puede olvidar.
—¿Nadie te puede olvidar? Qué raro, Izen ya lo está haciendo, y es que hasta yo siendo tu novio te olvidaría si llega alguien tan sexy e inteligente como Noelia —se acerca más—. Y yo te olvidé hace mucho tiempo, así que no alucines.
Lo hago retroceder hasta la puerta y bajo mis dedos por su pecho, subo y acaricio sus labios.
—¿Estás seguro de que me olvidaste?
Hace como si me fuera a besar y cuando me acerco más se hace a un lado y se ríe.
—Parece que la que no me ha olvidado eres tú —me sonríe—. Los amores adolescentes nunca se olvidan.
Me guiñe un ojo y sale de la habitación. ¡Estúpido! Yo era novia de Javier mucho antes de que empezara con Izen, pero me aburrí de él y me empezó a gustar Izen, así que no le vi problema en conquistarlo, tenía a mi favor que le gustaba y fue ahí donde empezó todo.
Izen regresa con comida y no dejo nada en el plato, me termino de poner mi traje de baño que es de color negro en dos piezas, me queda muy bien. Me dejo el cabello suelto y tomo de la mano a Izen para ir donde están los demás, me gano algunas miradas e ignoro todo eso porque me da igual, llegamos donde los chicos y nos dan una sonrisa, están todos, menos Noelia. ¡Qué maravilla!
—Ya estábamos pensando que se iban a quedar en su habitación disfrutando —habla Molly con una sonrisa coqueta, ella no es tan desagradable, pero sí tiene una cara de que odia a todo el mundo—. Qué guapa estás, Ashley, te queda divino ese traje de baño.
—Todo me queda muy bien. Y yo me hubiera quedado feliz con Izen en la habitación, pero quiso venir con ustedes.
Un chico llamado Ross nos pasa una cerveza.
—¿Y Noelia?
Miro a Izen cuando hace la pregunta, qué descarado está.
—Dijo que venía en unos minutos, estaba en una llamada con su mamá.
—¿Tan desesperado estás para verla?
Bromea Javier y los demás se ríen.
Nos sentamos en unas sillas que hay, dejo mi cabeza recostada al hombro de Izen que juega con mi cabello, estamos hablando entre todos, todo sería mejor si Noelia no estuviese en el mismo lugar que yo, ella hace crecer mis inseguridades.
—¿Y cuándo es la boda? —nos interroga Carlos—. Mi hermano me contó que se van a casar.
—En estos días, ya casi todo está listo, Izen y yo hemos pensado en comprar otro departamento para tener más espacio.
—Lo tenemos que estrenar con una fiesta —Javier se da un trago de su cerveza—. Y que no se les olvide que tenemos que hacer una despedida de solteros.
—Como tenemos que hacer la despedida de solteras, no crean que dejaremos pasar ese día —habla Molly—. Todas las que estamos aquí debemos ir.
—¿También Noelia? —interroga Meisy—. ¿O es que le tienen miedo a su presencia? —esta vez nos sonríe.
—Claro que puede ir, ella me agrada —le sonrío para que no note que no me agrada en nada que su amiga nos acompañe—. Aunque no creo que vaya, se puede sentir incómoda.
—No te preocupes, a ella le gusta compartir, no se va a sentir incómoda si va y estás tú.
Sé que el amigo de las chicas llamado Jose lo dice con toda la intención de molestar. Son tan desagradables estos chicos, ni siquiera sé qué hacen aquí, ellos son más jóvenes que nosotros y se supone que Izen es su profesor y les habla como si no lo fuera.
Cambio el tema de conversación para no seguir con lo mismo. Estamos riéndonos hasta que los chicos se quedan mirando a la chica que viene, es Noelia la que trae un vestido de baño de color rojo, no le cubre mucho, pero sí que le queda bien, su cabello se mueve cuando camina y los chicos que están en el lugar no dejan de verla. Me le quedo viendo a Izen y está mirándola como si no hubiera nadie más, puedo ver en sus ojos que esa pequeña le gusta.
—Ya deja de verla.
Le susurro.
—No la estoy mirando.
—Hazte el pendejo, Izen.
Nos da una sonrisa cuando llega donde nosotros y Meisy se le tira encima, puedo darme cuenta de cómo la mira Carlos, es tan claro que le gusta esa chica, pero el que no se queda atrás es Javier que la mira como un auténtico imbécil. Debo admitir que la condenada es guapísima, y sabe aprovechar su belleza para ganarse las miradas de las personas, no me queda difícil competir con ella, pero solo hay que mirar a Izen para saber que le gusta tanto que podría mandar todo lo que tenemos al demonio por estar a su lado.
—Te has tardado un montón, pero veo que te estabas poniendo hermosa —Mariana le da una sonrisa y le pasa el brazo por el hombro—. Me encanta cómo te queda tu vestido de baño.
—Yo no tengo que tardar mucho tiempo para verme hermosa, lo mío es de genética —su sonrisa es tan llena de seguridad que quiero tirarla a la piscina—. ¿Me extrañaron?
—Me encantaría decirte que sí, pero estábamos tan bien que no nos dio tiempo de extrañarte —le respondo y no logro que se le borre la sonrisa—. Pero ya llegaste, eso es lo importante.
—¿Le preguntamos a tu novio si me extrañó? Porque estoy segura de que sí.
—Oh, pero te salió respondona —Javier se ubica al lado de Noelia y la abraza—. Te rezo si quieres, lo mereces por tu respuesta.
—No vayan a empezar, estamos bien aquí —habla Kaleth—. Las dos se quedan tranquilas y disfrutan de este hermoso paisaje.
—Definitivamente, él tiene razón —murmura Mariana.
Nos quedamos callados para no continuar o vamos a salir mal. Los chicos se tiran en la piscina y luego todas nosotras, empezamos a jugar dentro del agua. Olvidar todo un poco no es tan malo, los chicos no dejan de hacer bromas y Noelia no se queda atrás para molestar.
—Carlos —lo llamo y me mira—. Te reto a que le des un beso a Noelia, un beso de verdad.
Se ríe mirándola. —No, no.
—¿Le tienes miedo?
—¿Puedo besarte? —le pregunta a Noelia con una gran sonrisa—. Un beso nada más.
La veo mirar a Izen y con una sonrisa descarada le responde.
—Puedes, espero que sea un buen beso.
—¡Muéstrale quién manda!
Le gritan todos los chicos. Carlos se acerca a Noelia, la rodea con sus brazos y roza sus labios, la termina por besar y vaya que tenía ganas de hacerlo. Miro a Izen que tiene los dientes apretados y sus manos apretadas al punto de marcarse sus venas. Sonrío mirando su expresión de enojo. Los chicos se separan y todos empezamos a gritar.
—Pero qué ganas se traían —los molesto—. Ya pueden ser novios, se tienen ganas y hacen una bonita pareja.
—Ya veo que de aquí sale una pareja hoy —la molesta Ross y se ríe—. Qué interesante estar aquí.
—¡Cuñado! —Damián lo abraza—. Ojo con mi hermana, porque nadie la merece, es lo mejor del mundo.
«Estúpidos».
Veamos qué sale de aquí, lo más seguro es que Izen no soporte estar en este lugar viendo cómo su adorada Noelia se besa con otro que no es él. Nunca me ha dicho que han pasado cosas entre ellos dos, pero es más que obvio que se gustan y que han pasado cosas.
Pasan algunos minutos y nos vamos a comer algo porque el agua nos ha dado hambre. Terminamos de comer y los chicos se van a su habitación para cambiarse, solo ha quedado Noelia conmigo.
—¿Por qué no eres novia de Carlos? Es obvio que le gustas —deja su jugo para mirarme—. Me pareció que hacen una linda pareja.
—Y a mí me parece que quieres que tenga novio para alejarme de tu adorado prometido —deja sus codos en la mesa—. No te preocupes, no te lo voy a quitar, puede que un rato sí, pero para quedármelo siempre no.
—¿Estás aquí por Izen?
—Estoy aquí porque me quiero divertir, no todo en mi vida es Izen, Ashley, yo tengo una vida que no gira en torno a tu novio.
Asiento a lo que me dice.
—¿Tus inseguridades son porque tú le has mentido todo este tiempo sobre lo angelical y sincera que eres?
—¿De qué hablas?
Se levanta y con una sonrisa me dice;
—Pregúntale a Javier.
No cabe duda que es una arpía que sabe más de lo que me gustaría admitir. Noelia se está convirtiendo en un problema para mí y si sigue así haré lo que sea para hacerla a un lado, nadie puede arrebatarme lo mío, mucho menos una niñita estúpida con ínfulas de ser mejor que todos.
Noelia siente que el mundo no la merece, y es tan solo una chica bonita queriendo demostrar que puede con todo. Hay tantos problemas en mi vida para que ella sea uno más, haré lo que sea para alejarla de Izen, nadie que no sea yo puede tenerlo. Ya veremos quién gana entre las dos.
—Izen Smith—
—¿Por qué lo besaste?
Jalo del brazo a Noelia que va entrando a la habitación que le tocó, me mira extrañada y se suelta de mi agarre.
—Porque quise, no tienes que hacerme estás escenas estúpidas de celos —se aleja—. Tú estás con tu novia, yo puedo hacer lo que quiera, no confundas las cosas.
—¿Lo besaste porque yo estoy con Ashley? No puedes hacer algo tan tonto.
—Yo puedo hacer lo que quiera con mi vida, Izen, no seas ridículo —hace el intento de irse y la detengo—. Suéltame.
—Te vuelves a besar con Carlos y lo que sea que tengamos se acaba en este momento.
Se suelta.
—Que se termine, tú no me vengas a controlar, olvídate que voy a dejar que lo hagas. Conmigo te confundiste, guapo.
Sigue su camino y ya no le sigo diciendo nada más, Noelia nunca hará lo que yo le pida, no es de las que se deja controlar por nadie y, claramente, no dejará que yo lo haga. Mando un golpe al aire, odio sentir tanta rabia por algo que tal vez yo mismo ocasioné.
Entro a la habitación donde está Ashley y antes de que hable le doy un beso que la toma por sorpresa, me corresponde con rapidez y la dejo en la cama.
—¿Y eso? Hace mucho que no me dabas un beso así.
—¿No puedo hacerlo?
—Claro que sí, en solo unos días seremos marido y mujer.
—Entonces no me preguntes porqué te beso.
—¿No haces esto porque te rechazó tu adorada alumna?
—Ella no me interesa, me interesas tú.
Volvemos a besarnos.
Me siento lleno de coraje, no entiendo lo que pasa conmigo, no soy tan controlador. Se acabó lo que empezó hace unas semanas y espero que siga así, cada quien tiene que tomar su camino y es claro que son diferentes. Tengo que sacarme a Noelia de mis pensamientos y espero que pueda hacerlo, no voy a insistir más para que se quede.
«Veamos quién busca a quien».
ESTÁS LEYENDO
Soy tu alumna
RomanceNoelia es una chica que no le importa conquistar a la persona que sea para obtener lo que quiere, es decidida y para todo tiene una respuesta. Es atractiva, inteligente e imparable ante todos, ella nació para tener todo lo que desee y cuando sienta...