Little Princess (Lil Pump//Daddy Kink)

Capítulo 40.- Placer con amor.

-Yo también te amo.-pronuncié dejando un beso en los labios de daddy.

Daddy se quitó su polera y yo me deslicé hasta su parte baja, me ayudó a quitarle su ropa interior y yo comencé a hacer lo que mejor se me daba, chupar pene.

Comencé lamiendo desde la base a la punta mientras trataba de ver fijamente a los ojos de daddy, me ayudé con mi mano a estimular su miembro.

Daddy me agarró el cabello y empujó mi cabeza bruscamente en un segundo estaba haciendo garganta profunda, me mantuvo así unos segundos y luego me soltó.

-Lo siento, fue un impulso.-dijo daddy.

Sonreí y seguí haciendo mi trabajo.

Le hice el truquito con la lengua en el glande de su pene y daddy se rió.

-Me dio cosquillas.-dijo.

Daddy acarició mi rostro con ternura. 

-Haces un buen trabajo Cherry.-hablo daddy.

Una de mis manos se fue a sus testículos, los acaricié mientras seguía chupando su pene, escuché a daddy soltar un suspiro.

-Quiero cogerte.-soltó de pronto. 

Me apartó cuidadosamente y yo aproveché para quitarme mi ropa. 

Me monté encima de daddy, más bien de su pene. Lo hice lentamente, disfrutando el pene de daddy abriéndose paso en mi vagina, amaba la sensación. 

Me moví con movimientos delicados, quería apreciar la cara de placer de daddy, quería ver su expresión de querer más.

Daddy me agarró por la parte baja de mi espalda y me acercó a él, se metió uno de mis pechos a la boca y lo mordió, gemí.

Me cambió de posición, yo quedé debajo y el encima. 

Vi sonreír traviesamente a daddy para luego inclinarse y pasar su lengua desde mi ombligo, pasando por entremedio de mis pechos hasta llegar a mi boca, besándome con deseo. Daddy fue dejando un camino de besos por mi cuerpo hasta llegar a mi vulva, se detuvo allí y me vio desde abajo.

-¿Puedo?-me preguntó.

Sentí mis mejillas arder. 

No, no era la primera vez que estaba con daddy, sin embargo, me sentí tan nerviosa al estar en esa situación con daddy.

Asentí con timidez a su pregunta.

Sentí su lengua deslizarse y no pude evitar soltar un leve gemido, estaba respirando pesadamente.

Daddy seguía haciendo lo suyo y yo acariciaba su cabello mientras me preguntaba si así se sentía realmente el paraíso. No quería que se detuviera, quería recordar esto por siempre, quería tener a daddy entre mis piernas para siempre. ¿Me gustaba más el pene de daddy o su lengua? realmente ya no estaba segura. 

-Me voy a...-no terminé la frase porque ya era tarde.

Sentí como se humedecía aun más mi vulva, definitivamente ya me había venido.

-¿Te gustó?-preguntó daddy levantando su cabeza de entre mis piernas.

-Mucho.-respondí mientras agarraba del cuello a daddy para atraerlo hacia mí.

Lo besé con ganas, ganas de todo. En este instante me importaba muy poco lo que sucediera con nosotros en el futuro.

Volví a montar a daddy, a un buen ritmo. 

Daddy tenía la respiración agitada y soltaba leves ruidos.

-Gime para mí.-le pedí acercándome a su oreja.