La señora Adelaide salió de la oficina acompañada de Gerald, el señor que coordinó todo para que yo pudiese llegar. La oficina quedó en silencio, mi daddy parecía no tener intenciones de hablarme y yo simplemente no quería molestarlo.
—Puedes sentarte si quieres.—comentó. Todo este tiempo había estado de pie en frente de él.
—Gracias daddy.—respondí tomando asiento. Él solo me quedo viendo para después disponerse a leer las hojas que la señora Adelaide le había dado.
Lo observé detalladamente mientras él leía, quería recordar cada aspecto y pequeño detalle de mi daddy, y sobretodo tenía unas ganas enormes de que él me diera amor. Tenía unas cejas gruesas, y varios tatuajes en su cara, sus rastas eran rubias con rosa, lo cual amé, porque el rosa es mi color favorito.
Su ceño se frunció a medida que seguía leyendo, seguramente tratando de recordar y procesar todas las reglas que se encontraban allí, por mi parte, sabía de memoria esas reglas, es una de las primeras cosas que te enseñan en la agencia.
—Daddy, tengo hambre.—le informé, no era cierto, solo quería que me diera su atención. Me estaba aburriendo y después de todo, soy una niña y necesito que me mimen.
—No tengo nada para comer.—dijo sin siquiera voltear a verme.
Daddy estaba siendo muy grosero conmigo.
—Llevame a comer, vamos a comer.—dije con un gran entusiasmo. Pues iba a ser la primera salida con mi daddy, algo muy especial.
—No puedo.—dijo serio.
Y sí, ya había arruinado toda mi esperanza y había conseguido que me molestara con daddy.
Entró Gerald a la oficina, sentí su mirada pero no voltee a verlo, estaba enojada con daddy y con todo aquel que tuviera que ver con él, esperé cruzada de brazos y con el ceño fruncido para saber qué sería de mí el resto del día.
—Alessia, Pump, ¿ya se llevan bien?—preguntó felizmente Gerald. Voltee a ver a otro lado con evidente enojo, si era necesario haría un berrinche.—Wow, Pump, ¿ya hiciste que se molestara contigo? que rápido.—
—No hice nada.—comentó daddy despreocupado.
—¿Qué te hizo daddy, Alessia?—preguntó Gerald poniéndose de cuclillas frente a mi.
—Es mi daddy.—espeté.
—Bueno, perdón, ¿qué te hizo tú daddy?—volvió a hablar haciendo énfasis en "tú".
—Quería ir con daddy a comer.—dije.
—¿Cuál es el problema entonces?—preguntó sin entender.
—Él me dijo que no podía.—respondí tristemente.
—Ohh, claro que puede, de hecho, lo harán, es una gran idea, ¿cierto Pump?—dijo enfatizando la pregunta hacia daddy.
—Uhm...—dijo pensativo.—Sí, es una gran idea.—dijo finalmente.
Sonreí enormemente mientras me levantaba a darle un abrazo a daddy, no correspondió mi abrazo e instintivamente me separé de él.
—Lo siento daddy.—dije rápidamente.
—Si, bueno, vámonos ya.—comentó despreocupado mientras tomaba su celular de la mesa de centro.
Salimos de la oficina hacia el exterior, tomé su brazo para aferrarme a él, me condujo a un auto y se subió al lado del chofer. Me quedé de pie frente a la puerta del copiloto y me crucé de brazos esperando a que entendiera que debía abrirme la puerta. El vidrio del copiloto bajó y él habló desde adentro.
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Little Princess (Lil Pump//Daddy Kink)
FanfictionGerald, manager del famoso cantante de trap, Lil Pump; cansado de la reputación de este, debido a las putas, decide contratar a una baby girl para satisfacer las necesidades del pequeño Pump, sin entender muy bien el tema de lo que es ser un Daddy K...