Little Princess (Lil Pump//Daddy Kink)

Capítulo 29.- Alcohol.

Desperté en el balcón, sola y con él estómago revuelto. Corrí hacia dentro de la habitación y abrí una puerta que afortunadamente era el baño.

Vomité en el váter. Me sentí asqueada de la situación, había bebido más de la cuenta y eso me repugnaba.

Salí del baño a duras penas, el alcohol me había afectado fuertemente, todo mi alrededor daba vueltas.

Caminé hacia la cama que estaba en la habitación y me tendí, queriendo caer rendida a los brazos de morfeo.

Unos ruidos en la habitación me despertaron, abrí a duras penas mis ojos y vi a un hombre blanco y algo robusto, se estaba quitando la ropa. Me senté rápidamente en la cama e inmediatamente me arrepentí de tan repentina acción, me quejé.

—Wow, ¿qué tenemos aquí?—habló el hombre quién recién se percató de mi presencia.

—Lo siento, ya me iba.—expliqué intentando ponerme de pie.

El hombre de un saltó se subió a la cama llegando hasta mi lado.

—No, quédate, siempre hay espacio en mi cama para una mujer.—susurró en mi oído provocando que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

—Suéltame.—ordené, el hombre de nombre desconocido me había atrapado por la cintura.

—¿Por qué tan fiera? gatita.—volvió a susurrar en mi oído.

—Suéltame.—dije a la vez que mi mano se diría a su parte íntima, la apreté con toda la fuerza que tuve.

A la vez que se quejaba y me soltaba del agarre, me intenté levantar lo más rápido posible, pero no estaba en mis cinco sentidos, y era dificultoso. Él me sostuvo fuertemente de la muñeca.

—No me toques.—grité forcejeando.

—Cállate, zorra.—respondió a la vez que me jalaba.

Durante el forcejeo, unas cuantas lágrimas iban cayendo por mis mejillas, pensando en lo peor.

La puerta de la habitación se abrió, dejando ver entre la oscuridad a un hombre alto, era purpp.

—Brian...—purpp quedó con las palabras en la boca al ver la escena.—¿Qué estás haciendo Brian?—cuestionó casi con horror.

El tal Brian, no soltaba el agarre de mi muñeca.

—A ver, querido Purpp, me da igual que seas mi amigo, pero no te metas en esto, así que, ¿puedes irte?—Brian habló.

—No, con Alessia no te metas.—Purpp amenazó.—Suéltala.—ordenó.

Brian no me soltó, era una lucha de miradas entre Purpp y él.

Purpp caminó hacia mi y me tomó de la muñeca.

—Vamos.—dijo tirando de mí.

—Purpp, ¿quieres unirte?—el agarre de Brian era brusco.

—Suéltala maldita sea.—habló furioso Purpp.—Es la jodida novia de pump.—gritó y automáticamente Brian soltó mi muñeca.

Apenas estuve libre de a su agarré corrí hacia la puerta y me afirmé allí, mi cabeza dolía. Esperé a purpp, quién salió caminando tranquilamente.

—¿Estás bien?—preguntó preocupado.

—Sí, estoy bien.—respondí tímida.—¿Dónde está daddy?—pregunté, solo quería estar junto a él en este momento.

—Está abajo, drogado hasta la mierda.—respondió.—Ven, subete en mi espalda.—purpp se agachó de espaldas a mí.— Estás borracha, sube a mi espalda.—insistió.