Cuatro días...
Cuatro días faltan para el regreso de daddy. Fue el primer pensamiento con el cual desperté a la mañana siguiente de conocer a Kat.
Me removí en la cómoda cama de daddy, sin ganas de levantarme. Me fijé en la hora, eran las 09:53 am, encendí la televisión esperando la llegada de María al cuarto con el desayuno.
-Buenos días señorita Alessia.-María entraba al cuarto sonriente como siempre.
-¿Qué tienen de bueno despertar si no está daddy aquí?-inquirí.
María abrió la boca para decir algo.
-No te preocupes María, lo siento.-me disculpé.-Buenos días.-sonreí y ella me respondió con una sonrisa melancólica.
María dejó la bandeja en el velador y se retiró silenciosamente.
Alcancé mi teléfono y marqué el número de daddy, para mi sorpresa respondió al segundo tono.
-¿Hola?-la voz somnolienta de daddy resonó en mi oído.
-¡Daddy!-chillé por el teléfono.-Pensé que no responderías.
-Cherry, diablos, ¿por qué llamas tan temprano?-preguntó bostezando.-Si hubiese visto que eras tú no habría contestado.
-Que gracioso.-respondí a la defensiva y daddy rió.
-Estaba durmiendo bien y teniendo un sueño de maravillas.-comentó.
-¿Estaba yo acaso en tus sueños?-cuestioné.
-No te necesito en mis sueños cuando te tengo en la realidad.
Sonreí.
-Te quiero.-solté.
-Cherry...-habló.
-¿No me quieres?
-Estoy jodido, ¿sabes?-habló seriamente.-Estoy jodido porque estás comenzando a gustarme más de lo que deberías.
-No sé que responder a eso.-hablé nerviosamente.
-Está bien, supongo.
-Tengo que irme daddy, que tengas un buen día.-me despedí de él y corté la llamada.
Estaba triste, el amor me hace sentir triste, daddy me hace sentir triste, su ausencia me estaba desgastando. Cada vez que hablaba con él perdía un pedazo de mí, lamentablemente soy una persona que se acostumbra rápidamente a las personas, me acostumbré a estar junto a daddy. Y es aún más difícil estar lejos de él cuando él es a la única persona a quién yo puedo acudir y sé que estará para mí.
Desalojé todos esos pensamientos de mi mente y comencé a desayunar viendo un matinal.
Terminé de desayunar y llevé la bandeja a la cocina, volví a subir para comenzar a alistarme e ir a visitar a la querida Kat.
-Vamos John.-dije animosamente.
Salimos de la casa y fuimos al auto, me senté en la parte trasera. John arrancó el auto.
-John, ¿podemos hacer una parada en una tienda?-lo mire a través del retrovisor y me devolvió la mirada.
-¿En qué tienda?-preguntó.
-No lo sé, pero quiero comprar cartas, algunos libros, unas películas y juegos de mesa.-nombré.
-Está bien.-respondió John.
Unos 10 minutos después aparcamos afuera de una tienda. Entramos a la tienda, estaba lleno de estantes por todas partes llena de chucherías, la tienda parecía a punto de estallar con tantas cosas que tenía por todas partes. Caminé lentamente por los pequeños pasillos de la tienda, seguida de John, me detuve a observar una esqueleto que movía su cráneo de arriba a bajo de una manera bastante extraña. Seguí caminando y tomé algunas cartas, juegos de mesas y películas, esperaba que alguna de las cosas que llevaba para el hospital le gustara a Kat, porque si no le gustaban estaba jodida.
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Little Princess (Lil Pump//Daddy Kink)
FanfictionGerald, manager del famoso cantante de trap, Lil Pump; cansado de la reputación de este, debido a las putas, decide contratar a una baby girl para satisfacer las necesidades del pequeño Pump, sin entender muy bien el tema de lo que es ser un Daddy K...