CAPÍTULO 27 ES UN HOMBRE DE VERDAD

1.1K 221 14
                                    

_ Espera. - se detuvo Daniela. _ ¿qué harán con ellos?

_ Es algo que no te conviene saber. - dijo intentando hacerla avanzar de nuevo.

_ ¡Pero...! - iba a protestar.

_ Amor, es gente que Intentó dañarte y lo hubieran hecho sin tentarse el corazón, déjalos. - intentó de nuevo llevarla consigo.

_ ¡No todos! - insistió ella. _ ahí hay tres que no lo hicieron.

_ Todos son de los mismos, trabajan para Federico Torres el hombre que ordenó tu secuestro.

_ No me iré sin saber que ellos estarán bien. - se quedó estática en su lugar.

_ No les daré muerte si es lo que quieres oír, ni se les lastimará, a menos de que den motivos.

_ Ellos no son como los demás, - lo miró suplicante. _ así como tú no eres como tú padre y tu hermano, a pesar de ser de la misma familia, ellos tampoco lo son, aunque trabajen para el mismo hombre.

Leo no pudo debatir contra su razonamiento, a él le urgía sacarla de ese lugar, pero claro, era ella, no podía esperar menos de su chica, sabía que de verdad no sé iría, una oleada de amor inundó su ser, era tan parecida a él, a cualquier otra persona le hubiera dado lo mismo que los tratara a todos por igual, incluso le hubiesen pedido que los castigara, pero ella y su sentido humanitario no.

_ Ellos me cuidaron y me protegieron de los otros. - continuó. _ sus nombres son: Ismael, Javier y René, que es hermano de Ismael y está herido.

_ Pareces conocerlos bien. - una punzada de celos lo invadió.

_ Estuvimos dos días en esta cueva, además casi desde el principio me cuidaron. - dijo, no quería saber su reacción si le dijera que habían dormido juntos, ella en brazos de Ismael. Seguro y lo mandaba por delante junto con los demás.

_ Espérame aquí. - dijo y se dirigió a Fermín, el hombre que estaba a cargo después de él. Ella lo observó dando instrucciones.

_ Las cosas han cambiado. - dijo Leo a Fermín. _ acompáñame. - lo llevó cerca de donde los demás estaban reunidos. _ Tráeme aquí a dos de esos hombres, uno se llama Javier y el otro Ismael.

El sujeto obedeció, momentos después regresaba con los dos y dos más de sus hombres vigilándolos.

_ Ustedes regresen con los demás. - dijo Leo. _ y tú. - miró a Fermín. _ espérame ahí un momento. - señaló un lugar aparte.

Todos obedecieron y se quedó a solas con sus dos prisioneros.

_ ¿Están conscientes de que secuestraron a la mujer que amo, además de meterse con mi padre, Emiliano Elizalde? - los confrontó.

Ninguno contesto.

_ Ella quiere que los perdone. - miró en dirección a Daniela. _ pero ¿se lo merecen? - interrogó.

_ Sé que no lo vas a hacer. - habló Ismael. _ quizás a ella le digas que nos dejaste libres, pero igual nos castigarás, ella nunca se dará cuenta, pero yo tengo algo que pedirte, por favor deja a mi hermano fuera de esto y llévalo a recibir atención médica. Te juro que él no participó, solo estaba ahí por casualidad, él no es como yo, está estudiando y tiene un futuro por delante. Hazlo por ella, por favor. - suplicó.

Leo lo miró en silencio, supo de inmediato que Daniela tenía razón, al menos él no era como los demás y su instinto le decía que tampoco Javier, con reservas, pero les daría otra oportunidad.

_ Atenderemos a tu hermano. - dijo. _ luego veré qué hago con ustedes. - después se dirigió hacia su hombre. _ a ellos manténlos aparte de los demás. - dijo. _ también al chico herido. Trátenlos bien, ya te diré que hacer con ellos. - lo despachó. Después tomó su teléfono y marcó de nuevo el número de Santiago Morán.

EL AMOR PROHIBIDO DE ESE HOMBRE QUE ME MIRA//No.1️⃣3️⃣Serie:HOMBRES DE LA SIERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora