Daniela no lo podía creer, Leo la había llevado con él a la ciudad, a las oficinas de James, un amigo suyo, ahí mientras ellos dos hacían no sé qué tantas cosas, ella fue atendida por aquella mujer con la que un día vio besándose a Leo, al verla sus celos afloraron, pero luego que supo que era la esposa de James y que la empezó a tratar, supo que no había nada de qué preocuparse, al contrario, resultó ser una mujer encantadora. Hacía que la gente se sintiera a gusto con ella.
_ Quiero pedirte una disculpa. - le había dicho. _ nunca fue mi intención meterme entre ustedes, además, no fui yo, fue la familia de tu novio, de verdad que están mal de la cabeza. ¿puedes creerlo?
Ella solo había sonreído, Olivia era vibrante, simpática, divertida y no paraba, su energía la contagio de inmediato. Aún así sintió una punzada de celos, ella se parecía más a su Leo: activo, decidido, con un toque de humor, que lo hacia divertido, y no entendía como ella podía estar al lado de un hombre tan serio, tan formal, como lo era James, pero era verdad, ambos se amaban, y se lo demostraban momento a momento.
_ ¿El beso que se dieron...? - empezó a preguntar.
_ Que eso no te quite el sueño. - la interrumpió. _ estar ahí fueron momentos terribles para mí y tu Leo, siempre se portó conmigo como un caballero, sin él a mi lado mi historia hubiese sido otra, y el beso. - sonrió. _ no hubo tal, al menos no de mi parte, porque, él sí que se esmeró, quería asegurarse de que lo creyeras,
_ Pues sí que lo logró.
_ Para tu tranquilidad todo fue fingido.
_ ¿Cómo puedes fingir algo así? - protestó. _ un beso es un beso, se da o no se da.
_ Mis labios siempre estuvieron cerrados, ambos fingimos. - sonrió de nuevo y ella había entendido por fin.
_ Discúlpame. - dijo apenada. _ la verdad es que, si me dolió mucho y hasta hoy pensé que ese beso había sido real. Lo siento.
_ No lo sientas. - había dicho ella con una sonrisa en el rostro. Eres afortunada, él solo pensaba en ti y veo que lo sigue haciendo. Te quedas con un gran hombre y si yo no tuviera a otro gran hombre, quizas las cosas hubiesen sido diferentes, creo que no lo hubiera dejado escapar. - ella se había sobresaltaron ante aquella confesión. _ pero descuida continuó con una sonrisa de complicidad. _ tú tienes al tuyo y yo al mío, y yo solo tengo ojos y corazón para el mio y te puedo asegurar que el tuyo solo tiene ojos para ti.
Todo eso había sido el inicio de una agradable conversación y de una hermosa amistad.
Después de estar ahí toda la tarde, James y Olivia los habían llevado a su apartamento, en donde fueron alojados.
_ Es hora de irnos. - había dicho Leo a la siguiente mañana, o llegaremos tarde.
_ A dónde vamos. - había preguntado ella, mientras terminaba de desayunar.
_ Es una sorpresa. - dijo acercándose y rodeándola con sus brazos solo espero que te guste. - no le dio tiempo de contestar, sus labios ya se habían unido a los de ella.
Y vaya que, si había sido sorpresa, aquella mañana habían volado de nuevo en el helicóptero y ella no lo sabía, pero habían ido a parar a las Vegas, se habían hospedado en un lujoso hotel, uno que ni en sus mejores sueños pensó poder pisar algún día, esa noche, él la llevó al restaurante del hotel, tan lujoso como el mismo hotel. Miró a su alrededor, todo era tan hermoso, tan irreal, pero lo más hermoso era que él estaba a su lado, sin miedos, sin sobresaltos, siendo ellos mismos.
Había reconocido a sus guardaespaldas diseminados por los alrededores, también estaba Óscar cerca de su mesa, el lugar era un amplio salón y estaba lleno. Entre la gente alcanzó a distinguir a James y su esposa, le pareció extraño que no estuvieran en la misma mesa que ellos, quizás se debía a qué era pequeña.
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EL AMOR PROHIBIDO DE ESE HOMBRE QUE ME MIRA//No.1️⃣3️⃣Serie:HOMBRES DE LA SIERRA
RomanceÉl es un reconocido líder criminal, no por voluntad propia, nació y creció en ese ambiente, un mundo lleno de violencia y maldad, sin embargo, se resiste con todas sus fuerzas a seguir en ese camino, porque en realidad nunca fue su camino. Pero como...