hongjoong harem.

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Mingi + Yunho + Hongjoong.
Lenguaje vulgar, trío, Angst, smut.

Yungijoong

Si le hubieran dicho a hongjoong que estaría en cuatro patas con uno de sus menores jodiedole el trasero y el otro la boca, les diría que estaban locos. Ahora no los creía tan locos. Mingi torturaba su agujero de forma lenta y precisa, generando que su mayor intente rogar por más. Intente, porque a diferencia de song, yunho llenaba su boca amortiguado cualquier sonido con su polla.

Ambos estaban bien dotados. Jeong era más extenso por lo que llegaba a tocar lugares profundos de su garganta. No obstante, si bien mingi también estaba bien, su falo era más grueso, abriéndolo a gusto.

El pequeño se pregunto cómo había comenzado todo. Si, durante un largo tiempo estubo confundido. Osea, sentía ganas de correr a los fuertes brazos de mingi. El era tan grande y su voz. Dios! Su maldita voz! Tan gruesa y varonil que lo volvía loco. Sus ojos engatusados mirándole exitado. Cada vez que algo le emocionaba, sus pupilas se dilatan volviéndose de un color griaseo y el quería imaginarlas cómo serían por la lujuria.

Sus pectorales y piernas firmes, aunque no iba a negar que su gran trasero se llevaba lo mejor. En varias ocasiones se recriminó a si mismo por quedarse viendolo ambriento.

En cambio, yunho no era tan diferente a mingi. Las enormes manos fueron lo primero que lo cautivó. Tenerlas apretando sus caderas, mientras lo jodia. Eso era un sueño. Que recorriera su cuerpo completo.  En musculatura era casi lo mismo que song. Lo había visto en boxer en la gira a Estados Unidos, cuando tuvieron que compartir habitación y digamos que aquella tela blanca no dejaba mucho a la imaginación.

Pero no entendía como le gustaban ambos.

No hace más de una hora, el estaba en su estudio con mingi, produciendo. Cómo de costumbre. ¿Kim ya a dicho que a mingi le gusta invadir el espacio personal de las personas? ¿No? Pues si. El pelirojo se acercó mucho a su cara y ni el pudo saber cuando fue que se encontraron besandose fieramente. Pero, y ¿Yunho? Bueno, a veces pasa que te encuentran en una pose comprometedora y te encuentran. El solo iba a buscar a mingi para cenar y termino uniéndose. 

Hongjoong estaba cumpliendo su más grande fantasía.

—mgh~ —un gemido ahogado por el falo del rubio, escapó.

Sentia su boca tensarse por el esfuerzo de tenerla abierta. Su pene hinchado pidiendo que lo tocaran, tan solo una caricia. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y como no, si lo estaban jodiendo de todas partes. Se sentía en un limbo entre el cielo y el infierno.

—eso... —la voz gruesa de song hizo eco en aquel pequeño cuarto. Por un momento había olvidado el echo de que aún habían miembros en la casa. Grito, mas bien fue una queja porque el pelirojo salió de su interior. —a ver si así aguantas. —dijo para luego rodear su cuerpo en el suelo e ir a donde estaba Jeong. Intercambiando lugares.

—ruega. —yunho ordeno con un tono firme, exitando más al peliazul. —vamos, dinos que quieres, hyung —volvio a hablar con burla, sumado a la risita nazal de mingi. Ambos lo estaban humillando, mientras disfrutaban de verlo vulnerable.

Hongjoong se sentía despavorido pero sobre todo ufano. Estaba disfrutando con dos de los hombres más deseados de corea. Sus menores y sus amigos, aunque estas últimas dos no se escuchaban bien. Sus dongsaengs. Eso le quitaba ética a todo lo que el creía y sobrepasaban toda su moral. A la mierda la ética y la moral si tienes a esos dos dioses griegos para ti.

—no lo pediremos una segunda vez. —la voz de mingi era tan exitante, se volvía más ronca cuando estaba llena de placer y eso hacia que el mayor se exitara aún más.

Gimio a gusto, de alguna manera se había sentido tan sumiso y le encantó. Siempre había Sido el quien dominaba a sus parejas y eso era lo mejor del mundo pero ahora siendo al que dominan, sin duda había cambiado de parecer. Le encantaba que jugasen con el de esa forma. 

—p-por favor... —suplico frotando su mejilla contra la gruesa polla del pelirojo haciéndolo gruñir y pegago su trasero a aquel troso de carne a sus espaldas.— papi... La quiero dentro. —con ello los tres sabían que se refería al rubio que venía aguantando las ganas de joderle el culo hace tiempo. —m-metela...follenme porfavor.

—Que buen niño —la enorme palma de Jeong contacto contra su mejilla izquierda sacándole un fuerte grito que no llego a ser escuchado ya que la polla de song se había adentrado rápidamente.

Este era un juego divertido para ellos, lo disfrutaban a gusto. No lo van a negar, ambos menores venían teniendole ganas a su hyung desde hace mucho tiempo. Y aunque eso sea mutuo, no lo es para park que escuchaba todo desde afuera.

...

Jaja, no sé que me dió por escribir esto pero se que no soy el único que ama este trío.


 one shots- ateezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora