one shots- ateez

seongjoong.

La realidad era que Hongjoong no quería llorar, no quería darle el lujo de sabes que su pecho sufría por el, que cada acto que cometia violentaba aún más a su corazón. Le dolía, le destrozaba saber que el hombre que amaba era aquel que lo estaba hiriendo en ese mísero momento, aquel que le jugo unos malos juegos de promesas y fantacias incumpibles.  El sentimiento frustrante de verlo sonreír frente a el, como si nada pasara, como si lo que hubiera echo no fuera algo desgarrante le dolía aún más. Por eso mordió su labio con fuerza, deteniendo cualquier mísera intención de soltar alguna lágrima, no le daría el gusto ver su orgullo triturado.

Se sentó en la silla con total parsimonia viendo como su esposo disfrutaba de su comida y halagaba su talento culinario, aunque ya no importaba. El lo miraba atento mientras movía sus cubiertos esparciendo la cena de un lado al otro, haciendo un pequeño sonido irritante.

Tomo aire antes de soltar lo que sus cuerdas vocales estaban a punto de dejar escapar, solo tres palabras. Ya no podía más. Necesitaba liberarse de ese abismo de dependencia emocional dónde el seguía porque creía que aún lo amaba, lo hacía, pero su amor se convirtió en odio después de tantos años de dolor.

––Quiero el divorcio. ––solto hongjoong sin más, tragando todo arrepentimiento que le dijera que estaba tomando una mala decisión, que se aguantará las humillaciones y siguiera en ese matrimonio de calamidad.

El hombre sentando a su lado paro cualquier movimiento, el tenedor casi llegando a su boca con un trozo de carne hervida en el y sus ojos abiertos mirando en su dirección. Creía haber escuchado mal o por lo menos no se podía imaginar a su esposo diciendo aquellas tres palabras que jugarían su futuro como si fueran barajas. Juraría que pudo sentir el hueco hundiendo su pecho y el ardor combinado con el enojo juntarse hasta explorar en uno solo pero no emitió ninguna palabra o hizo alguna acción.

Kim podía sentir la mirada fija en el pero aún así, no despegaba la suya de la porcelana blanca. Seguía jugando con la comida, la cual no probó ni un pequeño bocado de ella a pesar de haber demorado tanto tiempo en su elaboración. Soltó una pequeña sonrisa antes de verle fijamente a la cara, esperando que el dijera algo pero claramente en lo lo haría, nunca lo hacia.

––Quiero saber una cosa seonghwa, ––articulo, de forma lenta y entrecortada mandando al infierno todo lo que alguna vez lo atormentó al  punto de acaban con su poca seguridad. Siempre se pregunto si era eso lo que hizo a su esposo buscar lo que le faltaba en alguien más. ––Se que no soy suficiente para ti o por lo menos no tanto como tus amantes pero, ¿Alguna vez me has amado? ––pregunto sin más.

El mayor no dijo nada, movió su cabello negro hacia un lado y con un suspiro recargo su nuca en el respaldo de la silla de comedor. Volvió a mirar al rubio preguntándose porque hongjoong venía a tocar esos teman en tales momentos, estaban cenando tan felices.

––Tu y yo sabemos que eso no es lo que quieres, sabes que te amo y que tu me amas a mi, ––la voz grabé del pelinegro hizo eco causando una reacción en el pobre hombre a su lado.

––No, tu no me amas seonghwa, tu solo amas que este para ti, ––bravo irritado. ––a tu te encanta llegar borracho lleno de labial y que yo te ayude a quitarlo, a ti te encanta que yo te cocine, que te cuide y luego ir a embarrarte con el primero o primera que se te pase por enfrente... ––suspiro. ––y yo soy el único estúpido que se lo aguanto porque te amo, creí que talvez cambiarías porque un desliz es un desliz ¿No? Pero estoy harto.

Dejo la mesa yendo en dirección a la habitacion, dónde su esposo pensaba que se recostaria a dormir y que el en la madrugada con unos besos le haría el amor y todo se resolvería, disolviendo las humillantes infidelidades. Pero no. Volvió a ver la cabellera amarilla aparecerse en el umbral de la puerta con un papel en mano y una paleta en la otra, causando que se levantará de golpe y cuando intento acercarse este le entrego el papel.

––No voy a firmar esto y deja aesa maleta, no seas tan exagerado solo fueron un par de veces. ––park hablo.

––incluso te sientes orgulloso. ––levanto sus ojos al hombre que durante años amo y hasta ahora ama. ––mira el lado bueno seonghwa, ahora tienes la vía libre para traer a tus amantes a esta casa, no tienes que esperar que yo valla al hospital por unas horas para visitar a mi abuelo que está internado y utilizar esa oportunidad para follarte a alguien en la que era nuestra cama, eres libre seonghwa. ––finalizo.

El sabe que no podrá olvidarse de el fácilmente porque lo necesita; necesita de sus besos, sus caricias, sus palabras e inclusive de sus iluciones incumplibles pero ya había sido suficiente. Están harto de todo y por ello ignoro completamente los gritos a su espalda, con lágrimas derramando sus ojos salió de aquella que antes era su casa y ahora solo era el lugar de tortura ma agrande para su corazón.

Solo esperaba que aprendiera a amar en serio.

(...)
990 palabras.
11/4/23

Holi.
No se que escribí, esto es literalmente horrible, dios no tengo nada.
Unas ganas de tomarme un hiatus, jajaja, bromis.

Iba a hacer un especial por las leídas pero eso no es lo que esperaba y se que ustedes piensan lo mismo, ni modo perdón.
_nani_