one shots- ateez

Chromer And Dimensions

En un mundo como el suyo hay reglas totalmente estúpidas pero se penalizan a muerte si tienes el coraje de querer romperlas. En un pais donde el gobierno es corrupto amenazando con una dictadura, solo esos ocho chicos pueden intentar salvar lo poco que queda de aquella ciudad.  Por ello cuando los panfletos volaron y aquel ser de vestimenta pulcramente blanca se apareció, seonghwa, el último en libertad de los hala hala, supo que ya no había escapatoria o no, aún había una forma.

Con miedo a lo que pudiera suceder, viendo a aquel hombre de blanco correr hacia el y por el bien de todos en aquel universo, giró el cromer; su cuerpo comenzó temblar sintiendo como una oleada de calor y energías indescriptibles lo abrazaban hasta tomarlo por completo, soltandolo en la llanura de un extraño universo, muy diferente al suyo. Habían personas riendo y disfrutando, algo que dejó de pasar en sus alrededores hace muchos años. Las calles estaban repletas de colores y fantasía, también había una sociedad tranquila, otra cosa que dejó de existir en su universo. Aún así, la memoria de seonghwa recordaba sientas cosas de lo que antes era su nación, exactamente esto era lo mismo que su dimensión antes de la llegada de aquellos que le arrebataron todo.

Habían mucha preguntas en su cabeza, ¿Quizás no cambio de dimensión y solo regreso años atrás? O...paro, al escuchar una voz en su cabeza. ¿Que le estaba pasando?

"Búscalos, encuentra a ateez y ruegales su ayuda. Esto no es una utopía"

Debía encontrar a ateez.

(...)

––San, quítate mi camisa quieres! ––grito el peliazul enfadado, reprochandole a su menor el haber tomado sus pertenencias sin permiso.

––Aqui vamos de nuevo, ––bravo mingi. ––esto va a durar, así que no se ustedes pero yo me voy. ––solto aburrido, recibiendo un asentimiento de parte de yunho quien lo siguió en el pasillo.

Hongjoong y San venían discutiendo por lo mismo, unas cuatro veces en lo que va de la semana, parecía que San no entendía lo de las pertenencias de otros y que antes de tomarlas se debía pedir permiso. Ya todos asteados por su comportamiento, no era el único al que se lo hacía, prefirieron dejar a los dos discutiendo solos.

Mingi y yunho decidieron salir a comer algo, un poco preocupante si hablamos de las fans locas que no los dejaban ni orinar en paz. Seonghwa y yeosang fueron a la sala a ver alguna película, sumándose wooyoung y jongho en el proceso. Los gritos se escuchaban pero ellos no le daban corte, repetían, no era la primera vez.

––SOLO VETE SAN! ––se escucho el grito de hongjoong y el portazo dado antes de ver al de mecha blanca bajar las escaleras.

––Esta loco. ––dijo, tomando su chaqueta para ir en dirección a la puerta. ––voy a salir, no me esperen despiertos. –– salió, recibiendo un "Mjm" de todos al mismo tiempo.

Nadie se desconecto de la tv, todos siguieron viendo aquella película "entrenando a tu dragón" por petición del mayor. El silencio rondaba toda la casa y lo único que se podía escuchar eran los extraños sonidos de chimuelo en escena.

No obstante, hongjoong prefirió dormir una siesta. Con todo lo que estaba pasando, ser líder de ateez no era fácil, el estrés lo estaba matando completamente, una siesta no le vendría mal. Cerro sus ojos tratando de sumergirse en los brazos de Morfeo, cosa que no demoro mucho, cayó rendido ante el sueño.

"Hongjoong, capitan Hongjoong"

"Te necesito"

Un cubo blanco donde el se hallaba, exactamente en el centro, se abrió a todas partes sin dará entender de la existencia de un entorno. Aquella voz algo conocida seguía llamándolo "capitan", rogando por ayuda como si su vida dependiera de ello, como si la necesidad de su presencia fuera tan importante para aquel ser. El lugar donde estaba junto a la extrañeza de las palabras le hizo creer que quizás era un simple sueño, todos sueñan pero, se veía tan real.