.

336 16 0
                                    

El día había sido lo bastantemente tortuoso como para querer seguir en pie. Ser el secretario de un ceo tan importante no era tarea fácil y Wooyoung siempre lo supo, aún así, se quedó, la paga era demasiado buena y en ese entonces, él necesitaba ese dinero, luego con el tiempo se acostumbró.

Venía subiendo y bajando siete pisos desde la mañana, la empresa estaba tan ocupada con tantos preparativos  para el próximo lanzamiento del nuevo girl group, que el pobre chico lo tenía peor al ser el secretario del CEO. Las luces del elevador se encendieron, anunciando que el mismo estaba llegando al primer piso, y el aún tenía que ir al último. Resopló. Cuando por fin el elevador llegó, Jung se adentro en el y tocó el botón que lo llevaría al último piso.

Necesitaba un lugar donde sentarse, sus pies le dolían de una manera infernal. Se desajusto un poco la corbata e hizo circulos con su cuello, masajeando la sona de la nuca, para luego dirigir su vista al reloj rollers de su muñeca y buffo, 9:30 pm.

Quería volver a casa.

El elevador llegó a su piso y se bajó, yendo directamente hacia su oficina y sentadose con un suspiro cansino en aquella cómoda silla. Sus ojos le ardian y las gafas ya comenzaban a irritarle, dándole un leve dolor en el puente de su nariz dónde se apoyaban. Dejo los folios llenos de papeles sobre su escritorio y abrió su laptop, comenzando a revisar uno tras otro, asegurándose de que todo concordara y estuviera en orden. Rodando los ojos fatigado cuando en el último folio, dónde se suponía que debía estar la firma de su jefe,no estaba y esas chicas no podrían debutar sin ese maldito papel.

Hugh, esto tiene que ser una broma.

¿Su jefe aún estaba en la oficina? No, no lo creía, era muy tarde y mayormente el se iba antes de las seis. Bien, se las dejaría en su escritorio con una nota y que la firmara en la mañana.

Como odiaba ese tipo de cosas, su horario debió haber acabado hace ya varias horas, pero decidió quedarse más tiempo para adelantar lo del otro día porque sabía que sino en la mañana tendría muchísimo trabajo junto. Aún así, no le aviso nada a su jefe. El señor choi era una persona comprensiva y pedía que si sus empleados se quedaban horas extras que se le fuera notificado para el darles un bono a su sueldo. La verdad es que le parecía lo más justo, después de todo, -no solo el, sino todos- se rompían el lomo para que todo estuviera totalmente perfecto, pero el no lo necesitaba.

Camino con el cuerpo entumecido, un poco mas tranquilo de haber posado su trasero unos simples segundo en su asiento, para muchos eso será poco pero para el era demasiado relajador.

Antes de llegar a la oficina de su jefe, en el pasillo, escucho unos ruidos raros, extraño si se ponen a pensar que ese lugar debía estar solo hace más de cuatro horas, nadie a demás de el o su jefe podían estar ahí. Trago fuerte, no creía en los fantasmas ni nada de eso, bueno, no creía mucho. Camino a paso lento con el nerviosismo haciendo temblar todo su cuerpo, oh vamos, eso tenía que ser una broma, estaba alucinando por el cansancio, si, sin duda.

Siguió sus pasos hasta la puerta entre abierta de su jefe, otra cosa rara, esa puerta debía estar cerrada con llave y solo habían dos copias, la de su jefe y la suya. Con sigilo empujó un poco la puerta, sin hacer mucho ruido, tan solo para asomar levemente su cabecita y verificar quién estaba ahí, pero lo que sus ojos vieron fue algo que nunca se había esperado.

Podía ver el enorme escritorio de costado, ya que la puerta estaba en la pared derecha, en el posaba la portátil de su jefe abierta en una pestaña que enseñaba un vídeo de el bailando pole dance y su jefe en su asiento, totalmente apoyado en el acolchonado respaldo, masturbándose, mientras echaba maldiciones. Oh por dios, su jefe se estaba tocando con un vídeo suyo!

Recordando lo bien, ese vídeo estaba en línea, lo habían visto muchísimas personas. No era secreto que a Wooyoung le gustaba el pole dance al igual que el baile erótico, lo practicaba como hobbie en algún tiempo libre luego de su trabajo, yeosang, uno de sus amigos, tenía un canal oficial sobre su estudio de dance dónde subía videos en general y en esa ocasión le había pedido si podía grabarlo y publicarlo, el no tuvo problemas pero no pensó que fuera a ser tan conocido. Durante un tiempo se hablo en la empresa, muchos lo halagaban -hombres- y la gran mayoría de chicas no paraban de decir cosas como "se cree mujer", el solo las ignoro.

Mientras los meses fueron pasando, todos se fueron olvidando del tema y lo dejaron en paz, sobre todo el viejo verde de recursos humanos. Creyó que su jefe nunca había llegado a enterarse de ello o que si lo hizo no le  importaba, pues nunca hizo un comentario o cambio su forma de trato profesional hacia el en lo mínimo, siguió siendo ese hombre áspero y seco.

Así era Choi Jongho.

Ahora que lo pensaba detenidamente, su jefe se estaba masturbando con su vídeo! ¿Qué? Eso debía ser una ilusión, si, seguro lo era. Su cara enrojeció totalmente ante el pensamiento, si así fuera una ilusión, que cochino que era al imaginar a su jefe tocándose por el. Un gruñido lo saco de sus pensamientos, haciéndolo asustarse y tirar el folio al suelo, este resonando en el mármol y sorprendiendo a los dos.

Oh no.

––W-wooyoung... ––la gruesa voz de su jefe se hizo presente.

...

976 palabras
2/7/23

Bueno, esto era algo que tenía guardado por ahí entre mis borradores, no quiero estar sin publicar nada y por eso les traje esto, creo que es algo de lo más corto pero no creo seguirlo.

_nani_ 



 one shots- ateezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora