2ho

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Entre humanos, hadas y sirenas.
Pt.1
2ho, magic, mistical animals.

Los caballos eran arreados con fuerza, cabalgando a la llanura de la baja montaña, necesitaban ir cuesta abajo y conseguir agua lo más pronto posible o varios de los soldados morirían deshidratados. Estaban en tierra desconocida por lo que también debían tener cuidado o estar atentos por si alguien los confrontaba, aunque el lugar parecía casi desierto.

Desde las alturas se podía ver un ¿Rio? Podía ser, lo único que esperaban era que hubiera agua lo bastanatemente potable para ellos.

Venían desde My way con dirección al reino de Horizon, reino amigo, pero en el camino mientras pasaban por las colinas congeladas de Wonderland una tormenta de nieve los agarro y tuvieron que desviarse para no sufrir en la avalancha que igual dejo varios heridos. Jongho lideraba sus tropas como el principe heredero de My way y es que fue obligado por su padre, el rey song mingi, para ir al reino vecino a convivir con el príncipe wooyoung, hijo menor, que tomaría su mano y sería su "reina".

Siendo sinceros, a Jongho no le agradaba mucho la idea, el echo de casarse con el hijo menor de los jung no era muy tentador, aparte de que el y wooyoung llevaban una buena amistad desde niños. A pesar de sus quejas, estaba al tanto que eso lograría una gran alianza entre los reinos y uniría las naciones pero, ¿Echaría su felicidad a la basura por eso? Si, el sería el nuevo rey y todo líder debe sacrificarse por su pueblo.

––Principe song, desde aquí se ve el río, está a tan solo un kilómetro de distancia. ––anuncio su general y mano derecha, park seonghwa.

El solo pudo asentir y voltear su rostro al frente, atento en el camino nuevamente. El sonido galopante de los caballos se hacía más rápido, tratando de moverse con más agilidad por ese desconocido sendero.

La distancia no fue difícil de acabar, llegaron totalmente cansados, sobre todo los caballos que habían echo el mayor esfuerzo y algunos hasta poseían heridas muy graves pero dieron lo mejor de si. Jongho valoraba hasta el más mínimo esfuerzo y sabía que Osaca su yegua, quien estaba lastimada en su pierna, demostró su gran lealtad y esfuerzo cargandolo hasta ahí.

––Bien echo muñeca, eres una buena niña. ––caricio el hermosos pelaje negro de la yegua, para luego voltear para ver al general. ––Señor Park, dígale al doctor que cuide a los heridos y por favor, que alguien recoja agua del río y se las entregue, también curen a Osaca y denle de beber, iré a revisar en sigilo.  ––ordeno y rápidamente el hombre comenzó su labor pero antes hablo.

––Mi principe, no creó que sea buena idea que valla solo, puede sucederle algo. ––advirtio más el principe lo ignoro y siguió su camino.

Sus pasos lentos hacían sonar el crujir de las hojas secas, estaban en los primeros días de otoño por lo que era muy normal que las hojas empezarán a caerse. A pesar de todo, el ambiente se veía hermoso, muy colorido con plantas tiniendose de marrones y bordos.

Llegó a la orilla del río, dónde habían unas enormes piedras que guiaban a lo que parecía ser una cueva. Jongho se sintió atraído por una voz, era silenciosa más parecido a unos murmullos pero muy empalagosos. Se subió a una de las rocas, caminando lentamente con un poco de miedo a caerse, siguió por el resto hasta llegar a la entrada de la "cueva" dónde quedó impresionado por los dibujos de pétalos en los alrededores.

Okey, habían muchas posibilidades; podía salir un osos y comerselo, ¿Habían osos en las llanuras de las colinas? No lo sabía, rio por su tontería. Dicen que la curiosidad mató al gato, pero el gato murió sabiendo ¿No? asi que se adentro en el lugar oscuro.

 one shots- ateezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora