the things that I did not tell you

1.5K 23 3
                                    

minjoong
Angst, fluff.

-los incubos no pueden sentir, no como yo siento por ti.

Te veo correr por los pasillos, te veo sonreír y gritar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Te veo correr por los pasillos, te veo sonreír y gritar. Veo tus perfectas facciones tensarse al alargar esa fila de perlas que tienes por dientes. Tus labios finos me atrapan y tus ojos, esos ojos tan hermosos me hacen imaginarme lo mucho que me encantaría tenerlos para mi. Tu cuerpo tan delicado, al que no puedo acercarme por miedo a romperlo. Veo tus pequeñas manos tomar con gentileza aquel rostro del ser que te hiere pero no te das cuenta y me lastima, porque si tú sufres yo igual.

Tu fina y aterciopelada voz se hace camino en ese pasillo, dónde quel montón de estudiantes pasean y corren para liberarse de la tensión de cada clase. Tu estilo tan delicado y elegante, siempre haciendo lucir tu tersa y blanquecina piel, preocupándome de que el sol valla a dañarla. Y otra vez. Vuelvo a tus ojos, con esas pestañas largas y delgadas, la forma de almendra y el iris color café me envuelven en locura.

«como me encantaría que me miraras con ellos»

Te veo caminar a mi lado. Ni siquiera notaste mi presencia y ¿Cómo lo harías? ¿Como un ser celestial pararía a fijarse en alguien tan inhumano? Eso es algo sorprenderte, debo escabullirme entre los mundanos y no es más que un simple trabajo pero ambos somos diferentes. Tu salvas almas de mi y yo tengo que arrebatarlas. Todo tan complejo pero fácil al mismo tiempo. Yo debo incitar a los humanos a pecar y tu, no eres ningún ente o algo como ello, tu eres un humano normal solo que te gusta ayudar a quien te rodea.

No puedo acercarme a ti, en realidad si pero no quiero, no puedo llevar a alguien tan divino hacia el infierno en el que vivo. Somos diferentes. Yo soy un incubo y tú un simple humano. Yo no puedo tener ningún contacto con los humanos, a excepción de llevarlos bajo las sábanas para robar parte de su alma hasta devorarlos completos. Se trata de supervivencia.

Una molesta forma de sobrevivir.

En este momento, puedo ver tus pequeños ojos posarse fugazmente en mi. No te estoy mirando pero puedo sentirlo, tus orbes cafés estuvieron fijos en mi rostro, aunque estaba cabizbajo. Puedo leer tu mente, estas cuestionando si acercarte o no. Yo desde mi interior te pido a gritos que no lo hagas, que estás cometiendo un gran error y que deberías de alejarte de mi. Repito, leo tu mente, te preguntas porque estoy tan solo.

Fácil; solo e venido a verte.

Siento pasos acercarse, eres tu. Vuelvo a gritar que no lo hagas, que no muevas un músculo más pero de mi garganta no sale nada. Intento retener mis ganas de salir corriendo y no volver más allí porque después de todo, solo me hago pasar por un estudiante para verte un poco más. Tal vez me estoy hiriendo a mi mismo ¿Acaso los demonios sexuales podían herirse? No lo creo, puede que sea una metáfora.

Tus paso son lentos y tú andar es delicado, como todo tu ser. ¿Siempre posees ese aire de realeza? Pregunto a mis adentros, como si fueras a contestarme. No te detienes, sigues tu paso, torturando más mis sentimientos ¿Un incubo tenía sentimientos? No lo creo. Somos demonios, nos alimentamos de las sed sexual de los humanos tomando aquel pequeño fragmento de fuego llamado alma. No podemos sentir o eso creo, nunca había reaccionado así ante un humano, solía devorarlos con devoción siendo muy pocos los afortunados que me llenaban.

 one shots- ateezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora