one shots- ateez

COLD NICHT 2/2

El viento frío que impactada con aquella desolada esquina erizaba su piel, sus pies se movían descontroladamente tiritando, su minifalda no cubría exactamente nada y ese croptop calado no ayudaba a la situación.

Tenía frío y seguramente se iba a enfermar luego de eso pero tenía que trabajar.

En esa ocasión su jefe decidió que volverían a hacer rutinas de calle, las mismas que a Hongjoong no le gustaban para nada, eran súper peligrosas, se congelaban del frío y en varias ocasiones tenían que pelear con aquellos que creían que podían obtener el servicio sin pagarles o peor, habían intentado golpearlos e incluso raptarlos, pero eso era el pan de cada día.

—Kim, ¿De nuevo?

Esa voz.

La última vez que vio al oficial Song fue un mes atrás, en su cumpleaños, cuando ni siquiera el se acordaba de su cumpleaños. Se sentía avergonzado porque se había olvidado completamente que el pelirrojo estaba ahí, el gesto de su bebé había Sido tan bonito que no evito llorar y pedirle disculpas por la vida que le estaba dando, su bebé era un BEBÉ, no tenía porque vivir esas cosas. La incomodidad fue tanta que dejo que su única reacción fue dejarlo terminar aquel café y rogarle que se fuera.

—Esto es ilegal, debería arrestarte, ¿Lo sabes? —volvio a hablar la profunda voz que tanto conocía.

—Lo se, siempre me adviertes pero nunca lo haces... —le recordó Kim. —Si no vas a decirme algo más importante, te pido que me dejes trabajar...

—Hongjoong, hay otras formas, puedes salir de esto... —su voz sonó con pena.

¿Había otra forma? No, no para el. Venía prostitutendose desde sus diesciocho, no había otra forma para el. Lo admitía, tenía metas y aspiraciones para el futuro, el quería estudiar y ser un buen diseñador de modas pero ya no podía, era tarde. Se maldecía totalmente por haber aceptado aquel chico en su vida; todo era tan hermoso en ese entonces, era un adolescente enamorado y creía que esa relación seria para toda la vida, fue su primer amor, su primer novio, su primera vez y el padre de su hijo. El lo amaba pero su familia no, desde antes de la noticia que los separó de todo, nadie en su familia lo aprobaba, sus padres decían que solo estaba jugando con el y que tenía malas intenciones, las tenía pero el estaba muy enamorado o era muy tonto para darse cuenta.

Cuando se enteró que estaba embarazado, su relación ya estaba un poco jodida pero esa noticia para el había Sido la más hermosa, si bien era a temprana edad, ambos deseaban ser papás en un futuro, si la vida les dió la oportunidad antes debía ser un regalo; cuando le dijo al chico que estaba embarazado el simplemente le dijo que necesitaba pensar, no contestaba sus mensajes ni llamadas, tampoco abría la puerta de su casa ni mucho menos iba a la secundaria y de un día para el otro, su casa paso a estar inhabitada, su número cambio, su colegio también al igual que su país, el los había abandonado porque según lo que el círculo social que compartían decía, no estaba listo para ser papá. Pero, ¿Acaso el lo estaba para ser padre soltero? No, claro que no. Su vida comenzó a ir en picada después de eso, intento ocultarlo de todos pero el vientre crece y cuando sus padres se enteraron, bueno, su padre, simplemente tomaron sus cosas y lo botaron a la calle, porque por nada del mundo tendrían una zorra arrastrada como hijo.

Y eso paso a ser para todos, una zorra.

A pesar de todo, el nunca culpo a su bebé por ello, porque Wooyoung fue el regalo mas hermoso que le dió la vida, muy temprano, pero era lo más bonito que tenía, su hijo era el ser por el que daba todo, no había una razón para pensar en dejarlo, se arrepentía de muchas cosas pero no de tenerlo y si fuera un error, lo cometería una y otra vez.

—T-Te pido que me dejes trabajar... —la voz le tembló, con tristeza porque el sabía que no había una vida mejor para el, pero intentaría que su hijo la tuviera, que tuviera todo lo que el no tuvo.