jonghwa- jonggi 2/?

447 27 7
                                    

Se dijo a si mismo que no lloraría, se dijo a si mismo que ya no le afectaría aquella tración, pero sabía que se estaba mintiendo; los últimos dos meses habían Sido una tortura para jongho, no podía mantenerse en pie, aunque frente al resto -y seonghwa- actuará fuerte y superior, cuando se encerraba en las paredes de su costoso penthouse solo podía llorar y culparse. ¿Por qué? Por no ser suficiente, por ser poca cosa, por no haber podido hacer feliz a alguien, por haber preferido a un amor antes que su familia, por quedarse con Seonghwa a pesar de las advertencias de su madre. ¿Cómo le daría la cara para decirle a sus padres que tenían razón, que Seonghwa era y fue un completo imbécil?

A pesar del tiempo que había pasado el aún no había hablado con su familia de ello, no les contó de su ruptura, le daba vergüenza que supieran que no pudo mantener una vida junto a su (ex) pareja. De solo pensar que su madre se enterase que fue fácilmente cambiado por una mujer que no tiene ni un buen apellido, lo avergüenza, sería bajar de rango olímpicamente.

Sería la humillación de su familia.

Y pensaba en eso, ahora, mientras lloraba en su auto, en un estacionamiento totalmente vacío, dónde solo se podía encontrar su auto deportivo camuflado en la oscura noche.

Suspiro antes de limpiarse las lágrimas, tomar su caja de cigarrillos y salir al cordón de la acera para sentarse y prender uno, odiaba fumar dentro de su auto porque quedaba olor y a sus padres no le gustaba. Allí sentado, mirando a la nada, se preguntaba desde cuándo llevaba siendo un imbécil, cuánto tiempo sin darse cuenta que había alguien mas o por qué simplemente park no se armó de valor para afrontarlo y decirle que ya no lo amaba, sin la necesidad de serle infiel.

Hugh.

––No es bueno que alguien este solo a esta hora de la noche. –– una voz gruesa y rasposa se escuchó a sus espaldas, sin sorprender ni un poco al joven sentado, quien solo encongio sus hombros. –– ¿Si sabes que te pueden llegar a secuestrar o algo? ––volvio a hablar aquella voz a sus espaldas.

Jongho soltó un risita, dándose la vuelta para ver a un poste de luz parado a sus espaldas, al que solo se le podía ver la figura de hombros anchos y brazos largos, más su rostro era imposible de verificar. Si se lo preguntaban, era una figura lo bastante terrorífica, pero jongho nunca fue el tipo de persona que sintiera miedo o terror por cosas tan insignificantes.

––¿Vas a secuestrarme? ––pregunto, volviendo a mirara al frente, llevándose el cigarrillo nuevamente a los labios.

––No precisamente. ––la voz gruesa volvió a escucharse, junto a la sensación de que ya estaba sentado a su lado. –– ¿Qué fumas? ––volvio a hablar.

Ambos estaban bajo un farol que si bien no daba mucha luz, era suficiente para que cuando Jongho volteara, viera el rostro del hombre a su lado. Lindo, fue la palabra que utilizo para describirlo; ojos pequeños de gato, nariz casi de botón, labios gruesos y ¿Rosas? Puede ser. Su perfil era impecable, la mandíbula marcada y el cabello casi ceniza le daban el toque de un modelo de esos que aparecían en las revistas que miraba su madre.

A todo esto, que hacia un joven como el solo a esas horas de la noche, si le preguntaban a el, estaba curando sus penas, pero ese chico no parecía haber venido en ningún vehículo ni nada por el estilo. ¿Debería preguntar? Quizás solo quería desmembrarlo y venderlo a algún mercado.

Si, claro.

––Entonces no veo porque debería asustarme. ––solto como si nada. ––Y es coronado, ¿Quieres? ––le pregunto, extendiendo el cigarrillo al platinado.

Este tomo aquel cilindro para llevarlo a sus labios, dar una larga calada hasta devolverselo. Jongho podía ver perfectamente como dejaba escapara el hubo por su boca y nariz mientras miraba hacia el cielo estrellado.

 one shots- ateezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora