The things that I did not tell you

989 19 2
                                    

Minjoong
pt2.

-Porque tus labios queman más de lo que crei-

Otra vez, vuelvo a este lugar. Mis ojos rodean cada parte del establecimiento, actuando como si no lo conociera. Te estoy buscando, no te encuentro. Aunque debería alejarme, no puedo, no quiero. Tu fina voz se abre paso entre mis tímpanos, estás lejos pero puedo oírte.

No estás solo.

Puedo sentirlo, no estás bien. Tu pecho se estruje y sientes dolor, te has enterado. Gritas y le pides una explicación, el solo se calla. Mi ser se llena de rabia, queriendo avalanzarme contra el pero no puedo identificar en qué lugar estás. Mis ojos se abren al escuchar su grito, dijo que eras insuficiente. Tu lloras y tu herida interior se abre más.

Quiero ayudarte.

Logro divisar dónde estás, uno de los salones vacíos. Comienzo a caminar, notando cómo sus gritos se hacen más fuertes. El te trata como si no fueras nada y eso solo me hace pensar que si estuvieras a mi lado, yo te cuidaría mejor. Te miento, yo solo podría lastimarte más. Mis pasos cesan frente a una puerta roja, salón tres b. Entro ignorando la horrible mirada que me regaló park, me odiaba.

—Espera, no me digas que tienes a este.. —dice, soltado con odio sus palabras.

Lo ignoro un momento al verte tan denigrado; tus ojos están hinchados y lloras, tu pelo desordenada y tu ropa algo fuera de lugar haciendo notar el forcejeo. ¿Que paso? Si el se atrevió a hacerte lago, juro matarlo. Busco algun indicio de miedo en tus ojos, lo hay, le temes a seonghwa. No sé que a pasado pero un sentimiento de haber llegado tarde me inunda.

Caminó lentamente hacia ti, te tomo en mis brazos notando lo caliente que eres y sin poder ignorar el temblor de tu cuerpo. Estabas aterrado. Te escondite más en mis brazos cuando sentiste a tu novio acercarse a nosotros. Algo te había echo y yo solo podía tratar de alejarte de el.

Tus ojos cerrados fuertemente me decían que no querías ver exactamente nada. Cuando escondiste tu cabeza en mi hombro, ignore por completo lo bien que se sintió porque enfoque mis ojos en la marca de tu cuello. Una mancha rojiza con algunos dientes marcados se hacía ver y solo me preguntaba cómo es que no lo había notado antes. 

—Alejate. —demande con mi voz de incubo, sorprendiendome en el proceso.

Volte mirado a quien también estaba estupefacto. Te escondí detrás de mi, sin importar que fuera, no dejaría que se acercará. El chico solo me miraba sin expresión aunque por sus pulsaciones podía notar lo sorprendido. No tenía miedo, el estaba extrañado. Luego de un tiempo, solo pudo colocar una sonrisa. Yo no entendí porque ese comportamiento, nada de esto tenía una explicación. Me miró desafiante y yo en ningún momento baje la guardia.

—ya veo, puedes quedarte con el si tanto te gustan las sobras... —sonrió con ello, haciéndome enfadar por la forma en la que hablo de ti. —me voy. —no espero respuesta y salió.

Yo solo pude volver a voltear después de que el pasará el umbral. Te mire y solo pude sentir un hueco enorme en mi pecho al verte tan afligido. Me propuse tratar de tranquilizarte y luego hacer algo de esas cosas que hacen los humanos, ¿Como se llamaba? A si, consolar.

Te abrase más fuerte, sin intención de soltarte, quizás sería la última vez que tendría está oportunidad. Te deje llorar y desahogarte todo lo que quisieras. Estaba ahí, por primera vez, estaba a tu lado y no pensaba irme. Sabía lo mucho que podía herirte pero quería quedarme. Te sentía tan pequeño, eras tan pequeño que yo solo quería quedarme a tu lado siempre, quería ser quien te sacará cada una de esas hermosas sonrisas aunque no pudiera.

No recuerdo bien cuánto estuvimos ahí, los incubos tenemos diferentes formas de ver el tiempo. Lo único que pensaba era en borrar ese fragmento de tu memoria, aquel en el que me oíste gritar desde mi lado más demoniaco pero no podía, no sin tu consentimiento. Igual así, deje que hablaras, deje que te liberaras.

—No lo puedo creer... —mencionaste entre llantos. —todos lo sabían, todos sabían que el me engañaba y no me dijeron nada, y-yeosang... —susurraste el nombre de tu mejor amigo y lo entendía, en quien más confiabas era quien más te traiciono— ¿Cómo pudo? —preguntaste e iba a contestar con obviedad pero la puerta fue abierta de golpe.

—hongjoong, no es lo que crees, es mentira, te juro que no es real...yo y seonghwa nunca... —hablaba tan rápido que no podía entender bien aunque si se notaban las excusas. —lo siento... —se disculpo llorando.

Yo solo pude verlo con ironía. ¿Cómo le daba el rostro para disculparse y decir tal estupidez cuando al momento de lastimarte no pensó en ti? Los humanos son patéticos, cometen los errores y creen que con un simple "lo siento" todo se arregla.

Tu no escuchaste, solo tomaste mi mano y nos sacaste de ese salón, dejando a Kang tirado en el suelo llorando. No importa, quería darle su merecido a ambos pero no lo haría, no todavía. Seguí el curso de nuestras manos unidas, sonriendo inconscientemente por lo hermoso que se veía y creeme que en la vida de un incubo, nada era hermoso.

Podía notar tu enojo, estabas furioso. Yo no sabía que mas hacer así que solo pare en el medio del patio, dónde todos nos veían y te bese. Tus labios quemaban pero eran suaves y dulces, me encantaban. Aunque tú tardaste en responder, lo hiciste, olvidando por completo a todo el resto de alumnos que nos miraban estupefactos. Exacto, todos sabían que park te engañaba y cuando te enteraste, creyeron que te deprimirías por lo que verte besando con alguien ese mismo día, fue una gran sorpresa.

Te solté, mas no aparte mi vista de ti en ningún momento. Tu sonrisa luego de ello me dió un sentimiento extraño, me sentía ¿feliz?

...

.
Ay yo no sé, creo que este shot es uno de mis favs.

¿Le hago una parte 3?
_nani.

 one shots- ateezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora