hongjoong harem pt.4

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Nadie podía callarlo, ni el mismo y, ¿Cómo iba a hacerlo? Su próstata estaba siendo jodida sin piedad, sus manos atadas fuertemente a la cabecera de la cama y sus pies a cada punta del final de esta. Quien diría que choi San, el miembro que parece maknae sería todo un fetichista innato, tenía una fuerte debilidad cona atar y azotar a sus víctimas.

La cama rechinaba a cada movimiento, haciendo sonar un compas junto a los cuerpos que se movían unidos. Las fuertes manos estaban posadas en las caderas del pequeño cuerpo, golpeando de vez en cuando sus pálidas mejillas dejándolas ardiendo y decoradas de un hermosos carmín. Mordía la blanquecina espalda del líder demostrandole que ahora el capitán era el, que daba la ordenes y debian ser ejecutadas a su manera.

Disfrutaba ampliamente de ver su miembro enterarse en ese apretado calor, gruñendo al tocar lo más interno de el. El pequeño cuerpo se veía tan bien siendo jodido, apretando su cuello hasta casi robarle el aire, moliendo por dentro y hacerlo gritar.

Por su parte, hongjoong no estaba tan separado de ese pensamiento, le encantaba ser torturado, había una parte de el que siempre había vivido dentro de si y recién despertaba, la amba. Su cuerpo estaba siendo destrozado con azotes y mordidas, sin contar ese grueso y venoso trozo de carne entrado y saliendo de su interior, podía decir con certeza que sentía cada una de las venas remarcadas en la longitud.

Lloraba sintiendo el calor tomarlo por completo, el cumulo que se formaba en su vientre bajo apareció, estaba cerca. Quería rogar para poder correrse porque sabía que si no lo hacía, no lo dejaría, pero su boca estaba sellada por aquella mordaza que a estado impidiendo sus gritos pero no del todo.

––¿Quieres venirte? ––pregunto San en el oído, burlándose de como asentía frenéticamente, nunca se casaría de ver eso.  ––entonces suelta esa lechita. –– mordió el lóbulo de la oreja contraria y no basto más para que toda la escencia callera sobre la cama.

(...)

––Buenos días. ––saludo seonghwa. ––veo que no descansaste bien. ––comento viendo al chueco líder.

––¿Quien habrá sido el causante? ––susurro yunho sacarron.

Las mejillas de San se calentaron quedando de un rojo intenso, todos comenzaron a reír más hongjoong no comprendía porque actuaba tan avergonzado despues de lo que le había echo la noche anterior. Necesitaba saber cómo hacía para tener esa dualidad.

––Ya Idiotas, no ven que se sonrojo. –– se burló está vez mingi, llevándose las carcajadas de todos y un codazo de San.

––voy a desayunar a mi cuarto. ––yeosang se levantó de la mesa, yéndose directamente a su habitación compartida con seonghwa.

Este mismo no dudo en seguirlo, era raro el comportamiento de su menor más creía saber el porque. Caminó a paso lento con su café en manos y entro en la habitación, viendo al chico sentado en su cama.

––Yeosang, ¿Sucede algo? ––pregunto.

––No hyung, solo quería comer sin escupir mi desayuno. ––sonrio.

El mayor no dijo nada más y dejo la habitación tal y como había llegado. Aún extrañado por ello no pensó en nada más y siguió su camino nuevamente a la cocina.

(...)

Podía pedirle, podía hacerlo en vez de tocarse a si mismo. Su mano no era suficiente, no cuando apretaba con fuerza esperando que fuera el apretado interior de su mejor amigo, si wooyoung se enteraba lo mataría.

Era muy tarde.

Se suponía no había nadie en la casa ya que quisieron salir a comer y el también quería pero al ver a wooyoung vestido tan bien, se negó, le generó un bulto enorme y solo llevaba unos jeans apretados.

 one shots- ateezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora