one shots- ateez

yunho.

Inconscientemente yunho ya estaba en su cama con los pies fuera de ella porque era muy grande para su pequeño mueble, sus brazos extendidos y la cabeza bajo las almohadas. Aunque parecía gracioso, esa era una de sus formas más normales para dormir, habían unas muy locas. A pesar de disfrutar gustosamente el cómodo edredón que cubría su cuerpo hasta el cuello y la suave tela de la sabanas contra su rostro; su cabeza no tenía el mismo pensamiento.

Aún no lograba volver a conciliar el sueño nuevamente después de que el anterior hubiera sido un tanto turbio; habia soñado que una especie de extraterrestre de ojos totalmente negros y sin pupilas, lo abducia y hacía experimentos extraños con su cuerpo. En realidad solo lo estudiaba, tocando y revisando pero sin lastimarle o algo. Al principio sintió miedo porque, vamos, ¿Quien no lo sentiría? Creyó que lo iba a matar pero cuando esté le respondió que no lo haría, se tranquilizó.

Jeong era un joven súper curioso, siempre le habían advertido que eso no era bueno porque "La curiosidad mató al gato", aún así el seguía interesado por cosas que asustaban al resto de personas. Era por ello que quería volver a soñar con eso para ver en qué acababa todo, porque se despertó cuando el especimen iba a contestarle la pregunta.

Lo intento por mucho tiempo pero aún así no volvió a dormirse, odiaba quedarse con la curiosidad. Enfadado se levantó de la cama para irse al baño, se desvistió y se metió a la tina con agua caliente para relajarse y disfrutar su baño. Ya ahí, cerro los ojos sintiendo cómo el calor de su cuerpo se colisionaba con el del agua hasta que ya no lo sintió más, y ahora su cuerpo estaba sobre una superficie fría de metal; no la veía pero era muy fácil de descifrar.

Sus ojos se abrieron, divisando el lugar en donde estaba y sonrió feliz; volvía a esa especie de laboratorio extraño de película extraterrestre pero estaba solo. Miro a todas partes buscando a lo que sea que lo había revisado antes, no tenía definición o por lo menos aún no sabía que era porque se había despertado antes de que le respondiera. Aquel sonido rechinante de la extraña puerta se escuchó, alguien estaba entrando. Su sonrisa haciéndose más grande cuando diviso aquella cabellera rubia aparecerse entre esas laminas de metal llamadas puertas.

––Ya estás despierto. ––la voz delgada y suave del individuo hizo eco en aquella metálica sala. ––¿Tu cuerpo suelta líquido? ¿Esos son tus genitales? ––pregunto dejando reflejado el brillo en sus negros ojos por la curiosidad.

Yunho sin comprender mucho miro su cuerpo, recién caía en cuenta que estaba desnudo y que su pene estaba medianamente erecto. Por la vergüenza se cubrió su miembro con la mano, junto a las mejillas coloradas y sus ojos desviados.

––No lo cubras por favor, déjame inspeccionarlo. ––pidio.

––NO VAS A INSPECCIONAR MI PENE YEOSANG! ––grito.

––Pene, ¿Así lo llaman? ¿Y por qué es tan pequeño? ––pregunto quitando la mano de el y realizando pequeños toques a su reacción.

––No es pequeño! Es promedio. ––se defendió el pobre.

Sus ojos viajaban por la extensión y tanteada con su lapicero, anotando lo que experimentaba. Coloco un par de guantes raramente fríos y comenzó a tocarlo, viendo las extrañas muecas del chico. Guío un dedo a enrollar en su punta, tocando el orificio y bajando en un camino por una de sus venas, ignorando las calientes mejillas del chico. Cada pequeña reacción ante sus toques era revisada y anotada en aquel cuaderno de cuero. 

Yunho por su parte ardia a más no poder, avergonzado y tratando de contener los pequeños gemidos que querían escapar. Era la segunda ves que estaba ahí pero la primera que lo estudiaba desnudo, que pena. Mirando al metal de su lado, apretándolo con su mano mientras aquel ser extraño le revisaba los malditos huevos, el imploraba que la tierra lo tragara.

––¿Ustedes no tienen? ––pregunto de la nada.

––De echo si, los crobs somos una raza alienígena que podemos tener hasta seis, aunque no son tan pequeños como el tuyo y tienen púas. ––respondio.

––Ya te dije que no es pequeño! Es promedio! ––bufo cuando el otro le dijo un "si lo es". ––¿Acaso las púas no lastiman?

––No, su función es impregnar la piel para inyectar las células seminales. ––comento. ––aunque no funciona con todos nosotros y algunos de nuestra raza son asexuados. ––informo.

––¿Tu tienes? ––pregunto curioso y el otro asintio. ––¿Cuántos? ¿Puedo verlos? ––sus ojos brillaron, ignorando que el extraterrestre tenía su mano sobre su pene.

––Al menos que este exitado, no podrías verlo y aún así, ¿Cuál sería la finalidad de ello? ––arreglo sus gafas transparentes esperando una respuesta.

(...)

831 palabras.
30/4/23

Holi, esto es literalmente algo que escribí aburrido, lo tenía hay en borradores de hace tiempaso, no le daré una continuación porque no sé cómo wea hacerlo pero bue.
Es como un

_nani_