cold and christmas

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Sanwoogi
(No sé cómo describir este shot)

-San quería el regalo perfecto para sus novios-


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La temporada mas fría que llenaba todo de nieve, llegó a Seúl rápidamente y junto a ella, la tan esperada navidad. Todo era un caos los últimos días antes del gran día; gente corriendo para acá y para allá tratando de buscar el regalo perfecto e inclusive habían algunos que peleaban por los mismos.

Los villancicos se escuchaban en cualquier tienda que visitaras, sin contar los colores rojos y verdes chillones que decoraban las mismas. Los enormes palos "dulces" de decoración fuera de ellas y los carteles de "feliz navidad" en todas partes hacian que San se repensara si le gustaba en algo la navidad o tal vez no era eso, sino el echo de que no había encontrado un regalo para sus novios. 

Nada de lo que veía se acomplejaba a mingi y wooyoung, ambos valían mucho más que un pequeño obsequio y quizás San debía entender mejor el concepto "lo que cuenta es la intención". A pesar de que sabía ello, le era inevitable no pensar que nada de ello era suficiente para sus bebés, sobre todo para mingi.

Ninguno de sus novios era quisquilloso ni nada por el estilo pero San quería el regalo perfecto para ellos, que tuvieran lo mejor de lo mejor. Wooyoung era alguien de estilo, le gustaba la ropa sin importar la marca o el impacto, solo le gustaba combinar oufits a su gusto. No obstante, mingi era la pequeña princesa de ambos, a él le gustaban las cosas rosas y los vestidos, a pesar de doblarlos en altura a ambos, amaba esas prendas con su vida, también le encantaban los maquillajes.

Mingi era su pequeña princesa y era de quién faltaba el regalo, necesitaba el vestido perfecto. Si, ya tenía un armario lleno de vestidos que solo usaba en su casa porque le daba vergüenza salir con ellos. San y wooyoung le habían dicho un sinfín de veces que se veía hermoso y que si el quería usarlos fuera, podía hacerlo pero mingi aún no se sentía seguro y ellos estaban con el en todo momento.

El reloj daba las seis treinta, el estaba a punto de rendirse y volver dos cuadras atrás por aquel vestido tan simple, cuando lo vio; un vestido rosa pastel, con tiras, una falda voladita y suelta  que tenía pequeñas flores de celeste pastel. Era el vestido perfecto. Rápidamente corrió a la tienda, exigiendo el vestido de la vitrina en un talle un tanto grande, así entrarle a mingi.

Por fin había encontrado los regalos perfectos.

(...)

¿Era en serio? En navidad tenía que descomponerse el maldito elevador. Tenía que subir las escaleras, cuatro malditos pisos en escalera. San sentía sus piernas entumecerse mientras subía escalón por escalon, juraba que si llegaba al final moriría. Sus rodillas no aguantaban mas y no quería soltar ningún obsequio porque se le fue la mano y hasta el creyó que compro de más pero sus pequeños lo valían. 

 one shots- ateezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora