one shots- ateez

hongjoong harem pt.2

jongho top- hongjoong bottom.
Smut, leve lenguaje vulgar.

Hongho.

...

Sus besos eran el mismo cielo. Recorriendo su cuerpo con fervor. Los espasmos viajaban por su cuerpo generando corrientes que se dirigían directo a su miembro, dandole un placer exquisito, tanto para el como para su acompañante. 

Los gemidos se escabullian de sus belfos exitando aun mas al pelirojo. Sus manos exploraban la ancha espalda del mismo, aferrando sus uñas de vez en cuando. Sus caderas se movían al ritmo de las embestidas mientras eran apretadas con firmeza.

Dios! Choi jongho era un puto sueño. Había delirando tantas veces con este momento. Sueños húmedos en los que era tomado por su jodido dongsaeng. Había imaginado el echo de ser domado y apretado, que lo partiera en dos así como hacia con aquellas manzanas. Todo era tan exquisito en sus sueños pero ahora, en vida, era diez veces mejor.

—mgh~ —jadeo por los besos empapados que eran dejados en su cuello.

Todo era tan...no tenía una forma para expresarlo. Se sentía drogado por el aroma varonil del maknae. Sus fuertes y anchos hombros lo incitaba a querer modelo. Era como si tuviera una especie de alucinógeno que ocasionaba las fuertes ganas de querer estar bajo el pelirojo siempre. Pero no iba a mentir, no era el único.

Cada miembro era diferente pero le llamaba la atención de la misma forma. Aún no podía creer lo que había echo con yunho y mingi, pero quería más. Quería sentir que lo jodian tan bien, que disfrutaban de el como si fuera el fruto mas prohibido que existiera.

¿Tan jodido sonaba eso?

¿Tan mal sería que todos disfrutarán de el? Oh dios! Sentirse tan vulnerable, que lo dominarán y lo humillaran. Era masoquista pero eso le exitaba aún más. Le encantaba que lo azoten y lo aten. Le encantaba ser tan sumiso, porque amaba que lo jodieran al punto de dejarlo sin caminar.

Desde que se había vuelto el líder de ateez, tener encuentros había Sido difícil. Para no manchar la imagen del grupo tuvo que abstenerse de frecuentar aquellos clubes a los que iba buscando una noche de diversión. Igual así, la necesidad de ser tocado seguía.

—Oh~ jongho! —un sonoro gemido escapó de sus labios.

El nombrado dió otra embestida tocando su próstata, ocasionando que la espalda de su mayor se arqueara. Guío sus labios a los contrarios y los beso lujuriosamente. Con su mano tomo el miembro del sumiso para comenzar a bombearlo, dandole más placer.

Kim tembló, poniendo sus ojos en blanco. Sentía ese grueso trozo de carne entrar y salir de su interior sin pedir pasaje y creanle, no lo necesitaba. Si fuera por hongjoong estaría abierto de piernas para el en todo momento.

—¿Te gusta? Mghh... —hablo choi cerca de su oído. Esa voz ronca haciendo enloquecer al mayor. —Hongjoong —gimió su nombre.

El líder asintio frenéticamente. No podía hablar, no podía decir ni una palabra sin soltar la infinidad de gemidos que tenía guardados en su garganta. ¿Como no iba a tenerlos? Si lo estaba follando contra la pared. Su mejilla y pecho estaban totalmente pegados al cemento blanco. Tenía una rodilla levantada y el tracero hacia atrás, dejando que su menor hiciese lo que quisiera con el.

La pose era algo incomoda pero le encantaba. El que era una pluma  para la fuerza de su menor, fue volteado rápidamente, pegando su espalda a la pared. Sus piernas fueron tomadas por los brazos de su menor, dejándolo en el aire y lo agradecía, no creía resistir más en la anterior posición.

—Ah! —no evito gritar cuando fue penetrado bruscamente, tocando su próstata a la primera. —j-jongho... —gimio.

Joder, que eso era el mismo cielo. Podía ver a su pelirojo dongsaeng morderse el labio y soltar gruñidos de ves en cuando. Era tan placentero, tan delicioso. Choi jongho era delicioso. Sus facciones, su cuerpo, su fuerza, dios, SU FUERZA.

A la mierda el silencio, el ya había comenzado a gritar. Estaban maltratado su punto dulce hasta más no poder. Se sentía una puta pero la mejor de todas. Tenía la fuerte necesidad de hacer sentir bien a sus menores, a todos y que mejor que dándoles placer.

—Estoy cerca —gruño jongho en su oído.

Quería que se viniera dentro, lo necesitaba, necesitaba ser llenado por ese cliente y viscoso líquido que tanto amaba. Que sus paredes anales se pegarán deliciosamente al pene de su maknae. Solo de pensarlo su orgasmo llegó haciéndolo gritar con todas sus fuerzas. Manchando ambos abdomenes.

Sus ojos se conectaron con las pupilas dilatadas de su menor, dandole a entender que era lo que quería. No bastaron más de unas estocadas para que choi le cumpliera su deseo, llenando por completo su interior con el caliente líquido. Apoyo su cabeza en el hombro de su mayor, callendo al piso de rodillas al no resistir el temblor de sus piernas.

—gracias jongho... —solto en un susurro. —no me mires así... —se quejo. 

—Aun no lo entiendo... —balbuceo sin salir de su mayor. —estas dispuesto a ofrecerte para satisfacernos a todos ¿Estás seguro de eso? —pregunto, esta vez algo preocupado.

Ser el miembro de "desquite" no era algo tan fácil. Por asi decirlo era quien se ofrecía para calmar el ancia sexual de todos los miembros y no era por objetar algo en contra pero, ¿Que tal si no lo resistía? Hongjoong era...delicado, por así decirlo.

—Jongho..quiero hacer esto. —lo beso despacio. —lo nesesito.

...

Ajaja, aquí les dejo otro harem.

Notita;
El/la "miembro de desquite" o como lo llamen ustedes, fue un rumor que se hizo muy viral hace un tiempo entre los internautas, dónde se decía que en todos los grupos había un/a miembro que se ofrecía para saciar la necesidad sexual de l@s miembros ya que las empresas no les permitían tener pareja.
Lo vuelvo a repetir, es un RUMOR.

Sin más, bon apetit.