confianza

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Pasaron cerca de tres meses y unos dias desde el último accidente. Carl había mejorado mucho, aunque aún seguía con su rehabilitación a cargo de Mimi, quien ya tenía ocho meses y días. Ella se la pasaba en la enfermería enseñándole a Denise todo lo que sabía y podía, quiera o no sabía que había muchas probabilidades de morir en parto y quería dejar lo mejor de sí. La idea de una muerte no le dolía ni le daba miedo, tan solo la asustaba un poco como a todos. Difícil era la comunicación puesto a que ya no tenía aquel aparato que tanto le facilitaba, pero Colin estuvo dispuesto a ser su traductor en todo lo que necesitaba, además así el niño iba a aprender más de lenguaje de señas, algo indispensable según la familia Dixon. Daryl últimamente había estado muy abatido por su último encuentro con personas desconocidas, aquellas que robaron su moto y ballesta, incluso pensaba día y noche en lo que Rick le había dicho, hoy en día creía que era mejor no seguir buscando gente.

Mimi y Daryl estaban acostados en la gran cama mirando el techo, al hombre le gustaba acariciar el vientre de su esposa y al bebé dentro le emocionaba la idea de su padre, porque en cuánto oía su voz, pateaba y se movía, esas fueron las razones de todos los golpes que Mimi le daba a Daryl cuando este hablaba fuerte apropósito. Ella llamó su atención y Daryl se recostó apoyándo su cabeza en su mano mientras daba circulos con sus dedos en su vientre.

- ¿en qué piensas tanto últimamente? - preguntó la castaña

- en lo que dijo Rick hace tiempo. Creo que debemos dejar de buscar gente

- ¿por qué?

- la gente...no es la misma que antes, además tampoco tenemos comida de sobra

- aunque no la tengamos siempre buscamos la forma de salir adelante. Daryl en la prisión tu eras el primero en traer gente que necesitaba un refugio, pasabamos días sin comer para que los niños lo hicieran y eso nunca fue un impedimento para darle oportunidades a gente que lo merece

- la prisión cayó, eso ya no importa

- no cayó por la gente nueva Daryl, se que hay gente mala allá afuera, pero también hay gente buena...y no podemos privarlos de esto

- tampoco podemos arriesgarnos por gente que no conocemos

- Daryl, tú no eres así

El hombre sabía que ella tenía razón, bajó su mirada un segundo. Ella tomó sus mejillas para que la mire.

- eres un hombre inteligente y completamente capaz de todo Daryl, ¿sí?. Si crees que ya no hay gente amable allá afuera, bien...es respetable, pero yo se que tu no crees eso

El hombre asintió en entendimiento y ella besó su mejilla con amor.

- ¿vas a quedarte en cama hoy? - mimi sonrió - Mimi

- estoy bien, aún me queda tiempo

Daryl negó sabiendo que no iba a cambiar nada. Intentar que Mimi piense era más difícil que terminar con todos los caminantes de la tierra.

- me quedan dos horas antes de que me vaya con Rick - avisó el rubio

- ¿aún te duele la espalda?

- ¿cuándo no?

- date la vuelta

Eso hizo Daryl, tan solo una sábana cubría su cintura. La mujer se sentó encima suyo y con un poco de crema en sus manos masajeó su espalda, aquella con tatuajes y cicatrices. Daryl no podía evitar largar suspiros o gemidos de placer que si bien Mimi no escuchaba, podía sentirlos, cerca de 20 minutos fueron suficientes como para que el hombre sintiera tener una espalda nueva y sin avisarle pero con cuidado se dió la vuelta, ella puso sus manos en su pecho y se acercó.

Tan cerca pero tan lejos 🌥 [Daryl Dixon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora