nuevo comienzo

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El fénix, esa ave maravillosa capaz de volver a renacer de sus cenizas. El fénix era un ejemplo perfecto para definir a Andromeda, ella iba a volver a renacer cuantas veces sea necesario con tal de defender a la gente que amaba, en un principio solo era Mimi, pero Daryl se hizo un lugar en el corazón de esta mujer, que ahora iba a dejarlo todo para ayudarlo. Su alarma dieron las seis de la mañana y se levantó con cuidado, los niños seguían durmiendo, salió de su hogar y fue a su primer destino, el bar. Abrió la puerta de par en par, su jefe la miró, escaneo y finalmente le dió un suspiro de desaprobación.

- quiero mi dinero

Exclamó la mujer, el hombre la miró riendo, pero ella seguía con su semblante serio.

- después de la escena que montaste ayer...ni lo pienses

- quiero y necesito MI dinero, si no quieres dármelo voy a destruir tu estúpido bar asqueroso

- no te atreve-

Pero el hombre no terminó, Andromeda tiró una pila de platos al piso, todos hecho pedazos.

- te voy a pedir que te va-

Un montón de vasos volaron hasta estamparse contra la pared, el hombre sacó un fajo de dinero y lo golpeó contra el pecho de la mujer, este cayó al piso, Andromeda se agachó para buscarlo y el hombre nalgueó su trasero de una forma grotesca.

- pudrete en el infierno

Dijo la mujer saliendo del lugar con su dinero en mano, tomó un colectivo y llegó al colegio de Mimi y Daryl, se abrió paso hasta la dirección y sin preguntar entró en la oficina del director.

- bienvenida supongo, ¿en qué puedo ayudar señora Black?

- señorita - corrigió - quiero una transferencia para mi hija y Daryl Dixon

El hombre la miró, quizás buscando alguna broma en su tono...pero no era así, la mujer se apoyaba con las dos manos en su escritorio y lo miraba demantante, el director desajustó su corbata puesto a que su presencia lo ponía nervioso.

- ¿cómo dijo?

- una transferencia de escuela...para los dos

- usted no es la tutora de Daryl Dixon, lamento mucho pero su padre tendrá que ocuparse de sus papeles

Andromeda suspiró frustrada, el sistema nunca funcionaba y cuando ella quería utilizarlo para una buena causa le ponían peros.

- se muy bien que no soy la tutora y se muy bien que usted conoce la situación de Dixon

- lo que yo sepa personalmente sobre-

Andromeda nunca se callaba.

- lo saqué a rastras de su casa, lastimado...no podía moverse director, nada me pondría más feliz que ser la tutora de Daryl antes que el asqueroso de su padre, pero por ahora no puedo...así que por favor le pido que firme sin mirar o aunque sea esconda los papeles, pero me tengo que ir rápido, antes de que se entere

El director estaba asombrado, quizás por escuchar la situación de Daryl o por la fuerza mental de la mujer para hacerse cargo de quien ni siquiera era su sangre. Dió un suspiro y sacó papeles de su cajón, firmó algunos, escribió algunas otras cosas mientras Andromeda intentaba mirar y finalmente los extendió.

- nunca estuvo aquí, yo no la vi...

- gracias

- mandele saludos a los niños de mi parte y tome, si alguna vez necesita algo...ya sabe

Tan cerca pero tan lejos 🌥 [Daryl Dixon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora