Tan cerca pero tan lejos 🌥 [Daryl Dixon]

conejo

Mimi se levantó con Daryl a su lado besando su cuello, la castaña se desperezó y se estiró.

- buen día - dijo Mimi

- mhm...

Dijo Daryl, ambos eran tapados por las mantas de la gran cama, Mimi amaba abrazarse al torso del hombre que siempre la hacía sentir segura, sentir su olor o incluso escuchar su voz.

- ¿qué es ese ruido? - preguntó la castaña

- el agua de la bañera - respondió Daryl

Y lo siguiente que sucedió es que ambos estaban metidos en aquella bañera de agua caliente, rodeados de vapor y sintiendo el relajo de aquello. Daryl masajeaba la espalda de Mimi mientras pasaba jabón.

- diablos esto se siente tan bien...

Admitió la castaña entre gimoteos de placer, su espalda estaba muy contracturada y las manos de Daryl en este momento era lo mejor que le había pasado. Se recostó hasta atrás, poniendo en contacto su espalda con el pecho del hombre y dejó caer su cabeza sobre su hombro.

- ¿tienes trabajo? - preguntó Daryl

- voy a buscar a Colin y luego a revisar el tobillo de Eric - respondió la mujer sin abrir sus ojos

- tenemos una reunión...con Carol y Rick

- ¿puedes ir tú por mí? Coincido con lo que digas

- ni siquiera sabes que voy a decir

- no me importa, se que dirás algo coherente Dixon

- bien

Ambos bajaron, Daryl con pantalones y Mimi con una remera y sin pantalones. Cocinaron algo con las cosas que les dejaron afuera en la puerta y las pocas sartenes y utensilios que había en el lugar, cuando Mimi tomó asiento el timbre sonó.

- mierda - suspiró la castaña

- yo voy

Dijo Daryl levantándose con su plato de huevos revueltos, abrió la puerta y vió del otro lado a un hombre, quizá más jóven que él.

- hola...¿está Mimi?

- no, ¿qué quieres?

- ¿vive aquí?

- ¿qué quieres? - volvió a preguntar Daryl

- le traje unas vitaminas que me encomendó mi madre Deanna, para su embarazo...

- bien, se las daré

Daryl le arrebató la bolsa y cerró la puerta sin decir más, dejó sobre la mesa todo ante la atenta mirada de Mimi.

- ¿qué es esto?

- vitaminas, de parte de Deanna

- oh, que dulce. Creí que ya no habían. Por la tarde voy a decorar un poco la casa y acomodar los muebles con Colin, quizá también iremos a buscar un poco de ropa, ¿quieres que te busque algo?

- ajá, me da igual

- está bien

Mimi buscó algo de ropa y fue directo a la casa de Jessie. Cuando tocó el timbre se encontró con aquel hombre que tanto aborrecia.

- al fin vienes, mi casa no es una guardería - escupió el hombre

- cuidado con lo que dices idiota, ¿quieres que cumpla lo que prometí?. Colin! Cariño nos vamos