bienvenida

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Cuando la fuente estuvo rota, Mimi se levantó como pudo. Tomó las fuerzas necesarias para llegar a aquel trailer.

- Mimi, ¿sucede algo? - preguntó el doctor Harlan

Ella lo miró, con aquella mirada rota capaz de transmitir el infierno que estaba pasando. Entró y se recostó.

- mi fuente se rompió...y el dolor me está matando - susurró con dolor

- yo...voy a llamar a alguien, solo...quédate aquí, por favor

El doctor llamó a Jesús. La última persona que Mimi creería que sería parte de su parto, ella siempre pensó en Daryl o si era una emergencia Barty...pero ninguno de los dos estaba ahí.

- bien, tenemos una buena dilatación Mimi...estás en buenas manos - dijo el doctor

- tranquila, ¿quieres que sostenga tu mano? - preguntó Jesús

- por favor... - respondió la castaña

A decir verdad ella estaba pasando por un proceso de trauma y el parto solo aumentaba aquel trauma, sentía como si le estuvieran arrancando un pedazo de su vientre, como si aquella bebé estuviera aferrada a su profundo ser, en este momento, ningún tipo de respiración era capaz de calmarla o calmar el dolor, no podían correr el riesgo de anestesiarla y menos aún de hacer una cesárea, todo debía ser por parto natural.

- bien Mimi, quiero que me escuches, ¿si?, ¿puedes hacer eso?

- NO SOY UNA MALDITA NIÑA DE CINCO AÑOS, AGH! - gritó de dolor ante la contracción

- sí, lo siento. La dilatación está en su punto máximo, necesito que pujes con todas tus fuerzas

- ¿QUÉ DIABLOS CREÉS QUE ESTOY HACIENDO? MALDITA SEA!

Gritó mientras pujaba, estaba transpirando y su cara estaba roja de la fuerza, Jesús sentía que su mano se estaba quedando sin circulación de sangre.

- vamos Mimi, sigue así - dijo Jesús

- no puedo...no puedo, Jesús no puedo, me está matando por dentro, AGH!

- Sí puedes! Eres una sobreviviente Mimi, esto no es nada, tu puedes vamos, una vez más

- ME VOY A MORIR DEL DOLOR...NO PUEDO TE JURO QUE NO PUEDO

Gritaba mientras lloraba.

- veo su cabeza - dijo Harlan

- vas a tener a esta bebé Mimi, necesito que me escuches bien...estás cansada, enojada, triste...lo que sea, toma todo eso, toma todo lo que tienes y has la fuerza que este bebé necesita para salir, hazlo por ti o por ella o por quien sea

- MALDITA SEA, AGH!

Gritó y pujó, pero aún no era suficiente, llevaba horas de dolor y sufrimiento, llorando, gritando, pujando, transpirando. Jesús levantó su espalda y él se posicionó detrás de ella, apoyó la espalda de la castaña en su pecho y tomó ambas manos.

- vamos...yo estoy aquí, pujaré contigo si es necesario. Vamos Mimi

- una última vez Mimi, una última muy fuerte

- AGH!

Su último esfuerzo dio fruto, antes de caer desmayada por el esfuerzo pudo escuchar los llantos de la bebé.

- lo hiciste Mimi...lo hiciste - dijo Jesús

Pero la castaña no pudo contestar nada, sus ojos se cerraron y todo se volvió negro, sentía su cuerpo desvanecerse, había hecho un esfuerzo inhumano y ahora le estaba pasando factura de aquello. Para cuando despertó estaba en una habitación con una intravenosa y una sonda, su cuerpo estaba adolorido y su cabeza aún más, con la poca fuerza que tenía se sentó en la cama y a su lado vio aquella cuna.

Tan cerca pero tan lejos 🌥 [Daryl Dixon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora