Eclipse ▸South Park Fanfic◂

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Buenos días.

Un dato lindo sobre el delfín común; ellos se ponen nombres.

¡Sí, como leen! Ellos tienen silbidos especiales con los que se identifican con los otros miembros de su manada. Dentro del delfín hay 30 especies aproximadamente, y creo yo que la orca es uno de ellos. Siempre lo he repetido, pero no puedo confirmárselos en estos momentos.

Cuando Linda llegó al colegio, estaba concentrada en llegar al aula, hacer clase, y retirarse del colegio lo más rápido posible antes de que Helen Bergman y sus amigas la agarrasen y encerrasen en el cubículo del baño otra vez.

Bertha la interrumpió y Linda pegó un salto del susto al sentir su mano en su hombro. Cuando giró y vió a Bertha McArthur, se calmó un poco.

— Craig quiere hablar contigo. — comentó Bertha. Linda la miró fijamente — está esperándote en el patio de la escuela.

Linda sabía que aunque estaba sintiendo vergüenza de hablarme por como me ha tratado, no podía seguir ocultándose más. Tenía que hablar las cosas conmigo, solucionarlas y aclararse el tema de Stephen y yo. Stephen le gustaba mucho, sí. Pero por otro lado se sentía confusa sobre mí y sentía que me estaba lastimando con sus palabras y acciones.

Cuando llegó al patio y me vió sentado en esa banca con unas ramitas en mi mano y la mirada perdida, soltó una sonrisa de alivio al verme sin moretones. Sin más, se aferró a mí en un abrazo que no me vi venir.

— Hola. — la saludé, sin corresponderle el abrazo ni soltar las ramitas. Linda sonrió feliz de que esté dispuesto a hablarle.

— Hola, Craig. — dijo, en un susurro pero pronunciando claramente sus palabras para que me abriera un poco más al notar su tono sincero.

Se separó lentamente de mí y me miró fijamente a los ojos. Yo también lo hice, más no dejé de tambalearme por los nervios.

— ¿Quieres ir a pasear? — preguntó ella — sé que estamos en el colegio ahora, pero nos servirá de mucho para hablar todo lo necesario, ¿Sí? — asentí — vamos.

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Es una bonita costumbre el hecho de que siempre voy de la mano con Linda en todo momento, desde que nos volvimos amigos hace ya nueve años.

De hecho todo el mundo conoce nuestro dúo; Craig y Linda. Linda y Craig. Quiénes creen que no son discriminadores suelen pensar que Linda hace un buen gesto al ser mi amiga, y mis padres la adoran con su alma por haber sido la única que me hablaba cuando todos me veían como un bicho raro.

En la primaria, las cosas no eran muy diferentes a ahora. Si bien nuestros compañeros nos conocen desde preescolar, recuerdo que cuando Linda se mudó la veían como una rara por juntarse conmigo.

Más no la pasábamos nada mal, ¡En absoluto! Pasábamos horas y horas hablando, dibujando, y haciendo manualidades en pleno recreo. En clases nos sentábamos juntos y creo que sin Linda yo no estaba feliz. Si ella faltaba, yo también lo hacía porque entraba en crisis al cambiarme la rutina.

— Craig. — me llamó ella — ¿Recuerdas cuando me dijiste que Stephen era un pez borrón?

Asentí.

Dábamos pasos lentos alrededor del parque. A Linda se le veía un poco más decidida de sí misma que de costumbre.

— Pues sí lo es. — respondió. Ella se rió y yo solo sonreí — quiero pedirte perdón. Preferí perderte antes de analizar lo idiota que era ese chico, y... resultó ser peor de lo que imaginaba.