Eclipse ▸South Park Fanfic◂

𓆝 𝟐𝟎 𓆝

𓆝

Buenos días.

Papá dejó su trabajo en cuanto se enteró que estaba en el hospital para retirar el cuerpo y llevar a la morgue. Mi hermano, Thomas, fue el primero en llegar en compañía de mamá Christina. Creo que nunca vi a una persona tan destrozada en su vida.

— Mi bebé, mi hermoso nene. — pronunciaba, casi como si le estuvieran arrancando el alma. En ese entonces, Thomas no era padre, así que no podía entender el sentimiento que su madre sentía por haber perdido a su hijo.

Me tapaba una sábana y papá intentaba consolarla mientras el doctor revisaba que todo estuviera bien para dejarlos pasar.

— ¿Familiares de Craig Tucker? — preguntó el doctor. Mi madre fue la primera que se adelantó para presentarse — su hijo... sí. En efecto, murió. Lo siento mucho.

Mamá se desmayó en ese preciso instante. Mi padre la sostuvo y el médico se asustó por la reacción tan repentina de mi madre.

— ¡Christina, cielo! — le llamaba mi padre, mientras la sacudía para que tuviera una reacción. Mi hermano miró a mamá, tirada en el piso. Y el doctor lo miró.

— ¿Quieres... pasar? — le preguntó él. Mi hermano dudó durante unos segundos, pero acabó aceptando.

Al entrar, se encontró con la sábana que me tapaba y la sacó con lentitud. Al inicio pudo ver una parte de mi cabeza, y al notar que tenía los ojos cerrados se calmó, pero cuando asomó un poco sintió impresión por la parte desprendida. Tuvo ganas de llorar en ese momento, pero cogió valentía y se sentó al lado de mi parte buena.

Observó cada rasgo mío.

— Craig. — susurró él. Tenía un nudo tan grande en la garganta que todo indicaba que esto le sería imposible de superar — hermanito. Perdóname.

No le respondí. Por mi rostro se podía suponer que estaba en una paz absoluta. Como si realmente no me hubieran asesinado de una forma tan horrible.

— Yo... nunca te podré dejar ir, y... viviré con la pena de haberte dicho lo que te dije ayer. Ahora veo que la universidad no importaba tanto como lo hacías tú. Hoy y siempre serás mi persona en este mundo. — él tragó saliva. Me miró de nuevo, y casi como si hubiera cogido valentía de donde no había, me besó en la mejilla y me abrazó con fuerza — vamos, tú puedes revivir. Tú puedes, hermano. Tú puedes, vuelve. Craig, vuelve. Craig.

Mamá y papá entraron en el preciso momento donde Thomas me abrazó.

— Parece un ángel dormido. — pronunció mamá. Mi hermano se alejó un poco para dejarle espacio a ella. Se notaba que mi mami era quién más me iba a extrañar de los tres — mi amor, ¿Por qué?

Ella se acercó a unos centímetros de mí y después me contuvo en sus brazos como un bebé. Ahí lloró. Se sintió eterno, como si fuera imposible el hecho de que yo esté descansando en paz. Genuinamente, pocos lo estarían haciendo, pero yo lo necesitaba.

— Bebé. — me susurró ella al oído — mi amor, te prometo que mami no va a dejar que esos imbéciles se salgan con la suya. Algún día van a pagar el hecho de que te quitaron la vida, mi amor. Te quitaron los sueños, te quitaron todo, mi cielo. Todo, no te dejaron ni defenderte.

— Christina, ¿Quieres ir a tomar algo de agua? — mamá no me soltaba. Era como si temiera hacerlo. Y sí, era obvio. Si me soltaba y me dejaban, era hora de hacer los trámites para el entierro.

— Mi bebé. — musitó ella — asesinaron a mi bebé. Mi bebé, mi bebé, mi bebé.

Casi parecía que se estaba volviendo loca. Mi hermano se acercó a mamá y la abrazó, para que se diera cuenta que no está sola.

Para que se diera cuenta que tiene otro hijo y que yo siempre estaría cuidándola.

Papá se acercó y como Thomas nunca fue una persona de muchas palabras. Pero me miró y acarició mi mano.

— Hijo. — me llamó. No respondí, más todas las miradas estaban sobre mí — tu familia te ama. Te prometo, no moriré sin antes ver que Richard, Ryan, y Steve pagaron por esto. Te amo. Y tu mamá y tu hermano también.

Papá estaba decidido a esto. Jamás se imaginó que su niño que solo hablaba de cetáceos iba a ser asesinado de esta forma tan horrible. Yo era el sol de su vida junto con toda mi familia. Y lastimosamente se consumió a sí mismo, por el hidrógeno.

𓆝

El señor Marshall hizo aparición en el cuarto de Linda. Cuando vió su expresión, automáticamente lo supo y partió a llorar.

El abrazo de su padre no la reconfortaba. Linda se sentía destrozada, perdida sin mí. Como yo sin ella si el caso hubiera sido al revés.

𓆝

— Un niño con autismo fue asesinado el pasado 13 de mayo en la secundaria de South Park. La víctima fue Craig Tucker, de quince años. Derivado del hecho se inculparon a tres adolescentes de dieciocho años que serán juzgados por la ley de Colorado como menores de edad bajo el crimen de Homicidio accidental. Los tres tienen un historial de enfermedades mentales que podrían reducir su condena.

Primer fallo. Me dijeron "niño CON autismo". Término incorrecto, soy una persona autista. No voy con autismo.

Segundo fallo. Richard, Ryan, y Steve son mayores de edad para ser inculpados. Si bien la ley estadounidense dicta que la mayoría total de edad se cumple a los veintiún años, a los dieciocho es cuando se accede a mayoría de beneficios de ser considerado mayor.

Tercer fallo. Homicidio accidental.

Homicidio accidental...

𓆝

El señor Tweak estaba más enojado que de costumbre. Como dejaron ir a los chicos y solo les pusieron una orden de estar en sus casas, Richard tuvo que pasar los peores días de su vida al lado de su abusivo padre.

— ¿Qué fue lo que hiciste? — preguntó el hombre. Richard no respondió a nada. Miraba al piso porque temía de mirarlo a los ojos y que lo sintiera como una confrontación — ¡Mírame!

— Te juro que fue un accidente, papá. Queríamos asustarlo. — lloró él. El señor Tweak lo empujó contra la pared y reventó a golpes su estómago antes de dejarlo caer al suelo tosiendo.

— Que te sirva de lección para que no se te ocurra buscarme después del juicio. Tú estás muerto para mí.

De la nada misma, el señor Tweak se agachó en el piso con su hijo y lo abrazó con fuerza. Richard, quién estaba acostumbrado a pocas muestras de cariño, se sorprendió y más en esta situación.

— Soy un monstruo, Richard. Yo te formé. Yo también maté a ese niño. Quiero saber el porqué. ¿Por qué ese chico?

Las palabras no le salieron de la boca, porque la razón era clara.

Diversión.