Eclipse ▸South Park Fanfic◂

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Buenos días.

Dejémonos de fantasías y caigamos en la realidad. Richard, a este punto, ya no es una avispa de mar. Si no que un tiburón blanco con una inminente presencia.

Si el megalodón existiese, sería Richard. ¡Bueno, en realidad no podemos confirmar su existencia! Todo es cuestión de saber lo que hay después del %5 del mar. Nadie sabe si quedó un ejemplar del megalodón después de su extinción hace ya muchos años.

Hablando de extinciones y de especies antiguas, ¿Sabían que lo único que quedaron de los dinosaurios fueron las aves? Ya que se clasifican en avianos y no avianos.

— Mocoso. — le llamó el señor Tweak desde la entrada de su cuarto. Richard no le contestó.

Las manos le temblaban por la confesión de hoy y se sentía dolido, dolido de que Thomas le haya dicho que no. Pensó en mí, en como Thomas siempre me daba toda su atención y en como "Craig siempre gana." porque Craig ante él era mucho más alto, más lindo, más inteligente, y más interesante que él.

Richard sería considerado un tipo feo y corriente si no es que durante la secundaria se puso las pilas para volverse el chico más temido de todo el instituto. Richard es relativamente bajo de estatura, pero no por eso deja de ser intimidante.

Tiene también una voz suave. Si él fuera un chico tímido, su aspecto coincidiría totalmente con su personalidad. Te podrías llegar a creer que Steve Black o Ryan Valmer serían más intimidantes que él, pero Richard no. Richard podía pasar desapercibido.

Ese día, el señor Tweak golpeó a Richard con el cinturón y una tabla hasta dejarlo cojeando. ¿La razón? Además de una severa borrachera y un aviso por parte del señor Mackey por las calificaciones de su hijo, el señor Tweak estaba, sencillamente, cansado de que Richard fuese un tipo rebelde.

El señor Tweak no era malo. Era un padre tóxico y abusivo. Su esposa, la señora Tweak, había abandonado a Richard cuando él tenía una corta edad y le dijo al señor Tweak que volvería con él solo y si dejaba a su hijo de lado.

El señor Tweak podía ser un abusivo, más no un monstruo. Su hijo era el único familiar que él tenía desde que sus dos padres murieron. Y prometió, muy dentro de su corazón, que su hijo nunca sería la bestia que su abuelo fue.

1998, repito. Pese a que la educación tradicional estaba mucho más vigente, por supuesto que eran el triple de mano dura. Richard tenía dieciocho años y todo el estrés que acumulaba en casa, tal y como un tiburón blanco, lo descargaba con los demás.

Un tiburón blanco te va a sacudir, masticar, y devorar poco a poco hasta matarte. Se dice que si un tiburón blanco combatiera con una orca, la orca ganaría. Pero yo no tengo carácter de Orca. Y Richard no se deja ganar como un tiburón blanco.

Richard prácticamente se arrastró hasta la casa de los Black. Steve era la única persona que le dejaría entrar a estas horas, en especial porque sus padres estaban ausentes la mayoría del tiempo. Ese día no fue excepción.

Se presentó y tocó el timbre. Steve abrió la puerta y distinguió los golpes y hematomas por todo el cuerpo de su amigo. Sin decir nada, lo dejó pasar.

— Amigo, ¿Qué pasó?

— Déjame quedarme aquí. — suplicó Richard — Steve, déjame dormir aquí hoy.

Con lo que le dijo lo había dejado claro; Se había peleado de nuevo con su padre. Sabía que si volvía era probable que lo siguiese golpeando hasta matarlo. Y Richard no quería morir. Al menos en ese momento.