11. Transición

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Alice

Presente

Me puse de pie en cuanto Jeff cerró la puerta. Owen miró hacía esa dirección. Su rostro llenándose de enojo. Empecé a prepararme para lo que podía avecinarse. Me cubrí bien con la toalla y me di la vuelta para dirigirme hacia las duchas ya que mi cuerpo estaba regresando poco a poco a su temperatura habitual y podía darme un baño.

Alison estaba en su auto buscando un cambio de ropa que dejé ahí hace unos días, no tardaría en regresar y no tenía ganas de lidiar con Owen en ese momento.

La cabeza me daba vueltas. Jefferson sabía bien que botones presionar para tenerme de nuevo y odiaba haberme dado cuenta de que aún tenía ese poder sobre sobre mí cuando durante por cuatro años creí que había dejado todo lo que sentía atrás y que las cosas habían cambiado.

Pero nunca conté con que él volvería en algún momento y descubriría que no era así.

Al final de cuenta esa teoría acerca de que los ojos te dan la respuesta a preguntas que no pueden ser contestadas con palabras era cierta, pero no podía dejar darle la razón a Jefferson, eso me traería más problemas porque él no se detendría hasta unirnos de nuevo.

Y por más que quisiera no me atrevía a dejar a Owen, no podía porque él tenía muchas cosas en mi contra y me asustaba que usara algo de eso para hacerme daño, más del que ya me hacía las veces que no era bueno conmigo...

—Ven acá—Owen me jaló del brazo, llevando mi espalda hacía uno de los casilleros.

Solté un quejido de dolor y la toalla cayó al suelo por el impacto.

—¿Qué diablos hacías a solas con Jefferson?

—Ya te dije—tragué saliva—. Sólo se estaba asegurando de que estuviera bien.

—¿Estás segura que me estás diciendo la verdad? Sabes que odio las mentiras —presionó su agarre.

—Sí... —chillé, moviendo mi brazo de un lado a otro para soltarme. Si continuaba iba a dejarme marcas.

—No me gusta la idea de que estén cerca—dijo—. Creo que te lo dejé muy en claro esta mañana que tocamos el tema.

—Bueno, si quizá si no hubieras corrido a revisarle un rasguño a Emily en lugar de ir a salvarme me pudiera mantener alejada un poco a cómo quieres.

Me solté y recogí la toalla lo más rápido que pude. Observé la ventana de la puerta, suplicando que Alison apareciera en ese instante. No podía estar más tiempo a solas con Owen.

—Emily es mi amiga y me preocupé por ella. No la metas en esto que no es el tema.

No podía creer que hubiera tanto cinismo y descaro en alguien.

—Sabes perfectamente que Emily lleva haciéndome la vida un infierno desde el instante en el que me conoció. Eh soportado malos tratos, humillaciones, insultos e incluso rumores empezados por ella—un nudo en mi garganta volvió a formarse—. Lo mínimo que esperaba que era que tú como mi novio, título que te encanta presumir, te preocuparas por mí.

—Claro que me preocupé por ti, solo que no tenía ningún caso que estuviéramos dos dentro del agua tratando de sacarte. Cuando me percaté Blasen ya estaba contigo en brazos.

La cabeza me iba a estallar.

—¿Sabes que me pude ahogar y morir? —solté. No aguantaba más, necesitaba vomitar lo que me había estado callando—. ¿Qué hubieras hecho, Owen? ¿Hubieras llorado por mí o te la hubieras follado sobre mi puto ataúd?

TOMEMOS UN PASEO © [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora