Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ Vᴇɪɴᴛɪᴜɴᴏ

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𝐂𝐥𝐚𝐬𝐞 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐆𝐢𝐚𝐧𝐧𝐚

La ventaja de estudiar administración de empresas y que tu novio estudie derecho, es que coincidimos en algunas clases. Competimos 2 clases de 5 créditos cada una, así que no podíamos faltar.
En esta clase que es sobre leyes de empresas, Nico y yo nos sentábamos juntos. Yo había notado q use yo tomaba muchas mas notas que Nico, así que casi siempre es con su mano en mi pierna.
No me gusta falta la flases nunca me a gustado, hoy sentí la necesidad de hacerlo ya que me sentía mal. Me sentía enferma, pero no falte y aquí estoy recostada en la mesa que comparto con Nico, el cree que solo estoy cansada así que me dejó estar recostada mientras el maestro llegaba, sentía su mano en mi cabello, sus leves caricias me arrullaba y me invitaban a dormirme, creo que tengo fiebre. Eso no es bueno cuando eres la menor de una familia tan grande y tus hermanos mayores son hombres, no es bueno enfermarse.

—Amore, el maestro llegó.

Dijo Nico sacudiéndomelo levemente, hice un sonido de fastidio y me levante de a poco, mire a Nico y vi la preocupación en su rostro, el tomó mi mano y negó con la cabeza.

—Estas enferma.—no pregunto, afirmó.

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐍𝐢𝐜𝐨

Una ventaja de ser hijo del dios de los muertos, es que puedo sentir el alma de las personas, la de Gianna estaba débil y ardiendo, lo que significa fiebre. La mire en desacuerdo, no debería estará aquí si está enferma, la dejó en el escritorio y me acercó al profesor y le digo al maestro, que me voy a retirar a llevar a Gianna a su casa, ya que tiene fiebre.

—Nos vamos.—dije tomando la mochila de mi novia.

—Estoy bien.—Dijo pero se notaba que mentía, su cara estaba pálida y sus ojos estaban casi cerrados y acuosos, tocó su frente y está caliente, no soy médico y no se de enfermedades, pero uno no debe estar tan calientes. La tomó de la mano y nos vamos del salón.

—¿Viniste en auto?—Le pregunto, sentándome con ella en una banca para llamar a sus padres.

—No, papá me trajo y Federico me iba a recoger.—Ella se recostó en mi hombro y cerró los ojos.—Estoy enferma.

—Lo se Amore, llamemos a tus padres y te llevaré a casa.

Ella desbloqueó su teléfono, pero la luz le molestó y me lo paso.

—Llama a mi papi.

Me pidió, busque en sus contactos y literalmente lo tenía así "Papà", yo la tenia abrazada no tuve que esperar mucho a que me contestara.

—Ciao Principessa.—Saluda al otro lado.

—Salve signor Lombardo, sono Nico. Gianna ha la febbre, siamo usciti dall'aula. La porto a casa a riposare, sei a casa? (Hola señor Lombardo, soy Nico. Gianna tiene fiebre, nos salimos de clase. la llevare a su casa para que descanse, ¿estan en casa?).

Fueron unos momentos de silencio incómodo, sentí al padre de Gianna gritar unas ordenes.

—Grazie Nico, non c'è nessuno a casa, lavoriamo tutti, ma torniamo tutti a casa, prenditi cura di lei (Gracias Nico, no hay nadie en casa todos estamos trabajando, pero ya todos llegaremos a casa, cuidala)

No pude responder nada, pero sentía la preocupación en su voz, cargue a Gianna en mi espalda hasta mi auto y la senté en el asiento del copiloto, recosté la silla y ella se quedó ahí quieta, parecía dormida, me subí al asiento del conductor y conduje hasta su casa.
Apenas llegue las puertas se abrieron, quizás ya reconocían mi auto o el señor Lombardo le dijo que yo vendría con su hija y que no me hiciera esperar.

—Gin llegamos.—Le dije moviéndola un poco, ella intento abrir los ojos pero le molesto la luz.

—¿Me cargas?

Yo sonreí, salí de mi auto y me colgué su maleta y la levante en brazos, la hubiera cargado como princesa, pero ella se colgó de mi como un koala, subí las escaleras y antes de que tocara la puerta la madre de Gianna me dejó entrar, la preocupación estaba en su rostro, sin darme cuenta Gianna fue quitada de mis brazos por el señor lombardo, que cargo a su hija igual a como yo la llevaba, subió rápido las escaleras con su hija en brazos, seguido de su madre y hermanos, obviamente yo también fui con ellos.
Era la primera vez que entraba al cuarto de Gianna, era espacioso y costoso, dejé la mochila en una silla que había mientras ellos acotaban a Gianna, ella estaba dormida y cansada por la fiebre.

Subí las escaleras a donde estaba su cama, estaba rodeada por toda la familia, sus zapatos habían sido retirados y fue cubierta por tres cobijas, la madre de Gianna le tomaba la temperatura con un termómetro, el señor Lombardo se giró a verme y si...

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Subí las escaleras a donde estaba su cama, estaba rodeada por toda la familia, sus zapatos habían sido retirados y fue cubierta por tres cobijas, la madre de Gianna le tomaba la temperatura con un termómetro, el señor Lombardo se giró a verme y sin darme cuenta me abrazo, yo quede demasiado confundido.

—Gracias por traerla Nico, eres un buen novio a pesar de todo.

—No fue nada, es mi novia y la amo, no me costo nada.

El termómetro sonó y todos giramos a ver.

—39,6 tiene fiebre y es alta, Carlo despierta a tu hermana, Valentino ve por la sopa que dejé en la mesa, no quería comer pero no se puede tomar una pastilla con el estómago vacío, Alonzo ve por un vaso de agua y unas pastillas, Dante trae agua helada y un trapo, Federico saca una de las pijama de tu hermana. Ahora.

Fue la orden dada por la matriarca, cada hijo se fue a hacer lo que le dijeron,Gianna casi no se despierta, no creo que lo estuviera del todo, me acerqué a ella y bese su frente.

—Debo volver a clase, me gustaría que me avisaran como sigue.—Pedí, tomando su mano.

—Claro Nico.—La madre de Gianna me dio su número, el de su esposo y el de sus 5 hijos.

Salí a mi pesar de la casa de Gianna, no me quería ir, pero volvería después de clase

Mio Dolce AmoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora