Hades quiere convertirse en un mejor padre, así que después de la guerra contra Gaia lo envía a su tierra natal, la dulce Italia.
Nico Di Angelo viaja a esta hermosa tierra con solo 17 años, aquí el conoce a una dulce italiana cayendo rendido a sus...
Llegó el invierno a Italia, y con eso algo que le había prometido a mi padre cuando conoció a Bianca, que cuando comenzara el invierno iría al inframundo con mi hija y mi esposa, para que el estuviera un rato con mi familia. Dijimos a la familia de mi esposa que tomaríamos una semana de vacaciones en un pueblo cerca de Italia, yo no estaba convencido al 100% de llevar a Gianna, ella no tiene sangre del infierno y estar haya no es un lugar bonito. Estaba en mi cuarto con mi hija de 6 meses en brazos con su ropa de invierno, yo también portaba ropa así abrigada negra por completo, mi esposa tenía también ropa en blanco y negro para el invierno.
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—Gin tengo miedo que vayas al infierno.—dije mientras veía que ella seguía guardando ropa en la maleta de viaje, la de Bianca ya fue guardada por completo.
—Nico, estaré bien. Si Hades me invito es porque no dejará que me pase nada al igual que tu, también quiere estar con su nieta.
—No quiero que te pase nada.
—NICO, yo iré y estaré bien. Estaremos con tu padre una semana, el estará con su nieta y luego volveremos.
—Está bien.—dije resignado, pelear con Gianna era algo perdido.
Con las maletas listas, Gianna cargo a Bianca y tomó una de las maletas con su mano libre, yo tenía las demás, abrace a Gianna y nos trasporte en las sombras a la sala del trono del castillo de mi padre. Todo estaba igual a la última vez que estuve aquí, todo es colores oscuro y siniestro, Gianna veía todo con determinación analizando donde estaba. Mi mirada estuvo al frente en donde en el trono de hierro estigio se encontraba mi padre, apenas nos vio se levantó para recibirnos supongo.
—¿Donde está mi nieta?—Fue lo que dijo.
—También es bueno verte.—dije sarcásticamente.
Gianna se soltó y Camino con paso decidido hacia mi padre y le tendió a Bianca, el la tomó y ella lo que hizo fue colocar sus pequeñas manos en sus cachetes, creí que las retiraría o le daría la bebé a Gianna, pero me equivoqué dejo que jugara con sus cachetes y su barba.
—Me enorgullece mocoso que si hayas venido con mi nieta y mi nuera
—Debo decir que no quería que Gianna Viniera, ella insistió.
—Supongo que...gra..gracias por venir.
—No agradezca... suegro.
No pude creerlo mi padre le sonrió y se puso a jugar con mi hija, Gianna se acercó a mi y me dijo.
—Creo que quiere a su nieta.
—Me asusta que la quiera.
Gianna negó y beso mi mejilla.
—Suegro ¿quiere ver a su nieta gateando?
—¿Ya gatea?
—Solo un poco.—Le respondí a mi padre.
Le entregó mi hija a Gianna y nos pusimos en dos extremos diferentes, Gianna la colocó en el suelo y le dijo.
—Ve con papá Bianca.
A ella le costó un poco pero empezó a gatear con su ropa blanca en el suelo hacia mi, yo la recibí y la alce en el aire haciendo que sonriera y se riera, el mejor sonido del mundo.
—Princesa ve con mamá.
Ella hizo lo mismo y fue hacía Gianna que la esperaba con una sonrisa, creí que hasta ahí dejaríamos la demostración pero Gianna se giró hacia Hades y con Bianca en el piso le dijo.
—Ve donde el abuelo cariño.
Bianca me vio y luego vio a mi padre y comenzó a gatear hasta que estuvo viendo a Hades que seguía de pie, Bianca se canso de estar en posición de gateo y se sentó, para mi sorpresa alzo los brazos esperando que Hades la cargarla y el lo hizo.
—Al parecer pequeña mocosa sabes quien es tu abuelo.—Dijo tomado la nariz de Bianca.—Ella tiene poderes Nico, debes enseñárselos a usar cuando crezca.—dijo sin verme.
