Mio Dolce Amore

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ Cɪɴᴄᴜᴇɴᴛᴀ

La decisión de Nico

Narra Nico

Me levante a las 4 de la mañana, cosa que nunca pasa, la única vez que lo hice con tanto entusiasmo fue cuando nació Bianca, ya que la situación lo ameritaba.
Vi la cara de mi esposa estaba durmiendo plácidamente abrazando a Luciano, estábamos durmiendo con el ya que no teníamos una cuna aquí en el campamento, miro que a mi hijo se le cayó el chupete así que con cuidado se lo puse en la boca.
Me levante y con el mayor de los silencios vi que los niños siguieran durmiendo, cuando lo comprobé tomé la ropa que tenía separada y me la puse dejando mi pijama de lado.
De una de las camas que sobraban tomé la mochila que había guardado, la abrí y saqué la nota que le dejé a Gianna.

Amore Mío.

Me voy para cerrar la tumba de cronos, no te llevo conmigo ya que el amor que siento hacia ti me prohíbe ponerte en peligro, eres lo mejor que me a pasado en la vida, por eso me estoy sacrificando.
No te pediré que no llores, pero es lo mejor alguien debe quedarse con nuestros hijos, nunca dejes que me olviden y quiero que les recuerda cada día que los amo, que son lo mejor que me pudieron pasar.
Para ti mi dulce amor, eres la que me hizo sonreír, la que me enseño que es el amor. Te pido que no te estanques con mi ida, se feliz y si es posible vuelve a sonreír así sea en los brazos de otro.

Te amo

Amore mío

Tu esposo Nico Di Angelo.

Deja la nota debajo de s celular, bese la cabeza de Luciano al igual que bese la de ella, me acerqué a donde dormía Bianca abrazada a un peluche, toque su cabello y bese su mejilla, me acerqué Nico Jr donde lo volví a cobijar ya que se la había quitado.

—Los amo

Dije al iré y desaparecí en la sombras.

Aparecí en el castillo de mi padre, caminé a la sala del trono donde sabía que el estaría, cuando el me vio llegar negó con la cabeza.

—Viniste solo.

—No permitiré que mis hijos no tengan a su madre.

—¿Te parece bien que no tengan a su padre?, tú sabes lo que se siente, eres el claro ejemplo. Si Gianna viene contigo al menos tienen mas posibilidades de salir con vida ambos.

—Solo júrame por el rio estigio, que cuando ya no esté, cuidarás a Gianna y a los niños, puedes ir a verlos jugar con ellos, yo que se. Solo no los dejes sin protección.

El no dijo nada, se quedó en silencio total. Me acerqué a él hasta que estuvimos de frente y le dije con la voz más fría que me había escuchado en mi vida

—Júramelo padre

El suspiro.

—Lo juro por el rio estigio.

El clásico trueno se escuchó.

—Llévame a la tumba.—Ordene.

Ambos empezamos a caminar rumba a la tumba, pasamos todo el infierno hasta el lugar que nunca quería volver a ver, las puertas de las muerte, justo a unos metros había una pared de piedra que ahora que la puedo ver se está quebrándome, la pared tiene un grabado con el dibujo de cronos el tiempo, la pared se agitaba violentamente y cada vez caían más y más pedazos.

—Nico aún es tiempo que vayas por Gianna, ambos tiene la pequeña posibilidad de sobrevivir.

—Por eso padre, esa pequeña posibilidad de que ambos salgamos con vida es la pequeña posibilidad que mis hijos se quede sin ambos padres...

—Yo me puedo hacer cargo de ellos.—eso fue mucha sorpresa lo que dijo.

—No, me gustan Que MIs hijos disfruten con su abuelo, pero no permitiré que tu los críes o que se críen aquí. Prefiero que crezcan sin padre, pero si con una madre como Gianna.

No lo dejé hablar y empecé a caminar hacia la tumba, dejando a mi padre detrás. Por mi diagnóstico del tiempo diría que ya eran por lo menos las 11 de la mañana en la superficie.

—Te amo Gianna, te amo Bianca, Nico Jr y Luciano. Esto es por ustedes.

Dije siguiendo mi camino hacia mi sacrificio.