Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ Vᴇɪɴᴛɪᴅᴏs

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𝐂𝐞𝐥𝐨𝐬

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐍𝐢𝐜𝐨

Caminaba por el campus de la universidad buscando a mi novia, nuestras clases ya se habían terminado así que el plan era irnos juntos a mi casa, hacer una tarea que tenemos en quito y luego ver alguna película.
Yo iba directo a su faculta de administración a esperarla en un árbol que denominamos "punto de encuentro", porque este árbol en específico, simplemente no lo sé, un día vine a recogerla aquí y se quedó con ese nombre.
Estaba en la sombra que producía el árbol esperando que llegara, mientras veía pasar a cientos de niños adinerados a sus autos o a su clases.
Escuché dos risas era de Gianna y el idiota de su amigo que conocí en la boda de su hermano, así que también ese estupido estudia aquí, lo más seguro estudia lo mismo que Gianna y se sienta a su lado, la hace reír y todo lo que se supone que es mi trabajo. ¿Aún sera tarde para cambiarme de carrera?
Me aleje del árbol cuando empecé a ver que sus ojos se caían y el suelo se marchitaba, me acerqué con mi mirada fría a donde estaban ambos riendo, Gianna fue la primera que me viol su mirada cambió cuando vio la furia en mi rostro.
Quedamos frente a frente, Gianna iba a presentarme lo más seguro, pero hice lo más sensato que pude hacer, la tome de la cintura y la bese frente a él, era un beso un poco rudo debo aceptarlo, pero debía marcar mi territorio.
Me separé de ella y la tome de la mano arrastrándola al estacionamiento, ella solo alcanzó a gritarle al idiota.

—scusa leonardo (Lo siento Leonardo)

Llegamos frente a mi auto cuando ella se soltó de mi mano, voltee a ver,a y vi la misma mirada que le dio a sus hermanos cuando me golpearon, a sentir su mirada sobre mi sentí un sentimiento lúgubre familiar, es como cuando Persefone me mira.

—Eres un completo idiota.—Dijo señalándome con el dedo.—El es mi amigo desde que tenemos 5 años, incluso es mi mejor amigo se llama Leonardo iba a presentárselo a mi novio, nos veníamos riendo porque 1) somos mejores amigos 2) le estaba contando como nos conocimos tú y yo.

Cada palabra que ella daba enojada entraba como cuchilla en mi, nunca la había visto así.

—Gin..

—Gin nada.—Dijo fría.—No hare un escándalo aquí, me montare en ese auto, m expondré mis audífonos y no hablare contigo hasta que lleguemos en tu casa.

No me dejó hablar y camino a la puerta del auto, yo le abrí la puerta del copiloto pero ella pasó detrás de mi y se montó en la parte de atrás, lo vi asombrado, quizás si metí la pata. Me monte como conductor.

—Gianna...

Iba a hablar pero ella tenía sus audífonos puestos y los ojos cerrados, conduje en silencio hasta mi casa el camino se me hizo eterno. Cuando estuvimos en mi casa le toque la pierna para que saliera. Ella lo hizo y me espero en la entrada a que le abriera la puerta, estacione mi auto y luego fui a la casa, abrí y la dejé entrar primero.
Ella entró y dejó su maleta suavemente en el mueble (tal vez tenga su computadora) y se giró a verme.

—Escuchó tu explicación de lo qué pasó.—dijo cruzándose de brazos.

—Sentí celos.—Dije sincero, intenté acercarme pero ella se alejo.—Gianna esto no es fácil para mi, eres la primera con la que río, con la que salgo, la primera a la que beso. Para mi es duro verte con alguien más, tengo miedo de perderte, miedo que ya no me ames y te alejes, o que mueras y me dejes como Bianca. Temo perderte. Tal vez no actúe bien, no me importa te amo Gianna.

Su expresión se suavizó, soltó un suspiro y habló.

—También te amo Nico, no pienso irme y en mis planes aún no está la muerte, pero no estás solo me tienes a mi. El es mi amigo, siempre lo a sido nunca a habido anda entre los dos, te amo solo a ti Nico, no me perderás.

Mio Dolce AmoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora