Mio Dolce Amore

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ Vᴇɪɴᴛɪɴᴜᴇᴠᴇ

𝐄𝐦𝐛𝐚𝐫𝐚𝐳𝐨.

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐆𝐢𝐚𝐧𝐧𝐚

𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫 𝐦𝐞𝐬

Todo mi primer mes de embarazo lo pasaría en Londres en mi luna de miel, después de hacer el Amor con Nico y nos íbamos a dormir el colocaba su mano en mi vientre, una noche le pregunté.

—¿Por que lo haces?—Pregunte acariciando sus brazos mientras estábamos abrazadas en la cama del hotel.

—¿Hacer que amore?—Me pregunta besando mis hombros.

—Siempre que vas a dormir desde que sabes que yo estoy embarazada, colocas tu mano en mi vientre aún estando todo plano.

—Puedo sentir su aura, es débil aún pero se siente que es mi hijo, me gusta sentirla, siento que lo puedo proteger.

—Serás un gran padre Nico.

—Eso espero.

𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐦𝐞𝐬

Comenzaron los síntomas de verdad del embarazo, sentía náuseas a cada rato y vomitaba mucho, eso hacía que mi familia se preocupara por mi y que Nico no me dejara hacer nada.

—Gianna por el amor de los infiernos, siéntate y descansa. ¡Estás embarazada mujer!—Dice Nico persiguiéndome porque estaba caminado por toda la empresa.

—Nico estoy embarazada no enferma, caminar nos hace bien al bebé y a mi. Aparte debo aprovechar que aún puedo caminar sin ayuda y sin un vientre gigante.—Dije mientras entrábamos a mi oficina, bueno nuestra ya que siempre estábamos en la mía o en la de el, casi siempre en la mía y ahora más que nunca.—Nico ¿Quiero chocolate?

—¿Ahora?—Cuestina viendo un informe.

—Sol tu hijo y yo queremos chocolate.—Dije haciendo un puchero

—¿Como puedes querer chocolate si hace 15 minutos vomitaste?—Se cuestión.

—No lo se.—Me acerqué a donde estaba y me senté en su regazo.—Te lo recompensare.

Sentí como el se removió y me sonrió.

—¿Con que?

—Tu sabes con que, tráeme chocolate por favor, aparte también estoy antojada de ti.

El me dio una pequeña nalgada y me beso el cuello.

—No dejemos esperar a la embarazada deseosa.

𝐓𝐞𝐫𝐜𝐞𝐫 𝐦𝐞𝐬

Se comenzó a notar mi embarazo, ya había aparecido en las noticias que la familia Lombardo tendría otro integrarte, para continuar con el viñedo del mejor vino del mundo.

Mis antojos por lo general eran de cosas dulces y de hamburguesa de McDonalds, sin duda era hijo o hija de Nico.

Veníamos saliendo de nuestra cita mensual del control de mi embarazo, la doctora me dijo que el próximo mes podríamos saber que sería, me mando vitaminas y me dijo que por un examen mis senos ya estaban produciendo leche así que era normal que debes en cuando saliera leche, también me recomendó que contratara un entrenador personal que ella me recomendó para hacer ejercicio y que el parto no fuera tan duro, por lo que me explico era un entrenamiento en pareja así que Nico me tendría que ayudar.

—¿Vamos a llamar al entrenador que nos recomendó?—Le pregunte mientras caminábamos por la plaza, el me tomaba de la mano y yo tenía la otra en mi vientre.

—Claro que si, la doctora dijo que te ayudaría en el parto.—Respondió el seguro.

—Si sabes que el entrenamiento es en pareja ¿Verdad?