Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ Cᴜᴀʀᴇɴᴛᴀ ʏ Sᴇɪs

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𝐂𝐚𝐦𝐩𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐌𝐞𝐬𝐭𝐢𝐳𝐨, 𝐨𝐭𝐫𝐚 𝐯𝐞𝐳

Narra Gianna

Son las malditas 2 de la mañana, el vuelo desde Italia a Estados Unidos tomara 9 horas. Los semidioses amigos de mi esposo dijo que por seguridad de Percy y Nico (y de mis hijos) a ser tan de madrugada Zeus no nos verá. O eso creen.

Nos iríamos en el avión privado de mi familia, sería mucho más fácil para todos.

Nos iríamos en el avión privado de mi familia, sería mucho más fácil para todos

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(Con dos camas)

Aún no habíamos podido entrar al avión ya que estábamos en la sala de espera, ya que debía firmar unos documentos. Todos mis hijos se encuentran dormidos, incluso mi esposo y yo lo estamos. En el coche estaba Luciano, yo cargaba a Nico Jr y Nico padre cargaba a Bianca.

—Mi scusi, signora DiAngelo. Per favore, chiedi al tuo avvocato di dare un'occhiata a questo in modo che possiate firmarlo entrambi. (Disculpe, señora Di Angelo. Por favor que su abogado mire esto para que ambos lo firmen).—Me dijo el piloto.

—Il mio avvocato è mio marito, puoi passargli i documenti. (Mi abogado es mi esposo, le puede pasar los documentos a él.)

El piloto le pasó el contrato a mi esposo que se acomodó con Bianca para leer, algo que descubrimos el italiano viene de lenguas muertas más que cualquier otro idioma, así que no se le complica tanto leerlos. A los mi unos el firmo y luego me los paso a mi, lo que significa que estaban perfectos.
Por fin nos dejaron abordar, Hazel cargo a Luciano ya que tenían que guardar el coche en el equipaje, empezamos a bordar, pasamos por donde estaban las camas, aún no podíamos acostar a los niños ya que debemos despegar primero.

—Hazel te molesta cargar a Luciano hasta que podamos acostar a los niños.—Cuestiono mi esposo.

—No te preocupes me encanta, ¿cuantas camas hay?

—Hay dos, la que vimos adelante y una atrás casi al final, en una acotaremos a los niños y en la otra, si quieren acuéstense ustedes.—Ofrecí, aunque realmente me quería quedar con esa cama para dormir con mi esposo y mi hijo bebé.

—No se preocupen, nosotros dormiremos aquí en las sillas...—empezó Annabeth, pero Percy la interrumpió.

—¿Vamos a dormir?.—dijo el, intenté mantener los ojos abiertos pero el sueño y el estrés me ganaba, vi por un momento como Percy estaba sujeto a la silla con fuerza.

—Si, lo haremos sesos de alga. Ustedes descansen con Luciano y deben estar muy estresados, dormir cómodo les hara bien.

—Al fin alguien que piensa con la cabeza.—dijo Nico abriendo los ojos, sus ojeras estaban más marcadas.

Mio Dolce AmoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora