Heaven and Hell

Capítulo 6

El maldito de Christopher decidió mandar a Alaska a los mellizos por el bendito plan de Rachel.

Así que ahora me encontraba sola con mi novia Aleska Romanova.

Ja.

Está claro que no es mi novia, pero que rubia tan bella qué es.

Resumiendo.

El Boss está herido y no ha querido decir por qué, pero no se le ve encabronado así que quiero creer que fue Emm.

A todo ésto ¿qué sucederá cuando los James se enteren que Amelie es hija de Ilenko? Qué divertido, ya quisiera estar ahí para mandarlos a la mierda, en especial a Luciana, que unos cuantos tiros no le vendrían nada mal.
Y es que bueno, mamá sabe de lo de Amelie pero no que Emma e Ilenko se aman, puta madre, sí que lo hacen, a su sádica manera; no justifico a mi tía, sólo que.. Quién no quisiera estar con un Vlad, Ilenko, Death u incluso el bobo de Cédric, poder, sexo, dinero, poder, sexo y dinero, es vida.

Divise que iban llegando Patrick y su mejor amigo con.. reconocería a una de las idiotitas Lewis dónde fuera «Zoe».

—No puedo creer que estén vivos. —Con la boca abierta la reportera los repara una y otra vez como si fueran fantasmas.

Me coloco las manos en la boca sorprendida, sarcásticamente.

—Fue domingo de resurrección. —Le informo con seriedad, a lo que Aleska ríe.

—Ésto está mejor que mis novelas juveniles. —Se burla.

—Siempre que este yo será mucho mejor. —Le respondo con lascivia.

—Y tú eres su hija. —Me señala la prima del Brattsura.

—Obvio, ¿no ves el gen Morgan?

Denota el sarcasmo en mi voz por lo que prefiere seguir conversando con mi padre que la manda a callar.

En fin, les contaría más pero lo que sucedió ése día fue; un ataque de los halcones.

Ojo por ojo.

Caída por caída.

Contienda por contienda.

Ellos nos atacaron primero, después nosotros.

Bueno, teniendo en cuenta qué nosotros los atacamos primero al rescatar a aquel trío, como también darle de comer a su propio hijo.

Mandamos a la bomba de Greta, en cualquier momento iba a explotar y lo hizo.

Llegamos y disparamos a lo loco, bueno no, ellos no, yo sí.

Divisé a Ali entre el humo el cuál ya me había estado mirando, le sonrío y le aviento un beso, a lo que me sonríe y baja la cabeza en seña de respeto.

Una vez en el despacho el Boss, el Vor, la dama de la mafia italiana, Antoni, Ali, Angela, los italianos contra los rusos, y obviamente Yo comenzando la charla tan amena de a continuación.

El Vor muestra su cara ante todos y yo me volteo mostrando la mía, puesto que preferí mantenerme a la espalda del Boss.

—Hello Dad. —Le sonrío malévolamente a Antoni—. Hello Mom.

—Principessa, ¿viniste por tu dosis de Rose Noire? —Me muestra una sonrisa que borra rápidamente para cambiarla por una seria, casi molesto porque estoy con los rusos.

—No, ho promesso che sarei tornato ma non ho mai detto quando il mio come.

Le informo en su idioma natal.