No sé desde cuando estoy aquí, cuánto tiempo ha pasado pero cuando recupero la consciencia siento un dolor de cabeza insoportable.
Vómito hacia un lado.
Abro bien los ojos y a mi lado está Emma encadenada, Amelie un poco más lejos en una jaula.
Toso sin parar.
Mi tía está desnuda llena de golpes, débil, con los ojos rojos, los labios rotos y temblando del dolor.
«¡Maldito hijo de perra!» Me las vas a pagar con creces Thomas Morgan.
Me miro a mí misma y veo que estoy también desnuda. Rápidamente pasan por mis ojos la duda, el dolor y el miedo de que hayan abusado de mi «otra vez».
Suspiro «me siento muy débil por la droga en mi sistema».
Me remuevo y el dolor en mi entrepierna se hace presente, no derramo ninguna lágrima ya que no deben mirarme débil pero el dolor de mirar a Emma y Amelie así, y el dolor de que me hayan violado otra vez me sobrepasa.
Tengo demasiados golpes, la herida de mi brazo y pierna llena de sangre seca, con unos torniquetes. «Ja, no quiere que me muera todavía».
El coraje me está consumiendo, Emm está muy mal, ha sufrido tanto y a Amelie le están generando traumas.
—¿Qué ha-haces aquí? —Me pregunta Emm entre dolor y tos.
Se le dificulta hablar.
No quiero ni pensar todo lo que le han hecho.
Intento acercarme a Amelie pero las cadenas en mis brazos y piernas no me dejan avanzar a ella.
—Hola mi princesa. —Le saludo.
—Hola princesa. —Me responde sorbiendose la nariz.
Me mira con melancolía.
«Ha llorado mucho», su carita roja presa del miedo y sus ojos llorosos me lo confirman.
—Vine a matar a Thomas y Agatha.
—La mataste.
Asiento.
El temor se instala en mi.
—¿Les hicieron algo por ello?
Toma aire para responder.
—No, por eso no pero a ti sí, ¿qué te hicieron mi niña...?
Se ve muy adolorida y preocupada así que lo que menos necesita es tener que cargar con lo mío.
—Los golpes y los disparos.
Sigo tosiendo.
—¿¿Segu-ra??
—Sí. —Miento a la perfección—. ¿A ti que te han hecho tía?
—Lo qu-que miras..
Reconozco la mirada rota de una persona que fue violada.
Y mi tía Emm no lo fue.
—¿Abu... Abusaron de ti? —Indago con la voz entrecortada.
—Casi.
—¡Joder!, ¿A-amelie?
—No, jamás permitiría que ocurra, no permitiré que le hagan daño nunca.
Suspiro de nuevo, con un peso menos de encima.
—Bien.
Lo único que quisiera ahorita mismo es gritar y soltarme a llorar; como también matar a todos y hacerlos sufrir de la peor manera posible.
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Heaven and Hell
RandomNo soy una Morgan, llevo su apellido pero no su sangre, sin embargo, he sido la única qué desde que los conocí supo descifrarlos, que entendió su tempano de hielo y adoptó uno mismo. No es fácil ser una James; tener que soportar lo que conlleva... ...