Heaven and Hell

Capítulo 13

Antoni con su estúpido aliado de mierda capturaron a Emma, «querida tía, tienes una suerte para la jodida cuando no es una cosa, es otra.»

La tenían otra vez pero logró salir con ayuda de sus Boyeviki y otros dos hermanos.

Se equivocan tanto y son tan imbéciles los que creen qué los James son borregos débiles e inocentes, son todo lo contrario y Queen se lo demostró a mi querido Ali, junto a los Mascherano y los basura.

No sólo deben de temer de Ilenko Romanov y Christopher Morgan, también deben de temer de sus esposas porque una mujer enojada y sobretodo por su familia es capaz de muchas cosas, de ser peor que cualquier maldito psicópata, loco u asesino.

Hablé hace un rato con ella y me contó lo que sucedió, si antes ya era mi orgullo y uno de mis ejemplos a seguir, ahora lo es más, demostró lo que es, es la maldita Reina del patinaje, la Koroleva de la mafia rusa, la esposa de Ilenko Romanov pero sobretodo una James. Sin duda alguna, mamá y ella son unas Diosas, Ninfas, más que eso.. Son algo inefable, en todo el esplendor de la palabra.

Cambiando un poco el tema, hoy tengo algo mucho más interesante e importante que hacer, y es planear el cumpleaños de los mellizos.

Sí, su cumpleaños número tres ya, que rápido pasa el tiempo recuerdo cuando eran bebés recién nacidos y me tocaba ayudar a Stefan a cambiar sus pañales, darles de comer, sacarles el aire, bañarlos, etcétera.

Por supuesto que será bastante complicado pero trataré de lograr tener a las familias reunidas, por mis hermanos, por la ocasión, por un rato de paz y felicidad.

Hace unos minutos terminé de hablar con una de las personas más importantes y primordiales en que éste cumpleaños sea uno de los mejores de ellos, el primero de hecho ya que con Stefan solamente podíamos hacerles un pastel «qué por cierto le salían muy buenos», después con los niños que ayudaban la hermana y el cuñado de él mismo venían pero no es igual; ahora estarán sus padres y sus familiares cercanos. Pese a que también es el primer cumpleaños sin él, sin su tío Stefan, al felicitarlos por la mañana estaban muy contentos hasta qué recordaron que él no estaría con ellos hoy, qué no les haría su pastel y, que no podrán hacer los múltiples juegos que al soldado le encantaba realizar.

No sé como voy a lograr ésta fiesta pero tiene que salir muy bien, demasiado bien.

Cayetana me ha estado ayudando aquí en la mansión, Emm, Rachel, Alex, Patrick, Rick y Sara por afuera tratando de hacer que me lleguen los adornos, la piñata, los postres, los outfits, entre otras cosas. La comida por supuesto la traerá mamá, y no ella no la cocinó «lo bueno», traerá pollo frito y pizza.

Regalos, regalos, regalos, joder qué complicado se me ha hecho desde siempre dar regalos, nunca sé que comprarle a nadie, si les gustaran. Pese a qué ellos son mis hermanos y los conozco, la inseguridad de que no les agraden me va hartando con el pasar de los años.

Con la ayuda de Boris y unos cuantos rusos arreglamos el jardín con la decoración de fiesta, me encargo de la mesa de postres, pétalos de rosas azules ensangrentadas en el pasto porque sé que les gustaran a mis siniestros hermanitos, lo demás trato que sea un tanto infantil.

Le pedí a Cayetana que los mantuviera en la habitación jugando y alistandolos para que no estén al tanto todavía de la sorpresa.

Debo protegernos de Antoni Mascherano, no deberíamos estar en fiestas pero el cumpleaños de los mellizos no debe pasar desapercibido.

Llegan Alex y Rachel con la piñata, la comida, regalos y unas cuántas cosas más.

-Hola mamá, hola abu Alex, se miran perfectos. -Sonrío y les saludo con un abrazo.