Terminan de llegar los demás metiches, es decir el vor, el boss y Boris.
—Queti. —Le respondo a Christopher.
Somos mucho ambiente para los amargados así que vuelvo a poner la música ignorando a todos.
—Apaga esa mierda.
—No. —Le responde su lora.
—¡Todos bailen! —Vocifero y comienzan a hacerlo.
Noto a mi padre queriendo acercarse a mi y logro escuchar lo que le dice Ilenko.
—Déjala, quiero ver como mí hija le gana a la tuya.
—Mis hijos porque yo sí tengo tres, le van a ganar a tu hija.
«Ridículos»
Dejo de escucharlos y reproduzco la siguiente playlist dejando resonar Salsa.
Abby baila con Peyton, Patrick con su Alexa, Laila con Boris enseñándolo, Brenda con Dominik, Simón con Luisa, Alex con Emma y los dramáticos se quedan tal cuál como son «mis padres, Rick e Ilenko» dramáticos.
—¡Ea ea ea! —Gritan los niños.
Todos bailan contentos dejándose llevar por la música.
Pongo pausa luego de un rato, Milenka y Amelie pelean por la misma silla.
«Oh mierda».
—Recuerden que siempre se aprende, para la próxima pueden ganar.
Siguen discutiendo.
—¡Ya! Hay regalos suficientes para ambas así que dejan ganar a una o se retiran las dos.
—Nos salimos las dos. —Decide Amelie.
Amelie es mucho más madura «es mayor», sé que ella le habría dejado el lugar a Milenka pero esa pequeña es difícil de complacer porque le habría discutido sobre dejarla "ganar.
—Y una mierda. —Dice Christopher para después largarse seguido del Boss.
—¡Y la victoria es para Harry Smith Franco!
Los presentes aplauden y sonríe victorioso sin dejar su característico brillo en los ojos.
—¡Aplausos también para mis primas!
—¡Oww! —Escucho a todos soltar de la ternura.
—¡Aplausos para todos!
Me acerco hasta los regalos comenzando a sacarlos, rompiendo las grandes seis grandes cajas de igual manera dejando a la vista los coches para cada uno, de su tamaño claro.
Owen y Milenka ya tienen su limosina, su McLaren, sin embargo no son amantes de prestar sus cosas así que es mejor uno para cada uno. Les compré los mismos autos que tengo yo en la actualidad solo qué el de mi hermana en otro color; un Ferrari color rosa para mi lora, un Rolls Royce color negro para mi pequeño de ojos deslumbrantes.
Pasa los demás niños decidí marcas al azar, solamente los mandé a fabricar basándome en los colores que me dijeron el otro día.
—¡Acerquense!
Vienen corriendo hacía mi.
Observan con ilusión cada uno de los coches, sobretodo Harry y Abby.
Les indico cuál coche es el de cada uno y hacen que sus padres los suban, tomo los demás regalos entregándoles a los seis pequeños contentos.
—¿Cómo se dice? —Les indica Simón.
—Gracias Kath.
—¡Gracias tía Katherine!
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Heaven and Hell
AcakNo soy una Morgan, llevo su apellido pero no su sangre, sin embargo, he sido la única qué desde que los conocí supo descifrarlos, que entendió su tempano de hielo y adoptó uno mismo. No es fácil ser una James; tener que soportar lo que conlleva... ...